La ni?a con c¨¢ncer que no puede elegir colegio por la burocracia
?ngela quiere asistir al instituto m¨¢s cercano a su domicilio en M¨¢laga donde est¨¢n escolarizadas su hermana y una prima, algo que considera ¡°esencial¡± porque la ¡°apoyan¡±
?ngela, de 13 a?os, lo explica muy bien en la carta con letra pulcra y alg¨²n tach¨®n que ha hecho llegar a la delegaci¨®n de Educaci¨®n en M¨¢laga. Se est¨¢ recuperando de un c¨¢ncer, lleva 16 meses sin asistir a clase por la enfermedad y ahora quiere ir al instituto m¨¢s cercano a su domicilio en esta capital, a solo cuatro minutos andando y donde est¨¢n escolarizadas su hermana peque?a y una prima, algo que considera ¡°esencial¡± porque la ¡°apoyan¡±. Pero ?ngela recibe clases en casa y no est¨¢ matriculada en este centro porque no tiene plazas vacantes para cursar Segundo de la ESO, el que le corresponde. La Junta dice que es ¡°sensible¡± con este asunto, pero alega que no puede saltarse la normativa y que ha ofrecido seis alternativas que han sido rechazadas por la familia. El tema, que destap¨® la Cadena SER, est¨¢ judicializado.
Los padres de la menor son malague?os y hace 18 a?os se trasladaron a vivir al municipio almeriense de Vera. All¨ª nacieron sus dos hijas, ?ngela y Victoria, de 8 a?os. A la mayor le diagnosticaron en mayo de 2016 un linfoma difuso de c¨¦lulas B grandes, en estadio 4, del que se est¨¢ tratando en el Hospital Materno-infantil de M¨¢laga, centro elegido por las garant¨ªas que ofrece y porque en esta ciudad est¨¢ su familia, explica la madre, Paloma Moreno. ?ngela estuvo siete meses pr¨¢cticamente hospitalizada, mientras recib¨ªa quimioterapia, y ahora se recupera de la enfermedad, con revisiones peri¨®dicas. Se encuentra bien, pero con fuertes dolores de espalda y ¡°d¨¦bil, se agota¡±.
Cuando la cr¨ªa enferm¨®, el padre, que es profesor, pidi¨® una excedencia y ahora trabaja en M¨¢laga en comisi¨®n de servicio. La madre, abogada y con despacho en Vera, cada vez se ocupa de m¨¢s asuntos a distancia, pero necesita estar dos o tres d¨ªas a la semana en la localidad almeriense. La hija peque?a asiste a clase desde el curso pasado en el centro concertado de La Asunci¨®n, tras quedarse a cargo de una de sus t¨ªas. Y es aqu¨ª donde ?ngela pretend¨ªa estudiar. ¡°Si ella se encontrara mal en alg¨²n momento de la ma?ana, podr¨ªa regresar a casa, que est¨¢ a tres o cuatro minutos andando¡±, subraya su madre.
En este centro se presentaron 11 solicitudes de entrada para Segundo de la ESO y ?ngela qued¨® en cuarto lugar y solo entraron las tres primeras. La delegaci¨®n de Educaci¨®n apunta que no puede incumplir la normativa, porque no hay plazas vacantes, y que la ley ¡°no admite este tipo de excepcionalidades" -la enfermedad del c¨¢ncer no se considera discapacidad, situaci¨®n con la que se puede sumar dos puntos m¨¢s al c¨®mputo total-, adem¨¢s de que se conculcar¨ªan ¡°los derechos¡± de los menores puntuados por delante de ella en el baremo. A la familia se le ofrecieron otros seis centros y la ni?a fue reubicada finalmente en el instituto p¨²blico Mediterr¨¢neo, que sus padres rechazan por las dificultades f¨ªsicas que tendr¨ªa ?ngela para desplazarse. ¡°Tiene que bajar una cuesta, coger el transporte p¨²blico y subir otra cuesta¡±, ilustra Moreno, que recuerda que el matrimonio no tiene disponibilidad diaria para llevar y recoger a su hija por el trabajo.
La familia pidi¨® protecci¨®n a la Fiscal¨ªa de Menores, a la que inform¨® de la falta de escolarizaci¨®n de la cr¨ªa y le remiti¨® los informes m¨¦dicos, y el ministerio p¨²blico emiti¨® un dictamen en el sentido de que se conceda la plaza si se dan los requisitos legales.
En junio pasado, despu¨¦s de que la Junta rechazara la concesi¨®n de plaza en La Asunci¨®n, los padres recurrieron a la v¨ªa contencioso-administrativa y solicitaron como medida cautelar la admisi¨®n de la ni?a en este centro. La resoluci¨®n del juzgado es interpretada de forma distinta por cada parte, pero en cualquier caso no es firme. Educaci¨®n aduce que se ha desestimado esa medida cautelar. La madre apunta que lo que se ha denegado es la decisi¨®n de adoptarla o no ¡°hasta que no escuche a la otra parte¡±, es decir, a la Administraci¨®n.
¡°Hablamos de proteger a ?ngela¡±, sostiene su madre, que al margen de la vertiente judicial, habla de las circunstancias especiales de su hija y de su delicado estado de salud. ¡°Me siento excluida¡±, escribe la ni?a en su carta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.