Los cinco niveles de conversaci¨®n (y uno es el que te ayuda a tus relaciones personales)

Hay conversaciones que nos llenan y otras que nos dejan vac¨ªos. Hay personas cuya charla es un placer y otras que aburren hasta las ovejas. Y todo ello est¨¢ relacionado con los niveles de comunicaci¨®n que tengamos en la pareja, con los amigos o en el trabajo. Veamos cu¨¢les son los cinco niveles de conversaci¨®n posibles para valorar en qu¨¦ situaci¨®n solemos estar con las personas que nos rodean.

Primer nivel. Hablar sobre las cosas, el f¨²tbol, el tiempo¡­ Es una conversaci¨®n superficial, pero necesaria cuando conoces a alguien o est¨¢s en un ascensor. No nos ponemos a contar nuestra vida al vecino del cuarto. En este nivel se habla del tiempo, de lo que se ha comido o de qu¨¦ se ha visto en el ¨²ltimo viaje a Italia. El problema surge cuando en una relaci¨®n solo y exclusivamente se habla de este tipo de cosas. Nos quedamos vac¨ªos, en especial cuando pasamos momentos en los que necesitamos contar algo que nos afecta.

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Segundo nivel. Hablar de los otros. Es una conversaci¨®n tambi¨¦n superficial, pero tiene algo m¨¢s de sofisticaci¨®n. En este caso repetimos lo que otros han dicho, sea en casa o en un libro, sin aportar nada de nuestra propia cosecha. Repetimos comentarios enlatados, lecturas o citas sin hacer ning¨²n tipo de valoraci¨®n. En este segundo nivel se engloba tambi¨¦n el cotilleo que, como es de suponer, puede ser simp¨¢tico, pero una vez m¨¢s resulta muy escaso para edificar una relaci¨®n personal duradera.

Tercer nivel. Hablar de mis ideas. En estas conversaciones empiezo a mostrarme m¨¢s en lo que cuento. Pueden ser ideas pol¨ªticas, sobre la sociedad o sobre c¨®mo deber¨ªan ser las cosas. Este nivel es muy mental y se caracteriza por no involucrar al otro. Por ello, puede convertirse en una ¡°magn¨ªfica¡± charla de mon¨®logos, ya que no necesariamente se escucha o se muestra curiosidad por la otra persona.

Cuarto nivel. Hablar de mis sentimientos. Es un paso muy superior, m¨¢s constructivo. Hablo de lo que me ocurre y de lo que siento. Requiere un nivel de intimidad mayor que los anteriores, ya que desde aqu¨ª incluso me puedo mostrar vulnerable. Si digo que esto me duele o me hace muy feliz, le estoy dando a otra persona una informaci¨®n m¨¢s sensible que si simplemente comparto mis ideas o hablo de los otros. Ahora bien, contin¨²a siendo insuficiente, porque es unidireccional. Puedo hablar de lo que me ocurre, pero sin esperar que el otro haga lo propio.

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Quinto nivel. Compartir sentimientos. Es el nivel m¨¢s avanzado. Aqu¨ª se construyen las relaciones duraderas. No solo se habla de lo que uno siente, sino que se escucha y se intenta entender al otro. Resulta un encuentro de verdad, no un recital de mon¨®logos. Cuando se alcanza este nivel, uno se siente reconfortado en la conversaci¨®n, en especial, a la hora de hablar de los problemas o de resolver los conflictos.

En definitiva, una relaci¨®n personal duradera implica poder conversar en los cinco niveles de comunicaci¨®n. Habr¨¢ situaciones en las que necesitemos ser superficiales, hablar de los otros, de nuestras ideas o de nuestras emociones. Pero llegar¨¢ un momento en el que necesitaremos, adem¨¢s, tener m¨¢s intimidad y sentirnos escuchados. Y esto ¨²ltimo solo lo conseguiremos desde el nivel m¨¢s avanzado en la comunicaci¨®n. Si este no se practica, ser¨¢ dif¨ªcil desarrollar una relaci¨®n personal plena y duradera en el tiempo. Por cierto, ?cu¨¢les son los niveles que m¨¢s vives en tu pareja, con tus amigos o en tu trabajo?