La hermandad del crossfit
UNO, RETIRO rodillas, y en el ¡°dos¡± es cuando salto y extiendo cadera. A ver si nos coordinamos, que esto ya parece Barrio S¨¦samo. Y si pon¨¦is cara de que os apetece, me hac¨¦is feliz¡±. Es lunes e I?aki P¨¦rez Echeveste tiene que emplearse a fondo. Entre risas y resoplidos, sus alumnos de crossfit repiten la cargada con la barra ol¨ªmpica. La sesi¨®n de calentamiento y t¨¦cnica acaba de empezar. Una media hora. Luego vendr¨¢ el Wod, work of the day, el entrenamiento del d¨ªa: 20 o 25 minutos de intervalos de alta intensidad donde se alternan ejercicios de fuerza, potencia y velocidad. Todos con nombres raros. Power clean, toes to bar¡ El vocabulario es la primera cosa a la que tiene que acostumbrarse quien se sumerge en esta pr¨¢ctica deportiva que combina halterofilia, gimnasia y atletismo. ¡°El crossfit naci¨® en Estados Unidos, est¨¢ homologado en el ¨¢mbito internacional, y es l¨®gico que se unificaran los t¨¦rminos en ingl¨¦s¡±, explica Pello, hermano de I?aki. Estamos en una especie de garaje del castizo barrio de Prosperidad, en Madrid. En este lugar, antes taller de coches, f¨¢brica de empanadas y oficinas de Telef¨®nica, los dos hermanos invirtieron los ahorros familiares para abrir un box de crossfit. Boxes se llaman, no gimnasios: son espacios di¨¢fanos y austeros, sin asientos, ni televisores. Solo estructuras met¨¢licas para los ejercicios gimn¨¢sticos, anillas, pesas, cajones de madera y cuerdas que cuelgan del techo. Un suced¨¢neo de selva urbana. ¡°Descubrimos la actividad hace unos siete a?os, cuando estaba naciendo aqu¨ª. Y nos enamor¨®¡±. I?aki, de 40 a?os, licenciado en Educaci¨®n F¨ªsica (INEF), se ha dedicado siempre al entrenamiento deportivo. Pello, de 33, experto en artes marciales, iba para t¨¦cnico de sonido, pero al final le arrastr¨® su pasi¨®n por la actividad f¨ªsica. ¡°Empezamos aprendiendo con v¨ªdeos en YouTube¡±, recuerda Pello.
Eran los v¨ªdeos de Greg Glassman, un pintoresco entrenador de Silicon Valley que en los noventa rompi¨® con la preparaci¨®n convencional e invent¨® su propio m¨¦todo, que hoy emplean los militares estadounidenses. Glassman lee a Friedrich von Hayek, se define como ¡°libertario furibundo¡± y ha visto crecer su marca hasta extremos insospechados: m¨¢s de 13.000 boxes se han afiliado a crossfit en el mundo (unos 200 en Espa?a) y cada a?o se celebran competiciones internacionales en asociaci¨®n con Reebok y la cadena de televisi¨®n deportiva ESPN. La empresa ingresa 4.000 millones de d¨®lares al a?o.
De vuelta a Prosperidad, y a otra escala, el proyecto de los hermanos P¨¦rez Echeveste tambi¨¦n ha ido consolid¨¢ndose. ¡°Nos lanzamos a la aventura, y ha sido muy progresivo. No te vamos a contar las penas, que las tienes, sobre todo al principio, porque est¨¢s pelado, quemado y no ves la luz al final del t¨²nel. Pero luego, d¨ªa a d¨ªa, ves que todo marcha¡ y compensa¡±, cuenta Pello. La clave ha sido estar hombro con hombro. La confianza entre ellos es absoluta. Ambos planifican, administran y entrenan. La incorporaci¨®n de un nuevo preparador les ha permitido ¡°ganar un poco de calidad de vida¡±, pero siguen dedicando a su trabajo no menos de 10 horas al d¨ªa. Un enorme grafiti, ¡°Crossfit Bellum¡±, preside el lugar. Lo hizo un pintor amigo de Pello, de la quinta del Muelle. ¡°Buscamos un nombre vinculado al sacrificio, a la osad¨ªa, al equipo¡, y al final sali¨® este¡±. Guerra, en lat¨ªn. Pese a ello, el clima dista mucho de ser b¨¦lico. ¡°El compa?erismo est¨¢ en la esencia del crossfit. Hay buen ambiente¡±. Tampoco se requiere un esp¨ªritu (demasiado) masoquista, aunque las im¨¢genes que se ven en Internet, con fornidos atletas al l¨ªmite de sus fuerzas, despiertan inevitables recelos. ¡°El 90% de esa informaci¨®n son v¨ªdeos de alto nivel¡±, explica I?aki. ¡°Pero el crossfit se puede modificar y adaptar. Ah¨ª es donde interviene el entrenador. Si se hace bien y con cabeza, es lo mismo que cualquier otra actividad f¨ªsica¡±. De hecho, cada vez se incorporan m¨¢s mujeres y ya hay una modalidad para ni?os. ¡°Es un entrenamiento variado y vas mejorando a medida que te enfrentas a nuevos retos. Y eso engancha. Pero claro, hay que sudar, esforzarse. T¨² eres tu propio rival¡±. ?Y no temen que sea una moda pasajera? I?aki es rotundo: ¡°No. Es un estilo de entrenamiento que no dan otros deportes. Est¨¢ claro que ahora est¨¢ en auge y se estabilizar¨¢, pero se va a asentar, como el pilates¡±.
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