La moda invierte en arte ¡®millennial¡¯

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Gucci abandona las pieles en sus colecciones

Alessandro Michele estira el secreto del ¨¦xito para Gucci

Fran?ois Pinault no est¨¢, pero se le espera en cualquier momento. A los 81 a?os, el patriarca fundador del Grupo Art¨¦mis, emporio en posesi¨®n de la casa de subastas Christie's, las bodegas Ch?teau Latour, el semanario pol¨ªtico Le Point y el club de f¨²tbol de Rennes (entre otros activos), am¨¦n de accionista mayoritario del conglomerado de lujo franc¨¦s Kering (al que pertenecen firmas como Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga o Alexander McQueen), sigue teniendo una mente activa para las operaciones financieras y un esp¨ªritu audaz para las empresas art¨ªsticas. Por eso su venerable presencia en Paris Internationale parece cantada. "Est¨¢ entusiasmado con el proyecto", aseguran fuentes de su entorno. No es para menos, a tenor de la jugada maestra que acaba de ejecutar y que a¨²na sus tres pasiones: negocios, arte y lujo. Porque, a partir de esta tercera edici¨®n, la feria de arte contempor¨¢neo que la capital gala consagra a los artistas emergentes contar¨¢ con el patrocinio de Gucci, marca en manos del clan Pinault.

En su empe?o por convertirse en mecenas de j¨®venes creadores, la ense?a de origen italiano entra en Paris Internationale como patrocinador durante los pr¨®ximos tres a?os. Una estrategia que se alinea tanto con la nueva filosof¨ªa de la casa propugnada por Alessandro Michele ¡ªinfatigable rastreador y soporte de talentos pl¨¢sticos desde que fuera nombrado director art¨ªstico, en enero de 2015¡ª como con el propio talante de Pinault, uno de los mayores coleccionistas del planeta (ocupa el puesto 35 de los Power 100, la lista anual de los titanes del mundo de arte que elabora ArtRewiew. Seis puestos por delante de su principal competidor, Bernard Arnault, capo del emporio Louis Vuitton Mo?t Hennessy). Por fin, arte y moda unidos en un frente com¨²n m¨¢s all¨¢ de cualquier intenci¨®n especulativa.

¡°Se trata de apoyar a esas galer¨ªas que no pueden permitirse pagar 25.000 euros, como m¨ªnimo, por estar una feria al uso. Pero tambi¨¦n de volver a situar Par¨ªs en el centro del mapa del arte, una posici¨®n que perdi¨® hace tiempo¡±, explica Cl¨¦ment Del¨¦pine, codirector de Paris Internationale junto a Sylvia Ammon. El montante de la inversi¨®n de Gucci ¡ªque en su debut como patrocinador solo se ha hecho cargo del d¨ªa de la inauguraci¨®n para profesionales y personajes¡ª no ha trascendido. Pero aqu¨ª no se trata de dinero, sino de intereses transversales. ¡°Esta es una feria sin ¨¢nimo de lucro. Todo lo que ganamos se gasta en mejorar la siguiente edici¨®n. Lo que no significa que queramos que sea tambi¨¦n un buen negocio para quienes participan¡±, dice Del¨¦pine.

Nacida de la alianza entre cinco galeristas parisienses, en 2015 (entre ellos, el conocido Antoine Levi, curtido en Espa?a junto a Juana de Aizpuru y que acuerda en proclamarla ¡°la feria del arte millennial¡±), Paris Internationale no ha parado de crecer exponencialmente en estos tres a?os, doblando el n¨²mero de participantes y visitantes. .

En esta edici¨®n, han concurrido m¨¢s de 60 galer¨ªas de todo el mundo, incluida la madrile?a Marta Cervera. Se acomodan entre la que fue hist¨®rica redacci¨®n del diario Lib¨¦ration entre 1986 y 2015 (un serpenteante parking, a¨²n activo en sus primeras cuatro plantas). ¡°La elecci¨®n de este edificio tiene bastante de declaraci¨®n pol¨ªtica¡±, explica Del¨¦pine, ¡°sobre todo en un momento de represi¨®n y violencia como el actual. Esta es una iniciativa comercial, por supuesto, pero eso no significa que no podamos expresar nuestras ideas. En ese sentido, Gucci nos ha dado carta blanca¡±. El patrocinio de Paris Internationale es solo el aperitivo del golpe art¨ªstico que prepara Fran?ois Pinault en la capital francesa. El pr¨®ximo a?o prev¨¦ la apertura del gran museo que acoger¨¢ su colecci¨®n, en el hist¨®rico edificio de La Bolsa de Comercio parisina (arrendado al ayuntamiento durante medio siglo). El arquitecto japon¨¦s Tadao Ando est¨¢ a cargo de unas obras de acondicionamiento en las que el magnate ha desembolsado ya 50 millones de euros, seg¨²n datos de ArtReview.