?Cu¨¢nto ganas al mes?

El proc¨¦s catal¨¢n se ha metamorfoseado de tal forma que ya parece un debate sobre la existencia de Dios. Lo importante ya no es si Dios existe o no, sino la postura de la gente ante la pregunta. Los independentistas han recurrido a la inefabilidad del sentimiento secesionista, del que no se puede hablar ni opinar sino solo aceptar. Los constitucionalistas lo han fiado todo a la raz¨®n y la justicia. El entendimiento era imposible. Toda Espa?a se ha sentado en el div¨¢n. Pero mientras acept¨¢bamos tal debate bizantino, nos hemos olvidado de la pol¨ªtica real.

M¨¢s informaci¨®n

Puigdemont y la independencia de Catalu?a: ¨²ltimas noticias en directo

¡®Help Catalonia¡¯: un v¨ªdeo plagado de falsedades

Parec¨ªa que est¨¢bamos todos buscando la autodestrucci¨®n de Espa?a y Catalu?a por distintas v¨ªas. Cuando le¨ªa en la prensa que el portavoz de ?mnium tiene un sueldo de cerca de 60.000 euros, pensaba en que si a m¨ª me dieran un sueldo como ese por ser tan solo el portavoz de una asociaci¨®n cultural me har¨ªa r¨¢pidamente independentista. Parece un trabajo bonito. Si Junqueras pudiera pagar ese sueldo a todos los catalanes, no habr¨ªa duda: el independentismo ser¨ªa aceptado por el cien por cien del electorado. El problema es que no puede.

Tampoco Rajoy puede dar trabajos donde se paguen esos 60.000 euros a todos los espa?oles, pero la diferencia estriba en que eso ya lo sab¨ªamos desde hace tiempo. Si al menos la reordenaci¨®n territorial de Espa?a sirviera para debatir la riqueza y la pobreza, todo habr¨ªa valido la pena. El temor de las clases medias a la ruptura de la unidad de Espa?a no es una cuesti¨®n teol¨®gica ni tan siquiera pol¨ªtica, sino econ¨®mica.

A d¨ªa de hoy no creo que haya un solo espa?ol con dos dedos de frente que crea en la unidad de Espa?a como si esta fuera una verdad metaf¨ªsica. La clase media piensa que esa unidad es ¨²til para asegurar un sueldo, por supuesto no de 60.000 euros, sino de tan solo 23.000, que es el salario medio en Espa?a. Por 60.000 euros al a?o en un buen puesto de trabajo, como por ejemplo portavoz de una asociaci¨®n cultural, la clase media espa?ola no tendr¨ªa ning¨²n inconveniente en dinamitar la unidad de Espa?a, la monarqu¨ªa y la constituci¨®n incluidas y montar el aquelarre revolucionario y libertario m¨¢s sonado de la historia.

Por eso, la pregunta que hay que hacer a la gente no es si cree en Dios o no, sino cu¨¢nto cobra en su trabajo. Porque tras esa pregunta est¨¢n las pensiones, los colegios y los hospitales, que son la patria de la gente corriente. Como dec¨ªa un editor espa?ol, todos deber¨ªamos llevar tatuado en la frente nuestro sueldo. As¨ª sabr¨ªamos de qu¨¦ estamos hablando. Hasta para ser el mayor revolucionario del universo, necesitas unos 50 euros para comprarte los tres o cuatro libros donde se explica c¨®mo convertirte en el mayor revolucionario del universo. Ojal¨¢ la gente se dividiera entre independentistas y constitucionalistas. Pero me temo que no. Me temo que la gente se divide entre ricos y pobres.