Abusos en el cine
La iniciativa de un grupo de cineastas espa?olas que piden crear un foro para analizar si hay abusos merece ser apoyada
El esc¨¢ndalo que ha sacudido el mundo del cine despu¨¦s de que decenas de actrices hayan hecho p¨²blico que sufrieron acoso por parte del poderoso productor Harvey Winstein ha destapado una realidad que, aunque se haya desarrollado bajo el glamour de Hollywood, no deja de ser tan s¨®rdida como en cualquier otra parte. El acoso sexual se ha producido en el contexto de un abuso de poder y la tolerancia culpable del entorno, que conoc¨ªa esos excesos y nunca se solidariz¨® con las v¨ªctimas. A este respecto, hay que saludar que al menos el director Quentin Tarantino haya entonado algo parecido a un mea culpa al reconocer que sab¨ªa lo suficiente como para hacer m¨¢s de lo que hizo.
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Como en el caso de los abusos a menores en la Iglesia cat¨®lica, la existencia de estructuras r¨ªgidas de poder vertical da a los abusadores las condiciones id¨®neas para poder persistir en su conducta. En el caso del cine, esas estructuras no son tan cerradas como las de la Iglesia, pero son igualmente fuertes porque est¨¢n mediadas por intereses econ¨®micos. Algunas de las mujeres denunciantes pagaron con la exclusi¨®n en nuevos repartos su rechazo a tener relaciones con el productor.
El esc¨¢ndalo ha llevado a muchas otras actrices a revelar situaciones parecidas. Otras 38 mujeres, por ejemplo, han revelado haber sido v¨ªctimas de abuso por parte del director de cine estadounidense James Toback, lo que indica que los casos conocidos pueden ser solo la punta del iceberg. Por eso, un grupo de cineastas espa?olas reunidas en Valladolid con motivo de la Seminici han pedido la creaci¨®n de un foro para abordar esta cuesti¨®n. Las estructuras profesionales, como la Academia de Cine, deben darles el apoyo y los medios necesarios para afrontar esta delicada misi¨®n. Solo si se crea un clima de rechazo generalizado a este tipo de pr¨¢cticas, las mujeres que trabajan en el cine podr¨¢n afrontar un acoso que muy a menudo procede de personas con poder de decisi¨®n.
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