?Por qu¨¦ en 'Blade Runner 2049' solo hay heteros?

Parece mentira, el otro d¨ªa estuve viendo Blade Runner 2049, y en la pel¨ªcula no sal¨ªa ning¨²n gay, ni lesbiana, ni trans, ni bi, ni queers... Hoy en d¨ªa la realidad es otra, y al salir del cine pens¨¦: ?¨¦stos de Hollywood son tan heterob¨¢sicos que son incapaces de imaginar un futuro diverso?

Han pasado 35 a?os desde el estreno de Blade Runner (1982) dirigida por Ridley Scott, y en aquella pel¨ªcula ciberpunk, aunque no mostrase otras realidades afectivas, al menos era valiente al mostrar los avances de la tecnolog¨ªa, el multiculturalismo propiciado por la globalizaci¨®n y los peligros del anarco-capitalismo; convirti¨¦ndola as¨ª en una de las joyas del cine. Han pasado 35 a?os, un tiempo donde el colectivo LGTBI ha conseguido victorias sociales y legislativas en occidente, y esto no parece haber calado en Blade Runner 2049, que, a pesar de ser una maravilla visual de Villeneuve, muestra un universo profundamente heterosexual.

La obra literaria en la que se inspira el film ?Sue?an los androides con ovejas el¨¦ctricas? de Philip K. Dick, tampoco da pie al mariconeo. Pero si se ha cambiado tanto la historia original que pr¨¢cticamente es otra, no hubiera costado nada incluir relatos LGTBI.

Esto no es una excepci¨®n, los autores m¨¢s reconocidos en la literatura cl¨¢sica de ciencia ficci¨®n siempre se han regido por la heteronormatividad. Quiz¨¢s Isaac Asimov fue el m¨¢s provocador en la ¨¦poca, ya que mostraba un mundo en el que humanos y robots pod¨ªan enamorarse y practicar sexo, aunque no pod¨ªan tener hijos. No obstante, sus relatos amorosos siempre ten¨ªan el matiz de binarismo hombre-mujer. Por ejemplo, la relaci¨®n entre un hombre humano y una mujer robot. Este binarismo se repite en la elaboraci¨®n de los replicantes por parte de Wallace, interpretado por Jared Leto -ojo con los spoilers-. ?Por qu¨¦ no hay replicantes gestantes con fisionom¨ªa masculina? No s¨¦, me encantar¨ªa ver este tipo de apuestas por la visibilizaci¨®n propias del futuro en un blockbuster.

No hay nada rupturista, casi. De hecho, la propia revoluci¨®n que plantean los androides pasa obligatoriamente por la reproducci¨®n entre hombre y mujer replicantes, para as¨ª dar continuidad a la nueva clase-especie que quiere liberarse de las cadenas impuestas por la humanidad o por Wallace Corporation. Aqu¨ª hay claros paralelismos, no s¨®lo con la lucha obrera en ambas revoluciones industriales sino tambi¨¦n con la esclavitud afroamericana. Lo que me lleva a pensar de nuevo qu¨¦ pasar¨ªa si surgen replicantes LGTBI y no quieren gestar, ?ser¨ªan vistos como un problema por parte de las heterobots? ?Por qu¨¦ no ser¨ªa posible una lucha transversal? ?Se plantear¨ªan este tipo de cuestiones en una hipot¨¦tica tercera parte?

Toda esta heterosexualidad queda recalcada por el machazo de Ryan Gosling, cuyo papel recurre a una Inteligencia Artificial mujer, que se proyecta en holograma (interpretada por Ana de Armas) y que le hace compa?¨ªa en su piso de pistolero. Un holograma cargado de erotismo, el cual es anunciado en los grandes neones de Los ?ngeles. M¨¢s de los mismo, trabajadoras sexuales y una macro industria sexual destinada al control humano y s¨®lo para el p¨²blico hetero masculino. Vamos, que no vi ning¨²n chapero. Esto genera en el espectador la sensaci¨®n de que la normalidad en cuanto a la sexualizacion y cosificaci¨®n femenina es el est¨¢ndar.

?Por qu¨¦ en una serie de actualidad s¨ª que se apuesta por la visibilizaci¨®n? y, ?por qu¨¦ en un futuro donde tendr¨ªan que estar superadas esas barreras no se visibiliza nada? No obstante, a pesar de que me haga estas preguntas en mi cabeza, yo iba al cine predispuesto a ver la continuaci¨®n de una distop¨ªa que marc¨® mi infancia, y que al haber crecido en una sociedad que ha avanzado relativamente, me esperaba que esos cambios tambi¨¦n se vieran reflejados en Blade Runner 2049, justo en una industria hollywoodiense donde la visibilidad comienza a normalizarse.