El discurso decisivo del falso mes¨ªas

Todos pendientes hoy a las 18.00 del discurso del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. El falso mes¨ªas que ha llevado a su pueblo al desastre despu¨¦s de prometerle el para¨ªso; que anunci¨® el man¨¢ que caer¨ªa del cielo para alimentar a unos catalanes que se han encontrado con la salida de casi todas sus empresas cotizadas en apenas tres d¨ªas; que prometi¨® un lugar en el cielo de la Uni¨®n Europea, cuyas puertas se han cerrado de golpe; y que ahora quiere que se abran las aguas del Ebro (como Mois¨¦s con el mar Rojo) para que todos avancen libremente hacia la independencia. Un camino que les asegura acabar bajo unas aguas (las constitucionales) que no se abrir¨¢n.

A estas alturas, los independentistas siguen jugando al despiste. S¨ª, pero no ahora. S¨ª, pero de forma ordenada. O, simplemente, qui¨¦n sabe. Puigdemont desvelar¨¢ el misterio ante un Parlament rodeado por el pueblo que ha convocado la Asamblea Nacional de Catalu?a. Cientos de personas que no se sabe si ir¨¢n a defender la secesi¨®n o a forzar a llegar hasta el final a un presidente que parece dudar. Despu¨¦s de salir reforzado el 1 de octubre, el Govern no ha parado de cosechar fracasos durante toda la semana pasada.

En los ambientes pol¨ªticos de Barcelona y Madrid se apuesta por una proclamaci¨®n de independencia sui generis. El Govern se acoge a la ley del refer¨¦ndum (aprobada el 6 de septiembre y suspendida por el Tribunal Constitucional al d¨ªa siguiente) y anuncia, no se sabe c¨®mo, que el proc¨¦s contin¨²a porque cuenta con el suficiente apoyo popular fruto de la consulta del 1 de octubre.

En la misma intervenci¨®n Puigdemont podr¨ªa anunciar el inicio de un proceso participativo de seis meses para constituir la Asamblea Nacional Constituyente, seg¨²n recoge el art¨ªculo 87 de la ley de transitoriedad, tambi¨¦n suspendida por el Constitucional. O sea, una especie de independencia a plazos, con la que pretende burlar una vez m¨¢s al Estado, al Gobierno y a los tribunales.

La clave est¨¢ en la respuesta que dar¨¢n el Gobierno y los partidos constitucionalistas a esta nueva agresi¨®n a la ley. Mariano Rajoy asegura que no permitir¨¢ que la independencia tenga efectos reales sobre Catalu?a. ?Qu¨¦ m¨¢s real que su proclamaci¨®n? Es la hora de actuar, aunque realmente estamos en tiempo de descuento. Salvo, por supuesto, que el falso mes¨ªas se caiga del caballo, vea la luz de la legalidad y no proclame el para¨ªso republicano catal¨¢n. ?Ojal¨¢!