La mortalidad por c¨¢ncer es un 17% mayor en los pueblos industriales de Espa?a
Publicado el mayor estudio sobre la contaminaci¨®n de las f¨¢bricas y los tumores malignos
La mortalidad por tumores malignos es un 17% mayor en los pueblos industriales de Espa?a que la media nacional, seg¨²n sugiere el mayor estudio realizado hasta la fecha. El trabajo, elaborado por cinco investigadores del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa, en Madrid, recuerda ¡°las grandes cantidades de sustancias t¨®xicas que han sido liberadas indiscriminadamente durante muchos a?os¡± y exige fijar como objetivo "ineludible" la reducci¨®n de emisiones cancer¨ªgenas en la industria.
El estudio, que ha analizado los 8.100 municipios espa?oles entre 2007 y 2010, alerta de que ¡°hay altas emisiones de carcin¨®genos en la proximidad de pueblos en el suroeste, este y norte del pa¨ªs¡±. En estos municipios industriales ¡ªconcentrados en las provincias de Bizkaia, Guipuzkoa, Barcelona, Tarragona y Valencia¡ª se detecta un exceso de mortalidad por leucemias y tumores malignos digestivos, respiratorios, de pr¨®stata, de mama, de ovarios y de ves¨ªcula biliar, seg¨²n advierte el trabajo, dirigido por el epidemi¨®logo Gonzalo L¨®pez Abente.
Nueve millones de personas viven a menos de cinco kil¨®metros de un foco emisor de sustancias cancer¨ªgenas
¡°Los resultados nos ayudan a generar hip¨®tesis sobre las posibles asociaciones entre la contaminaci¨®n emitida por las industrias y el desarrollo del c¨¢ncer, pero no pueden mostrar causalidad¡±, reconoce Pablo Fern¨¢ndez Navarro, primer firmante del estudio. Sin embargo, subraya, ¡°a nadie se le escapa que estar expuesto a un foco de contaminaci¨®n industrial que emite d¨ªa y noche cerca de la poblaci¨®n y durante a?os no puede tener consecuencias inocuas¡±.
1.500 municipios espa?oles situados a menos de cinco kil¨®metros de una industria emisora de sustancias consideradas cancer¨ªgenas por la Agencia Internacional de Investigaci¨®n sobre el C¨¢ncer, seg¨²n constata el trabajo, a fecha de 2010. Son nueve millones de personas potencialmente afectadas. Si se reduce la distancia a dos kil¨®metros de un foco contaminante, hay dos millones de habitantes concernidos. En los cuatro a?os analizados, la industria espa?ola emiti¨® al aire cientos de toneladas de derivados cancer¨ªgenos de metales pesados, como n¨ªquel (211 toneladas), cromo (64), ars¨¦nico (20) y cadmio (9).
En ese mismo periodo, aunque las emisiones de algunos compuestos cancer¨ªgenos se redujeron, otras aumentaron, como las de dioxinas y furanos, productos de desecho en la incineraci¨®n de basuras, la fabricaci¨®n de acero y la producci¨®n de papel o de cloro para la s¨ªntesis de insecticidas y herbicidas, por ejemplo. Subieron de 47 a 685 kilos, un 1.343% m¨¢s. Tambi¨¦n creci¨®, de 192 a 245 toneladas (un 27%), la emisi¨®n de benceno, una sustancia intermedia en la fabricaci¨®n de pl¨¢sticos, detergentes, medicamentos y pesticidas. Los investigadores han obtenido los datos del Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y obligatorio desde 2007.
¡°Hay pocas dudas de que la poluci¨®n industrial se asocia con ciertos tipos de c¨¢ncer¡±, afirma el onc¨®logo Miguel Mart¨ªn
Los expertos consultados recalcan que muchos ciudadanos est¨¢n expuestos a otros factores de riesgo, como el alcohol y el tabaco, mucho m¨¢s peligrosos que la contaminaci¨®n industrial. Fumar aumenta un 400% el riesgo de sufrir un c¨¢ncer de pulm¨®n. Adem¨¢s, seg¨²n se?ala Fern¨¢ndez Navarro, ¡°es importante destacar que el sector industrial realiza de forma continua grandes esfuerzos en minimizar su impacto en el medio ambiente y por tanto en la salud¡±. Su trabajo tiene en cuenta ¡°escenarios en ¨¦pocas pasadas que pueden no ser los mismos que en la actualidad en cuanto a las emisiones contaminantes¡±.
El nuevo estudio es ¡°excelente y un toque de atenci¨®n para nuestras autoridades¡±, seg¨²n Miguel Mart¨ªn, presidente de la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica y ajeno al equipo de L¨®pez Abente. ¡°Hay pocas dudas de que la poluci¨®n industrial se asocia con ciertos tipos de c¨¢ncer¡±, alerta. A su juicio, los resultados del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa son ¡°preocupantes¡±.
El m¨¦dico Fernando Garc¨ªa Benavides, catedr¨¢tico de Salud P¨²blica en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, aplaude el nuevo trabajo, pero advierte de que no permite visualizar la situaci¨®n de los trabajadores de las f¨¢bricas. A su juicio, est¨¢n olvidados. ¡°Es tremendo el escaso n¨²mero de c¨¢nceres de origen laboral que reconoce la Seguridad Social en Espa?a. Si en Francia o Alemania se reconoce entre el 5% y el 10% de las demandas, en Espa?a apenas se llega al 0,01%¡±, lamenta.
La certificaci¨®n del origen laboral de un tumor implica mayores subsidios y pensiones. En febrero de este a?o, un juez oblig¨® a la empresa Uralita a indemnizar con 342.142 euros a un extrabajador que sufri¨® un c¨¢ncer de pulm¨®n por exposici¨®n al amianto. ¡°Nadie tiene que poner en riesgo su vida por ir a trabajar¡±, zanja Garc¨ªa Benavides, expresidente de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa.
Los autores reconocen las limitaciones de su trabajo, reci¨¦n publicado en la revista Environmental Research. Los investigadores han tenido en cuenta variables como el porcentaje de analfabetos, de agricultores y de desempleados, como posibles factores de confusi¨®n. Sin embargo, los cient¨ªficos admiten que otras variables podr¨ªan afectar sus resultados, como el tabaco. Podr¨ªa ser que los habitantes de pueblos industriales fumasen m¨¢s, seg¨²n hipotetiza la epidemi¨®loga N¨²ria Malats, del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas.
Malats pone sobre la mesa otras limitaciones admitidas por los autores. El trabajo tiene en cuenta focos emisores situados a menos de cinco kil¨®metros del centro de un municipio, pero no contempla ni los vientos ni las monta?as que podr¨ªan funcionar como un muro para la contaminaci¨®n. En todo caso, la investigadora opina que es ¡°un trabajo relevante y muy bien hecho¡±.
¡°Es posible que los resultados de estos estudios no sean tomados como prueba por un juez, pero lo que es seguro es que este tipo de indicios y otros mucho m¨¢s solventes se ir¨¢n acumulando con el tiempo y llegar¨¢ un momento en que la legislaci¨®n dar¨¢ la raz¨®n a los que reclamamos un ambiente m¨¢s limpio¡±, afirma Fern¨¢ndez Navarro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.