Leonardo DiCaprio, Jake Gyllenhaal y Justin Timberlake conf¨ªan en este barbero

Estando m¨¢s que asumido que las barbas han acabado durante los ¨²ltimos a?os con cualquier resquicio de la pret¨¦rita metrosexualidad, se entiende perfectamente que las barber¨ªas hayan eclosionado en medio mundo como uno de los negocios m¨¢s rentables en la actualidad. Sin ir m¨¢s lejos, el estadounidense John Scala, el propietario de The New York Shaving Company, se ha convertido en una de sus figuras claves. Por sus dos salones de belleza en el coraz¨®n de Manhattan es habitual ver caras como las de Leonardo DiCaprio, Jake Gyllenhaal o Justin Timberlake, adem¨¢s de estresados hombres trajeados de Wall Street y una variopinta clientela que se deja querer por el poder de la navaja.

¡°Desde el a?o 2010 aproximadamente desembarcaron un mont¨®n de barber¨ªas en Estados Unidos, pero nosotros nos hemos enfocado en un concepto de barber¨ªa tradicional que aboga por la experiencia y el uso de productos propios para el cuidado de la barba. Todos conocemos las t¨ªpicas barber¨ªas h¨ªpsters, pero en nuestro caso aportamos un valor a?adido. Cuando entras te teletransportas a otro mundo por la decoraci¨®n cl¨¢sica que tenemos o la simple vestimenta que utilizan todos nuestros barberos¡±, comenta Scala sobre el que, sin duda, es uno de los puntos de peregrinaci¨®n de los Don Draper reales de la Gran Manzana.

The New York Shaving Company abri¨® sus puertas en 2008 y, a trav¨¦s del boca-oreja, r¨¢pidamente se convirti¨® en un referente. Aunque, como buen emprendedor, Scala tuvo que hacer aut¨¦nticos malabares para materializar ese sue?o que le rondaba por la cabeza. ¡°Mi esposa siempre me ha apoyado. Por ello, para hacer frente a la inversi¨®n inicial de las obras y dem¨¢s gastos, vend¨ª el anillo de compromiso de mi mujer. De hecho, ella fue la que me anim¨® a hacerlo sin remordimientos siempre y cuando en el futuro le acabara comprando un anillo a¨²n mejor¡±, rememora entre risas y sin dejar claro si finalmente pas¨® por otra joyer¨ªa.

¡°Tenemos much¨ªsimos famosos que son clientes habituales b¨¢sicamente porque viven por la zona y, como todos, quieren tener una barba bien cuidada. En nuestra barber¨ªa ni nadie les molesta ni nadie se sorprende al verles. A diferencia de otras ciudades, en varios barrios de Nueva York es muy f¨¢cil toparte con este tipo de celebridades. Y entre muchos otros motivos repiten porque desde su primera visita sabemos perfectamente que es lo que quieren y se sienten seguros en nuestras manos¡±, comenta el barbero guardando en todo momento el secreto profesional de lo que le piden expresamente esas estrellas de Hollywood que conf¨ªan ciegamente tanto en ¨¦l como en su equipo.

Estando en estos momentos en la era de las barbas, ?acaso cree que esta es una moda pasajera como tantas otras? ¡°Podr¨ªa, pero la verdad es que lo dudo much¨ªsimo a estas alturas. Las barbas est¨¢n aqu¨ª para quedarse. Y m¨¢s desde que socialmente, a diferencia de a?os atr¨¢s, est¨¢ bien visto en el trabajo llevarla. Hace poco m¨¢s de una d¨¦cada todo esto hubiera sido inimaginable, pero en ese sentido se ha dado un grand¨ªsimo paso y me extra?ar¨ªa mucho que se diera un paso atr¨¢s¡±, opina.

Por mucho que las compa?¨ªas a¨¦reas 'low cost' ya ofertan viajes a Nueva York sin que tengas que donar tu ri?¨®n para comprar el billete, hasta el 16 de diciembre un pedacito de ese santuario masculino que es The New York Shaving Company estar¨¢ instalado en el The Corner Hotel de Barcelona gracias a una acci¨®n de Seagram¡¯s en la que, todo el que quiera, puede pasar por las manos de Scala y su equipo de barberos. Si quieres sentirte durante unos minutos como DiCaprio no dejes escapar esta oportunidad.