El legado de un chico fallecido facilita que los ni?os ingresados puedan moverse por el hospital

Nick Konkler decidi¨® apuntarse a clases de carpinter¨ªa. Una afici¨®n que le encantaba y con la que consegu¨ªa afrontar el d¨ªa a d¨ªa del c¨¢ncer que padec¨ªa desde hace a?os. Este chico, nacido en Seattle (Washington, Estados Unidos), muri¨® en febrero de 2015, tras luchar contra un tumor maligno cerebral y leucemia desde los cuatro a?os. Pero gracias a su afici¨®n consigui¨® dejar un legado muy particular a todos los ni?os enfermos que est¨¢n ingresados en el Hospital Mary Bridge de la ciudad, mismo centro en el que ¨¦l fue tratado de su enfermedad. A pesar de los avances en la investigaci¨®n, que colocan la supervivencia de estos ni?os en el 80%, Konkler no tuvo est¨¢ suerte.

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Un dispositivo para que se puedan desplazar

Muchos de los enfermos de c¨¢ncer tienen que estar medicados todo el d¨ªa, lo que conlleva que est¨¢n enchufados a una m¨¢quina o a un gotero que les administra el f¨¢rmaco, dificultando considerablemente su capacidad de movimiento. Y Konkler tuvo una idea brillante, construir un m¨¦todo de transporte. Parecido a un monopat¨ªn, se denomina Lily pads (nen¨²fares), el dispositivo consiste en una plataforma con forma de hoja con un palo incorporado en el que el individuo se puede sentar y colocar la medicaci¨®n. Todos llevan ruedas y est¨¢n personalizados. Un peque?o detalle, pero muy ¨²til, que puede ayudar a muchos peque?os todos los d¨ªas. La idea del joven era construir uno para cada ni?o que estuviera ingresado en el hospital, aprovechando que hac¨ªa carpinter¨ªa en su instituto. Pero muri¨® antes de conseguir su objetivo.

Seg¨²n explicaron varios de sus amigos en 2016, Konkler era una persona muy sonriente y estuvo positivo hasta el final, "incluso, en los peores momentos". Por esto, y m¨¢s razones, sus compa?eros decidieron cumplir su sue?o tras su fallecimiento y as¨ª seguir con su legado. Ese mismo a?o, todos juntos terminaron de construir todos los dispositivos y se dirigieron al centro sanitario para repartirlos entre los peque?os hospitalizados. Los monopatines llenaron de color y alegr¨ªa el hospital, seg¨²n varias fuentes. "A mi hijo, le hubiera encantado verlo¡±, agreg¨® su padre en los medios locales. Desde entonces, su historia ha calado en otros Estados como Florida o Texas. El proyecto se llama Lilly Pad Project y est¨¢ consiguiendo gran acogida gracias a SEE YA LATER Foundation.

Cerca de 102.130 adolescentes y adultos j¨®venes de 15 a 39 a?os de edad fueron diagnosticados de c¨¢ncer cada a?o en EE UU de 2010 a 2014. Los adolescentes y adultos j¨®venes tienen mayor probabilidad que los ni?os m¨¢s j¨®venes o que los adultos de m¨¢s edad de ser diagnosticados con linfoma de Hodgkin y con c¨¢ncer de test¨ªculo; no obstante, la incidencia de tipos espec¨ªficos de c¨¢ncer var¨ªa en gran medida entre las diferentes edades dentro del grupo de adolescentes y adultos j¨®venes, se explica en la p¨¢gina web de los Institutos Nacionales de Salud en ese pa¨ªs. En Espa?a, los tumores m¨¢s frecuentes en ni?os son la leucemia (un 25% de los casos); los cerebrales (19,6%) y los linfomas (13,6%).