El absurdo avanza

IMAGINEMOS UNA reuni¨®n del Colegio de Arquitectos presidida por este eslogan: ¡°Somos arquitectos¡±. Quien dice una reuni¨®n de arquitectos dice un congreso de poetas o un simposio de m¨¦dicos. Suena un poco raro, ?no?, que se se?ale lo evidente. Podemos admitirlo en esas reuniones de vecinos celebradas en los salones de un hotel: ¡°Asamblea de vecinos de la calle Tal, n¨²mero cual¡±. Ah¨ª s¨ª se entiende porque uno puede equivocarse de sala y votar una derrama que no le corresponde. Ahora bien, si la directiva del PSOE se re¨²ne y los periodistas est¨¢n viendo los rostros (conocid¨ªsimos) de sus dirigentes y han acudido a su sede convocados por el mismo PSOE, ?qu¨¦ sentido tiene ese cubo del primer plano de la foto donde se afirma que son la izquierda? ?Acaso hay alguna duda?

?lvaro Garc¨ªa

Y, de haberla, ?en la cabeza de qui¨¦n est¨¢: en la de los que presiden la reuni¨®n o en la de los ciudadanos que al d¨ªa siguiente tropezar¨ªamos con esta imagen en las p¨¢ginas de los peri¨®dicos? Hay algo oscuro en esa informaci¨®n que casi se nos pasa por alto, algo que se dirige a nuestro inconsciente m¨¢s que a nuestro enc¨¦falo. No logramos imaginar una reuni¨®n del PP, presidida por el mism¨ªsimo Rajoy, a cuya entrada figurara en grandes caracteres el lema ¡°Somos la derecha¡±. Est¨¢ claro que son la derecha, los votantes lo hemos sabido siempre y Rajoy tambi¨¦n. ?A qu¨¦ abundar en lo obvio? ?Acaso no resulta indiscutible que el PSOE es la izquierda? Debe de haber por fuerza en esas tres palabras un mensaje oculto al que curiosamente no hizo alusi¨®n ning¨²n editorial de la fecha. El absurdo avanza. Nos rodea.