C¨®mo una punki de Carabanchel se meti¨® en la piel de una prostituta vocacional
La actriz Ana Rujas empez¨® haciendo teatro en la calle; ahora da el salto con su interpretaci¨®n m¨¢s arriesgada
Durante el verano, Ana Rujas hizo el Camino de Santiago. Como casi todo el mundo que vive esa experiencia, asegura que volvi¨® cargada de historias asombrosas y con la sensaci¨®n de haber vivido algo inolvidable. ¡°Fue incre¨ªble. Pero hay que hacerlo sola, ?eh? Yo me dije: ¡®Me voy. Sola. Y me ubico. O no¡¯. Y las historias que te cuenta todo el mundo son incre¨ªbles¡±. Como tambi¨¦n es habitual en los peregrinos, tiene un mont¨®n de an¨¦cdotas que le salen sin necesidad de rascar mucho, aunque mientras las relata parece estar arrepinti¨¦ndose de hablar. ¡°Me da miedo parecer una flipada. Si cuento estas cosas es porque me impresionaron. Pero en realidad es un poco como todo. Conoces a gente que entra y sale de tu vida. Aparecen, desaparecen y vuelven a aparecer. Es todo muy bonito¡±.
Ana Rujas es pura templanza. Al menos, hoy. Se ha recorrido posando medio barrio de Prosperidad, en Madrid, para nuestra sesi¨®n. La fruter¨ªa, la farmacia, el bar¡ Tres horas siendo lo m¨¢s llamativo de la zona, pero no parece darle ninguna importancia. Ahora, ya cambiada y con un libro de Sam Shepard en la mano, se sienta en el sal¨®n de un estudio de fotograf¨ªa. En teor¨ªa tiene prisa, pero no lo demuestra. Tras hablar un rato con la actriz madrile?a (nacida en 1989), da la impresi¨®n de que se mueve en un territorio curioso. Por un lado ilusi¨®n y constancia. Por otro el realismo del que ha recibido un mont¨®n de noes y al que cada paso le cuesta un mundo.
Aqu¨ª va un ejemplo: Ana tiene puestas muchas esperanzas en su primera pel¨ªcula como protagonista, Diana. Habla con pasi¨®n de un proyecto en el que encarna a una prostituta. ¡°Pero no de las que son v¨ªctimas de una trama, sino de las que lo hacen por propia voluntad. Sin que nadie las obligue¡±. Con pasi¨®n y con much¨ªsimo cuidado.
Sabe lo f¨¢cil que es malinterpretar sus palabras y que parezca que apoya algo que, obviamente, no apoya. ¡°Habla de la prostituci¨®n desde el prisma de una mujer que la elige como forma de vida y es feliz. Me cost¨® mucho entender esto. Como mujer me costaba meterme en esa cabeza. Pero me document¨¦ mucho. Tuve citas, conoc¨ª chicas que lo hacen¡¡±. Cuenta que el filme establece un paralelismo entre las vidas de los dos protagonistas. Ella y un timador que se vende como emprendedor, encarnado por Jorge Rold¨¢n. ¡°?l est¨¢ en la c¨¢rcel, y todav¨ªa hay qui¨¦n le defiende. Ella no ha hecho nada malo, pero la sociedad la juzga de antemano¡±.
"Habla de la prostituci¨®n desde el prisma de una mujer que la elige como forma de vida y es feliz. Me cost¨® mucho entender esto"
Contado as¨ª suena muy bien. Pero el proyecto, la ¨®pera prima del director Alejo Moreno, parte del equipo de redacci¨®n del veterano programa de televisi¨®n D¨ªas de cine, avanza muy, muy despacio. Hace casi tres a?os que se puso en marcha. ¡°Ya sabes que es muy dif¨ªcil sacar adelante una pel¨ªcula. Todav¨ªa no hay nada que se pueda ver porque est¨¢ a¨²n en fase de montaje. Pero yo espero que cuando se estrene se vea mucho. A ver, no creo que vaya a ser masiva, pero espero que tenga el recorrido de festivales que busca Alejo¡±.
Este oto?o sus dos estrenos tangibles son una colaboraci¨®n en la d¨¦cima temporada de la serie La que se avecina y un papel en la comedia Toc toc, estrenada recientemente. ¡°Fue genial, porque me encant¨® trabajar con Vicente Villanueva, que es un gran director. Y tambi¨¦n me gust¨® much¨ªsimo actuar con Adri¨¢n Lastra, pero el m¨ªo es un papel de reparto sin demasiado recorrido¡±.
Es el d¨ªa a d¨ªa de alguien que a¨²n siendo joven (tiene 28 a?os) lleva ya una d¨¦cada en esto. ¡°Yo era una punki de Carabanchel que empez¨® a hacer teatro de calle con 16 a?os. Pero tambi¨¦n me gustaban la escritura y la fotograf¨ªa. El teatro era una actividad m¨¢s. Escrib¨ªa, ¨ªbamos a El Retiro y represent¨¢bamos. ?Sabes la pel¨ªcula Noviembre, de Achero Ma?as? Pues algo as¨ª. Y fui a Londres y tambi¨¦n hice teatro de calle. Pero era solo algo con lo que me lo pasaba genial. Como tambi¨¦n me gustaba el cine, me matricul¨¦ en Comunicaci¨®n Audiovisual. Tambi¨¦n en una escuela de teatro. Un d¨ªa nos vinieron a ver. Yo ten¨ªa 17 o as¨ª. Y una repre me quiso coger y yo dije: ¡®Bueno, vale¡¯. Y me empez¨® a salir trabajo. Pero si te digo la verdad, la decisi¨®n de que quer¨ªa ser actriz la tom¨¦ a?os despu¨¦s.¡±.
Hoy es parte de la escuadra Kuranda, una de las grandes agencias de representaci¨®n en Espa?a. Pero ni eso le ha evitado pasar malas rachas. ¡°Cuando empec¨¦, trabaj¨¦ un mont¨®n en televisi¨®n, despu¨¦s par¨¦. A veces es muy dif¨ªcil entrar desde peque?a. Y m¨¢s si, como es mi caso, no conoces a nadie y tus padres no se dedican a esto. Entonces cometes errores. Hasta que paras y dices: ¡®Ni esta soy yo, ni esto es lo que quiero hacer¡¯. A m¨ª me han salvado mis estudios de interpretaci¨®n y el teatro¡±.
Sobre todo, el teatro: form¨® la Compa?¨ªa Beauvoir junto a tres compa?eras de la escuela de interpretaci¨®n del argentino Juan Carlos Corazza, para quien no tiene m¨¢s que buenas palabras. Con ella puso en marcha ?Qu¨¦ sabes t¨² de mis tristezas?, una obra que hasta mediados de diciembre se representa en el Teatro Lara. ¡°Este es un trabajo lleno de parones, en el que a veces te desesperas. Pero yo ya no lo vivo as¨ª porque el teatro me ha salvado siempre. Es algo que no he dejado nunca de hacer. El teatro, m¨¢s que mi refugio, es algo que depende de m¨ª, no de que venga alguien a ofrecerme nada. Y adem¨¢s aporta algo. El arte, como yo lo entiendo, tiene que aportar algo¡±.
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