¡°Si nos quedamos embarazadas nos descolgamos de la investigaci¨®n¡±
Una cient¨ªfica accede a un contrato p¨²blico de investigaci¨®n de categor¨ªa inferior por una baja de maternidad de 13 meses
La investigaci¨®n cient¨ªfica es una carrera de fondo, muy competitiva y con una alta inestabilidad laboral en Espa?a. Si adem¨¢s eres madre, la vulnerabilidad profesional se acent¨²a. Esta ha sido la experiencia de Mar¨ªa de la Fuente Freire, una investigadora de 39 a?os que acumul¨® 13 meses de baja por maternidad cuando disfrutaba de un contrato p¨²blico de investigaci¨®n, el Miguel Servet I, que dura cinco a?os.
La cient¨ªfica super¨® la evaluaci¨®n por su desempe?o profesional en este periodo y renov¨® el contrato, pero obtuvo uno de categor¨ªa baja, ya que no se tuvo en cuenta el tiempo que estuvo ausente del trabajo.¡°Es discriminatorio que la convocatoria no contemple la interrupci¨®n por maternidad¡±, asevera. De la Fuente considera que la discriminaci¨®n se extiende hasta la ley. En Espa?a, la baja por maternidad en r¨¦gimen general es de 16 semanas, lejos de las cuatro que disfrutan los padres desde el pasado enero (antes ten¨ªan derecho a 13 d¨ªas) y que la Plataforma por los Permisos Iguales e Intransferibles por Nacimiento y Adopci¨®n (PPIINA) calific¨® de "insuficiente".
La cient¨ªfica solicit¨® retrasar la valoraci¨®n un a?o para as¨ª recuperar el tiempo que hab¨ªa estado de baja, pero rechazaron la petici¨®n. ¡°Si a lo largo de tu carrera has demostrado que eres un trabajador v¨¢lido ?por qu¨¦ vas a perder competitividad al ser madre?¡±, alega la investigadora. Actualmente es la responsable del laboratorio de nano-oncolog¨ªa del Instituto de Investigaci¨®n Sanitaria de Santiago de Compostela (IDIS), posici¨®n que le supuso esfuerzo y entrega a la ciencia. No conforme con la resoluci¨®n de estas ayudas que concede el Instituto de Salud Carlos III, adscrito al Ministerio de Econom¨ªa, la afectada ha presentado alegaciones.
Las convocatorias de los contratos Miguel Servet II hab¨ªan contemplado la interrupci¨®n por embarazo en cada edici¨®n hasta el pasado abril, cuando lo eliminaron. Fuentes del Instituto de Salud Carlos III, organismo p¨²blico que gestiona y financia la investigaci¨®n biom¨¦dica en Espa?a, explican que se tom¨® esta decisi¨®n ¡°porque lo que se eval¨²a es el desempe?ado profesional¡±. Estas misma fuentes informan de que tres de los ocho de contratos de la categor¨ªa m¨¢s alta se han sido asignado a mujeres que han sido madres en este periodo (un acuerdo dotado con 45.000, y con 40.000 el de menor categor¨ªa).
Los investigadores e investigadoras que optan a estos contratos no est¨¢n empezado en la profesi¨®n: tienen tesis doctorales, han hecho estancias en el extranjero y publican de forma peri¨®dica en revistas cient¨ªficas. A¨²n as¨ª, cada a?o se topan con la incertidumbre de la inestabilidad laboral. ¡°Cuando aspiras a estos contratos rondas los 40 a?os, pero sigues con la duda de si ser¨¢ el momento adecuado para tener un hijo. Te sigues preguntando si afectar¨¢ a tu trayectoria¡±, reflexiona la afectada. ¡°Nunca parece el momento id¨®neo¡±.
Sin cambios
Tras la aprobaci¨®n de la ampliaci¨®n de la baja por paternidad a un mes, la PPIINA apunt¨® que esta medida no supone un cambio y que la mujer sigue en desigualdad frente al hombre, siendo penalizada en el trabajo tras ser madre; y tampoco ayuda a que los padres se impliquen m¨¢s en los cuidado de los hijos. Esta asociaci¨®n propone bajas de 16 semanas (cuatro obligatorias y diez opcionales) para ambos progenitores, intransferibles entre ellos, para aliviar la discriminaci¨®n entre sexos.
Mientras tanto se repiten los casos como el de Freire. Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa P¨¦rez, investigadora de 45 a?os, ha visto los efectos de la inestabilidad acentuarse en su reciente papel de madre. Hasta ahora, la vocaci¨®n cient¨ªfica y la pasi¨®n por su trabajo le hab¨ªan permitido resistir. Garc¨ªa trabaj¨® diez a?os en el Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO) encadenando contratos temporales, nueve de ellos vinculada al programa Miguel Servet; el pasado enero le dijeron que no le renovar¨ªan. En ese momento se encontraba de baja por maternidad, su hijo acababa de cumplir un mes. Garc¨ªa ha denunciado y espera la resoluci¨®n judicial. ¡°Te planteas de nuevo el irte fuera, volver a hacer las maletas. Tienes una familia y aqu¨ª no se ofrece nada digno¡±, subraya.
Garc¨ªa trabaj¨® 10 a?os en el centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas encadenando contratos temporales, 9 de esos a?os vinculada al programa Miguel Servet. El pasado enero le dijeron que no renovar¨ªa
'Parches' en la ciencia
Juan Antonio Fresno, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Investigadores Hospitalario, explica que los Miguel Servet II son contratos en fraude de ley. El pasado mes de julio el Juzgado de lo Social n¨²mero 36 de Madrid conden¨® a la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n Biom¨¦dica del Hospital La Paz por no hacer indefinida a una de sus investigadoras que encadenaba tras diez a?os estos contratos temporales. "La Ley de Estabilidad presupuestaria (2012) impide contratar a personal fijo en la administraci¨®n p¨²blica. Se inventaron el Miguel Servet II, pero solo es un parche, no persiguen estabilizar laboralmente a los cient¨ªficos", explica Fresno.
¡°Ha sido horrible vivir la maternidad as¨ª, sabiendo que te quedas sin trabajo. No me he sentido apoyada en absoluto con estas formas, sin previo aviso¡±, cuenta. Esta doctora, que vivi¨® cinco a?os en Inglaterra, donde hizo una estancia postdoctoral en la Universidad de Cambridge para investigar sobre el c¨¢ncer de ovario, cree que ha demostrado su val¨ªa. ¡°Me he entregado a la investigaci¨®n con dedicaci¨®n y considero que he cumplido con mi parte. Ahora solo espero que el sistema haga la suya¡±, lamenta.
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