Italia ante dos referendos
V¨¦neto y Lombard¨ªa votan ma?ana sobre su autonom¨ªa
Ma?ana se celebrar¨¢n sendos refer¨¦ndum en las regiones del V¨¦neto y Lombard¨ªa. En ambos casos se trata de consultas legales y no vinculantes, convocadas con arreglo al art¨ªculo 116 del T¨ªtulo V de la Constituci¨®n italiana que regula la relaci¨®n entre las regiones y el Estado. La Liga Norte, que gobierna en ambas regiones, busca una participaci¨®n importante que refuerce su demanda y le ayude a abrir un proceso de negociaci¨®n con el Gobierno para lograr un mayor grado de autonom¨ªa regional
Lo interesante, y en cierto modo parad¨®jico, es que ambas consultas tendr¨¢n lugar mientras se produce uno de los fen¨®menos pol¨ªticos m¨¢s interesantes en el panorama de los partidos europeos: la transformaci¨®n de la Liga Norte en un partido populista siguiendo el modelo del Frente Nacional. No es un detalle menor y explica, en buena medida, por qu¨¦ el perfil independentista de la Liga ha desaparecido, pr¨¢cticamente, del debate p¨²blico. Ninguna de las consultas desaf¨ªa al Estado. Al contrario, incluso en Lombard¨ªa la pregunta del refer¨¦ndum se refiere expresamente a la unidad nacional de Italia.
Nuestros manuales sobre partidos a¨²n catalogan a la Liga Norte entre los movimientos nacionalistas que emergieron en los a?os noventa al calor de debate centro-periferia que aviv¨® la desintegraci¨®n de la URSS y sigui¨® al final de la Guerra Fr¨ªa. Sin embargo, en la actual Liga Norte que lidera Matteo Salvini ya no hay espacio para afirmaciones altisonantes como Il tricolore lo uso per pulirmi il culo [la bandera nacional la utilizo para limpiarme el culo], a las que acostumbraba su fundador Umberto Bossi. Matteo Salvini, secretario del partido desde 2013, ha construido su liderazgo en el partido al calor de su estrecha relaci¨®n con Marine Le Pen y el crecimiento del populismo en Europa. La consecuencia m¨¢s llamativa ha sido un acelerado proceso de ¡°italianizaci¨®n¡± de la Liga Norte. Pr¨®ximamente el partido cambiar¨¢ el nombre de la organizaci¨®n para eliminar cualquier referencia a la independencia de la Padania. Con ello se culminar¨¢ un proceso de reformulaci¨®n de los s¨ªmbolos y la identidad del partido que bajo la direcci¨®n de Salvini se ha llevado por delante TelePadania, el peri¨®dico La Padania y la emisora Radio Padania Libera.
Sin embargo el giro ideol¨®gico al que Salvini ha sometido a la Liga no supone una ruptura radical con el discurso original del partido. Pues su ret¨®rica sigue trabajando sobre dos l¨ªneas de fractura que permiten entender esta transici¨®n: la cuesti¨®n centro-periferia y la antipol¨ªtica. Pero ahora la Liga ya no grita ¡°Roma ladrona¡±, ni se?ala al sur de Italia como el origen de todos los males, sino a Bruselas, el Euro, los pol¨ªticos profesionales y la inmigraci¨®n extranjera.
La espectacular victoria de Salvini en las elecciones a secretario de la Liga celebradas en mayo, obtuvo el 82,7% de los votos, as¨ª como el progresivo avance electoral en las regiones del centro de Italia, han afianzado su proyecto frente a los cr¨ªticos. Su posici¨®n de fuerza le permite disputar a Berlusconi el liderazgo de la derecha italiana y fortalece su aspiraci¨®n de trascender la hist¨®rica posici¨®n de la Liga como partido subalterno. Y mientras la crisis migratoria no encuentre soluci¨®n su ret¨®rica soberanista y su discurso sobre la inseguridad ciudadana tienen muchas posibilidades de ir aumentando el consenso en el mundo de la derecha menos liberal, donde Salvini busca ganar votos y forjar alianzas electorales.
Con todo, el ¨¦xito de Salvini no ha conseguido ocultar los l¨ªmites de su proyecto. El proceso de institucionalizaci¨®n de la nueva Liga deber¨ªa completarse con la incorporaci¨®n de nuevos valores y fines a la organizaci¨®n. Pero este proceso se ve lastrado por la excesiva dependencia del modelo original del partido. Los refer¨¦ndum en Lombard¨ªa y el V¨¦neto, si bien demuestra que el liderazgo de Salvini ha logrado poner sordina al discurso independentista de la Liga, tambi¨¦n demuestran que el partido sigue su propia din¨¢mica hist¨®rica. Y en ausencia de un elemento aglutinador como la crisis migratoria y el empuje del populismo en Europa se antoja complicado que Salvini pueda mantener unido a un electorado que, si bien de derecha extrema y/o populista, sostiene ideas antag¨®nicas sobre la cuesti¨®n nacional italiana. La relaci¨®n imposible entre Bossi y el postfascista Fini en los gobiernos de Berlusconi es el mejor ejemplo que la reciente historia brinda al secretario de la Liga. Como la historia se repite y no siempre a modo de farsa como sosten¨ªa Karl Marx, la posici¨®n de Salvini y su aliada la tambi¨¦n postfascista Giorgia Meloni ante el proc¨¦s catal¨¢n, calculada ambig¨¹edad frente a rechazo total, se?alan el dif¨ªcil camino hacia la ¡°lepenizaci¨®n¡± de la Liga.
?Jorge del Palacio Mart¨ªn Profesor de Historia del Pensamiento Pol¨ªtico Universidad Rey Juan Carlos
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