Las grietas del miedo

El miedo ha hecho acto de presencia en la cuesti¨®n catalana. A ambos lados, e incluso en algunos partidos que, como Podemos, cre¨ªa que la ambig¨¹edad le iba a aportar ventajas electorales en un futuro pr¨®ximo. A medida que se va acercando el d¨ªa D del 155, se ensanchan las grietas, tanto en el bando constitucionalista como en el independentista. Grietas provocadas por el miedo al fracaso, a las consecuencias electorales... O a la c¨¢rcel y a perder todo el patrimonio.

Entre los defensores de la legalidad democr¨¢tica, la disputa est¨¢ en si hay que mirar para otro lado si Carles Puigdemont convoca elecciones auton¨®micas sin renegar de los pasos dados hasta ahora, o si, por el contrario, hay que ser estrictos y mantener la intervenci¨®n salvo que los secesionistas se retracten p¨²blicamente de su salto a la ilegalidad.

Inicialmente, tanto el Gobierno como el PSOE y Ciudadanos estaban dispuestos a aplicar una doctrina laxa frente al paso que pueda dar el presidente de la Generalitat. Pero el lunes, La Moncloa envi¨® un mensaje claro: solo se frenar¨¢ el 155 si los secesionistas vuelven a abrazar la ley, o sea, la Constituci¨®n. El miedo inicial a no ser eficaces en la intervenci¨®n en Catalu?a fue superado por el temor a quedar como un Estado fallido si no son capaces de restaurar la legalidad plena en Espa?a, tras haber conseguido todos los apoyos internacionales para ello.

En Ferraz, este ¨²ltimo resquemor no existe, porque no son m¨¢s que el primer partido de la oposici¨®n; y siendo responsables de apoyar a Mariano Rajoy en su lucha contra secesi¨®n, no lo son de su eficacia. Por eso, ha pesado m¨¢s el miedo que les sacude el cuerpo cada vez que alcaldes o dirigentes del PSC, o l¨ªderes de Podemos, hacen el m¨¢s m¨ªnimo amago de cr¨ªtica frente a su pol¨ªtica de Estado.

Al otro lado del Ebro, las grietas se ensanchan d¨ªa a d¨ªa. Dentro del Govern, en el PDeCAT y en ERC, todos ellos movidos por las manos que mecen la cuna del independentismo, que no son otras que la ANC, ?mnium y, por supuesto, la CUP. Hoy puede ser un d¨ªa de dimisiones en el Ejecutivo catal¨¢n y de toma de la calle para jalear la declaraci¨®n unilateral de independencia (DUI) e impedir la intervenci¨®n efectiva de la autonom¨ªa.

Las grietas en Podemos, esta vez por la posici¨®n nacionalista de Pablo Iglesias, se gestionan de una manera diferente, como ha podido comprobar por segunda vez Carolina Bescansa. El sistema, desde el inicio de los tiempos del partido, es muy sencillo: se deja que se abra la grieta y se empuja al vac¨ªo a los cr¨ªticos que han perdido el miedo al l¨ªder. Eso s¨ª, las purgas se hacen con el esp¨ªritu fraternal que les caracteriza.

Con temor o sin ¨¦l, de aqu¨ª al domingo se van a desencadenar todos los escenarios posibles, entremezclados. Habr¨¢ DUI (emboscada o no), convocatoria de elecciones, aplicaci¨®n del 155 y un ambiente enrarecido en las calles que aprovechar¨¢n los populismos de uno y otro lado. Eso s¨ª que es para tener miedo.