Socialistas con la Constituci¨®n

El socialismo espa?ol quiso mostrar ayer su apoyo firme y sin fisuras al Rey y a la Constituci¨®n. 26 ministros de los Gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez (con ¨¦l mismo y Alfonso Guerra al frente), media docena de los de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (que tambi¨¦n estuvo) y todos los presidentes socialistas de Gobiernos regionales, adem¨¢s de su secretario general, Pedro S¨¢nchez, asistieron ayer a los actos conmemorativos de la Fiesta Nacional. Muchos de ellos no hab¨ªan pisado el Palacio Real desde hac¨ªa mucho tiempo.

El tel¨¦fono de Rosa Conde hab¨ªa estado muy activo durante las dos ¨²ltimas semanas llamando a sus colegas para que no faltaran a un acto importante y simb¨®lico, en apoyo de la democracia y de la Constituci¨®n de 1978, que ha tra¨ªdo a Espa?a la etapa de mayor libertad y prosperidad de la historia reciente.

Miembros destacados de la empresa y de la sociedad civil espa?ola tampoco quisieron faltar a la cita para ponerse del lado de la legalidad frente al desaf¨ªo independentista catal¨¢n. Cerca de 1.500 personas, frente a los 1.200 que habitualmente asisten a la recepci¨®n de la Fiesta Nacional. El Rey recibi¨® muchas felicitaciones por su firme discurso de la semana pasada, que agradeci¨® con una cierta nostalgia, porque sabe que luego tendr¨¢ que volver a ganarse a parte del pueblo catal¨¢n.

No estaban los de siempre. Los que no valoran o no creen en la Constituci¨®n de 1978. Los presidentes de los Gobiernos de Catalu?a (ni los representantes de los partidos secesionistas), del Pa¨ªs Vasco y de Navarra. Y, por supuesto, los principales l¨ªderes de Podemos, con excepci¨®n de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (que no es de Podemos) y alguna otra excepci¨®n.

Pablo Iglesias nunca va a esos actos espa?oles, porque no le gusta compartir ¨¢gape con gente encorbatada (aunque es capaz de vestirse como un camarero para ir al cine) y porque, en el fondo, desprecia a lo que ¨¦l llama el r¨¦gimen del 78, a la Constituci¨®n y al propio monarca. Parece olvidar que los cinco millones de votos de los que presume no existir¨ªan sin los esfuerzos y las renuncias que hicieron los pol¨ªticos de la Transici¨®n. Y todos los espa?oles. Pero cuando uno cree que ¨¦l ha inventado la pol¨ªtica y la democracia, no hay mucho que hacer.

Tampoco estuvo el expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Probablemente ten¨ªa algo mejor que hacer que mostrar su apoyo a la legalidad en d¨ªas como los que vivimos. Habr¨ªa quedado.