Estrellas
?A qu¨¦ clase de agujero negro nos aboca esa luz confusa y vertiginosa de la estrella de la bandera cuatribarrada?
Si los peregrinos jacobeos medievales hubieran sabido que la V¨ªa L¨¢ctea o Camino de Santiago lejos de se?alar una ruta m¨¢gica hacia el fin de la tierra, realmente ten¨ªa la forma helicoidal, como de un platillo volante giratorio, nunca habr¨ªan acometido ese viaje inici¨¢tico ante el temor al v¨¦rtigo y a la desorientaci¨®n. Si aun hoy los peregrinos europeos que atraviesan Roncesvalles o los ib¨¦ricos que transitan por la Ruta de la Plata o el Camino Portugu¨¦s supieran que la V¨ªa L¨¢ctea pudiera ya no existir en la realidad, tal vez no se mover¨ªan de casa. De hecho, pese a que la seguimos contemplando con emoci¨®n en las noches claras puede que la V¨ªa L¨¢ctea se haya extinguido hace muchos a?os, el tiempo en que su luz ha tardado en llegar a la Tierra aun cuando su combustible se haya agotado y esa parte del universo est¨¦ ya a oscuras. Esa es la posible ficci¨®n c¨®smica en que vivimos. Si la V¨ªa L¨¢ctea puede que ya no exista y todas las luces que observamos en el cielo de noche son ilusorias, ?qu¨¦ pasa con esa estrella de la bandera cuatribarrada que marca la ruta delirante de los peregrinos catalanes hacia la independencia? Hay que preguntarse a qu¨¦ clase de agujero negro nos aboca esa luz confusa y vertiginosa. Si ma?ana se declarara la rep¨²blica independiente de Catalu?a muchos catalanes, crey¨¦ndose libres y soberanos, se levantar¨ªan de la cama confiados en que la independencia iba a mejorar sus vidas, pero la mente deslumbrada y el coraz¨®n inflamado de amor a su patria les impedir¨ªa saber que detr¨¢s de ese sue?o solo existe la oscuridad, y al final, llenos de frustraci¨®n y melancol¨ªa en medio de una violenta fractura social entre hermanos, deber¨ªan enfrentarse a la rutina gris de todos los d¨ªas, mientras el Sol, la ¨²nica verdad que da la vida, saldr¨ªa en punto como siempre por el Empurd¨¢ y se pondr¨ªa por Finisterre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.