La moda siente los colores

La reapropiaci¨®n de las prendas deportivas por parte de la pasarela sigue sin tocar techo. Primero fueron las deportivas, las gorras de b¨¦isbol e incluso el ch¨¢ndal, denostado hasta que los popes del estilo decidieron dignificarlo y convertirlo en tendencia. Este oto?o llega el turno de las bufandas de equipos de f¨²tbol, que se han infiltrado en accesorio b¨¢sico para el armario masculino de este oto?o. El modesto accesorio en acr¨ªlico para forofos que se identifican con un club ha aparecido reinventado como producto de lujo con los mismos c¨®digos gr¨¢ficos, colores chillones y tama?o algo sobredimensionado.

La moda surge, como es habitual desde hace algunos a?os, del antiguo bloque sovi¨¦tico. El ruso Gosha Rubchinskiy, uno de los nombres que marcan el ritmo de la moda actual, ha metido varias bufandas con inscripciones en cir¨ªlico en su ¨²ltima colecci¨®n, una colaboraci¨®n con Adidas de cara al Mundial de 2018. Y Vetements, el todopoderoso colectivo liderado por el dise?ador georgiano Demna Gvasalia, tambi¨¦n al frente de Balenciaga desde el a?o pasado, las introdujo hace un par de temporadas zurciendo en ellas una autorreferencial inscripci¨®n (¡°bufanda de f¨²tbol¡± en ruso). Este oto?o, Vetements tambi¨¦n ha firmado una colecci¨®n c¨¢psula para Reebok en la que aparece una versi¨®n actualizada del modelo, esta vez recubierto de emojis rojos y amarillos. Su precio roza los 500 euros.

La marca francesa APC tambi¨¦n ha introducido una bufanda de resonancias futboleras en su colecci¨®n para este oto?o, igual que Commune de Paris, que la reinterpreta en versi¨®n sobredimensionada y no exenta de subtexto pol¨ªtico. ¡°Nuestra ¨¦poca llama a la reapropiaci¨®n de los movimientos populares. Nos negamos a ceder la bandera tricolor a los nacionalistas, igual que no queremos dejar la bandera a los ultras¡±, explic¨® su dise?ador, S¨¦bastien Lyky, a Le Monde.

En esa misma l¨ªnea reivindicativa se sit¨²a un nombre menos conocido, Frank Strachan, graduado en la prestigiosa escuela londinense de dise?o Central Saint Martins y antiguo estilista de Kylie Minogue o Britney Spears. El dise?ador tambi¨¦n aspira a desvincular esta bufanda de la cultura hooligan. ¡°No apoyaba a ning¨²n equipo, as¨ª que me sent¨ªa falso vistiendo una bufanda de un equipo con el que no me identificaba¡±, se justifica Strachan, que ha preferido estamparla con insultos proferidos contras gais y lesbianas para denunciar la persistencia de la homofobia en nuestra sociedad. Por su parte, Edward Buchanan, modisto de la firma milanesa Sansovino 6, propone bufandas de punto que cambian los nombres de los clubes por esl¨®ganes como ¡°Despierta por la libertad¡± o ¡°Todos somos migrantes¡±.

La versi¨®n m¨¢s exclusiva la aporta Stella McCartney, que cuenta con una bufanda en mezcla de lana y algod¨®n en colecci¨®n para la temporada pasada, claramente inspirada en la variante futbolera de la prenda. La m¨¢s inesperada procede de Y/Project, la ascendente marca del flamenco Glenn Martens, que propone una versi¨®n femenina de la prenda ilustrada con retratos de parejas hist¨®ricas como Luis XVI y Mar¨ªa Antonieta o Napole¨®n Bonaparte y Josefina de Beauharnais. Se puede anudar en el cuello o lucir a la manera de una shayla isl¨¢mica.

Camisetas h¨ªbridas

El uniforme futbolero no solo ha entrado en los armarios, sino tambi¨¦n en los centros de arte. Nous sommes foot (Somos f¨²tbol), una exposici¨®n reci¨¦n inaugurada en el Mucem, museo de civilizaciones de Europa y el Mediterr¨¢neo en Marsella, plantea durante este oto?o un acercamiento antropol¨®gico a este deporte.

La muestra tambi¨¦n se detiene en la vestimenta de los jugadores, adoptada despu¨¦s por los hinchas y, m¨¢s recientemente, por cierto p¨²blico fashionista. Por ejemplo, recoge el trabajo del dise?ador holand¨¦s Floor Wesseling, que confecciona h¨ªbridos entre camisetas de equipos distintos usando las reglas de la her¨¢ldica. Algunas fusionan los colores de clubes rivales, como el Milan y el Inter. Otras mezclan los colores de equipos que comparten acr¨®nimo, como el F.C. Barcelona y el F.C. Basilea. El modelo Malvinas alterna el uniforme de Argentina con el de Inglaterra, como si persiguiera una reconciliaci¨®n entre ambas. ¡°La imaginer¨ªa del f¨²tbol es un lenguaje visual internacional. Estas camisetas simbolizan las banderas, escudos y pasaportes de ma?ana¡±, afirma Wesseling.