El Gobierno impide ¡®in extremis¡¯ que decenas de cient¨ªficos de ¨¦lite se vayan a la calle

El Gobierno de Mariano Rajoy ha puesto un parche in extremis a una situaci¨®n kafkiana que amenazaba con dejar en la calle a decenas de cient¨ªficos de primera l¨ªnea. El Consejo de Ministros ha aprobado hoy una modificaci¨®n de la Ley de la Ciencia para que todas las entidades cient¨ªficas del sector p¨²blico puedan concatenar contratos temporales.

Algunos de los mejores centros cient¨ªficos de Espa?a estaban en pie de guerra. Las restricciones de contrataci¨®n afectaban a m¨¢s de 80 trabajadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO), el buque insignia de la lucha contra el c¨¢ncer, con sede en Madrid. Grupos enteros de investigadores, como el de Massimo Squatrito, dedicado a tumores cerebrales, y el de ?scar Fern¨¢ndez Capetillo, volcado en el estudio del c¨¢ncer y el envejecimiento, ten¨ªan un pie en la cola del paro. En el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), otros 30 empleados estaban amenazados.

Para UGT, la medida es "un parche" que no afronta el verdadero problema: la falta de contrataci¨®n indefinida

El origen del problema es la disposici¨®n adicional 34 de la Ley de Presupuestos Generales de 2017, que por primera vez responsabiliza personalmente a los gerentes de los centros p¨²blicos de irregularidades como la realizaci¨®n de contratos temporales de m¨¢s de tres a?os o la concatenaci¨®n de contratos. La Ley de la Ciencia, aprobada en 2011, establec¨ªa excepciones para estas contrataciones en universidades y organismos p¨²blicos de investigaci¨®n, necesitados de m¨¢s flexibilidad, pero la normativa no mencionaba las fundaciones, como el CNIO y el CNIC. Se?alados con el dedo por la nueva Ley, los gerentes decidieron paralizar los contratos.

El Consejo de Ministros ha modificado la Ley de la Ciencia por la v¨ªa r¨¢pida, aprovechado un Real Decreto Ley destinado a formar profesionalmente a personas que han agotado su protecci¨®n por desempleo. La finalidad del cambio es ¡°delimitar claramente a qu¨¦ entidades del sector p¨²blico se les admite formalizar contratos de obra o servicio determinado con una duraci¨®n superior a tres a?os¡±, seg¨²n la referencia del Consejo de Ministros. ¡°Con la redacci¨®n anterior pod¨ªan surgir dudas sobre la aplicaci¨®n de esta excepci¨®n en determinadas entidades del sector p¨²blico, como fundaciones, consorcios y otros agentes de ejecuci¨®n del sistema de ciencia e innovaci¨®n¡±, reconocen.

¡°Como sindicato, pensamos que esto es un parche para salvar al CNIO y al CNIC¡±, opina Rosal¨ªa Villoria, de la Uni¨®n General de Trabajadores. Su organizaci¨®n y Comisiones Obreras denuncian que los centros p¨²blicos de investigaci¨®n tienen restringida la contrataci¨®n indefinida desde 2012. ¡°Seguir concatenando contratos temporales es una chapuza. ?Hasta cu¨¢ndo va a seguir la inseguridad laboral?¡±, lamenta Villoria. En el mayor organismo de ciencia en Espa?a, el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), cientos de investigadores y t¨¦cnicos han conseguido un contrato indefinido tras batallar en los tribunales.

Fuentes del comit¨¦ de empresa del CNIC hablan de contratos temporales concatenados durante m¨¢s de una d¨¦cada. ¡°Con este parche no se acaba el problema. Los trabajadores de la ciencia reivindicamos estar acogidos al Estatuto de los Trabajadores¡±, se?alan las mismas fuentes. El pasado viernes, la direcci¨®n del CNIO prorrog¨® sin autorizaci¨®n de Hacienda los contratos de 12 trabajadores potencialmente afectados, pero otros tres se fueron a la calle. Seg¨²n el comit¨¦ del centro, estaban ¡°en fraude de ley y la disposici¨®n adicional 34 de los Presupuestos Generales del Estado 2017 impide la concatenaci¨®n de sus contratos¡±.