V¨ªctimas de la violencia, en titulares
La menci¨®n a los fallecidos en accidentes o atentados debe ser siempre cuidadosa
?Puede que el ejercicio del periodismo, como el de la medicina, tienda a insensibilizar a las personas. Esperemos que no sea as¨ª, y nos proporcione, exclusivamente, una coraza de distanciamiento indispensable para narrar algunos sucesos ?C¨®mo afrontar, si no, el horror de atentados, cat¨¢strofes naturales o accidentes devastadores? Pero esa aproximaci¨®n profesional a los dramas tiene que hacerse dentro del m¨¢s absoluto respeto a las muertes que causan, y al dolor asociado a ellas. Inconscientemente, sin embargo, a veces pecamos de falta de tacto llevados de nuestro inter¨¦s por resaltar un dato. Un fallo especialmente grave cuando se da en los titulares.
Un lector me escrib¨ªa el lunes, atinadamente, para quejarse del titular - 200.000 muertos despu¨¦s, siguen las matanzas por armas de fuego en EE.UU -, de una de las informaciones publicada en la web, en relaci¨®n con la masacre provocada por un tirador solitario en una iglesia de Texas. En su breve correo, Juan Jos¨¦ Ayuso, recordaba: "Los muertos no son una unidad de medida sino una cantidad, en este caso desgraciada cantidad o excesivo n¨²mero de muertos. Lo correcto (aunque menos impactante, menos vistoso y menos sugerente para su lectura) es: Despu¨¦s de 200.000 muertos",
Nicol¨¢s Alonso, el redactor que firma la pieza, supervisada por el equipo de la edici¨®n de Am¨¦rica, responde: ¡°Consideramos que el titular es correcto, no enga?a y simplemente fue una construcci¨®n gramatical alternativa a la que sugiere el lector¡±.
La noticia hac¨ªa un balance de la cifra de v¨ªctimas mortales por arma de fuego que se producen en Estados Unidos: m¨¢s de 34.000 al a?o, lo que equivale a una media de 93 al d¨ªa. Desde 2011 han muerto 200.000 personas v¨ªctimas de estas armas. Un balance tr¨¢gico que se pretend¨ªa enfatizar colocando el adverbio tras la cifra de muertos. Entiendo el sentido de la frase, pero temo que con esa f¨®rmula se corre el riesgo de banalizar un dato escalofriante,. No es la primera vez que el deseo de remarcar un aspecto (en este caso negativo, en otros, positivo) nos lleva a error. Ocurri¨® en una nota publicada en septiembre pasado, bajo el t¨ªtulo: ¡°El mejor verano de la historia¡±: 224 muertos en las carreteras. La noticia recog¨ªa los datos de accidentes y v¨ªctimas mortales en los meses de julio y agosto de este a?o, y justificaba el titular optimista con el siguiente sumario: ¡°Desde que se tienen datos, han sido los meses de julio y agosto menos mort¨ªferos, 31 personas menos en accidentes de tr¨¢fico que en 2016¡±. El t¨ªtulo provoc¨® la queja de una lectora, Flor Zapata Ruiz, madre de una joven fallecida en un accidente de tr¨¢fico y miembro de la asociaci¨®n?Vida en la carretera. "No, no es el mejor titular para informar de los muertos en siniestros de tr¨¢fico, esas v¨ªctimas que parecemos ser de segunda", se?alaba en su carta con toda raz¨®n. "Al igual que las v¨ªctimas, pedimos al titular de la DGT o al ministro de Interior de turno, que no insistan en el n¨²mero de muertos menos, porque nunca son menos, siempre son nuevos muertos".
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