Una Catalu?a inviable

Pocas frases son tan desafortunadas y err¨®neas como la que pronunci¨® el jueves el vicepresidente del Gobierno catal¨¢n, Oriol Junqueras: ¡°No habr¨¢ una huida de empresas¡±. Y pocas frases reflejan mejor que esa el autoenga?o del Govern y el enga?o que ha transmitido a los que han cre¨ªdo en sus promesas sobre la viabilidad econ¨®mica de la independencia.

Desde el momento en que fue pronunciada la frase de Junqueras se han ido de Catalu?a sus dos bancos principales (CaixaBank y Sabadell), Gas Natural, Service Point y Dogi. Freixenet y Catalana Occidente se lo piensan, a la vista de la feroz inestabilidad pol¨ªtica en Catalu?a y la contingencia catastr¨®fica de una Declaraci¨®n Unilateral de Independencia.

El ¨¦xodo empresarial, que amenaza con intensificarse en los pr¨®ximos d¨ªas al calor del decreto aprobado ayer por el Gobierno para facilitar el cambio de sedes sociales, confirma que una Catalu?a independiente es inviable. La tesis, sostenida por algunos economistas secesionistas, de que una Catalu?a independiente ser¨ªa viable ¡°a largo plazo¡± es un delirio. Primero, porque hay que llegar a ese ¡°largo plazo¡± ¡ªdonde, en ning¨²n caso, su posici¨®n ser¨ªa mejor que la actual dentro de Espa?a¡ª y segundo, porque el empobrecimiento a corto llevar¨¢ a tensiones sociales insoportables. La fuga de empresas ¡ªque est¨¢n votando en su refer¨¦ndum particular¡ª recortar¨ªa cualquier ingreso p¨²blico por debajo de los l¨ªmites de subsistencia del presunto Estado, que deber¨ªa enfrentarse adem¨¢s a un volumen de deuda que no puede pagar.

Mientras tanto, el da?o para la econom¨ªa espa?ola puede ser significativo si contin¨²a la tensi¨®n independentista, como acaba de recordar con alarma el Fondo Monetario Internacional. Puigdemont y su s¨¦quito, con el h¨¢lito enfebrecido de la CUP, han llegado a una situaci¨®n en la que lo ¨²nico sensato es retroceder.