S¨ª, queridos, tengo la regla y as¨ª es como me afecta
La menstruaci¨®n no se queda solo en los d¨ªas de sangrado, sino que es un ciclo completo
Tener la regla va mucho m¨¢s all¨¢ del sangrado de cinco o seis d¨ªas y significa estar sometidas a un ciclo hormonal que cada mes cambia nuestro cuerpo y nuestro ¨¢nimo.
Para m¨ª, tener la regla no es algo agradable. Sufrir la tiran¨ªa de las hormonas que te dominan, te esclavizan y te llevan a tu l¨ªmite f¨ªsico y emocional, es un proceso por el que pasamos una vez al mes millones de mujeres en todo el planeta. Y lo hacemos como si no pasara nada. Si nos duele, nos medicamos. Y si nos pone irritables o tristes, lo intentamos disimular.
Todo con tal de no escuchar esa pregunta que desata nuestros peores instintos y que, por lo menos en m¨ª, despierta a la asesina en serie que llevo dentro cada vez que la escucho: ¡°?A ti qu¨¦ te pasa, que tienes la regla?¡±.
Lo primero que debo aclarar es que la menstruaci¨®n no son solo los d¨ªas de sangrado, sino un proceso c¨ªclico que cambia el cuerpo y el ¨¢nimo de la mujer durante todo el mes. Los ciclos menstruales pasan por distintas fases, en las que entran en juego distintas hormonas. Para ayudarme a llevar un mejor c¨¢lculo de mi ciclo, utilizo una aplicaci¨®n que me sirve como gu¨ªa y a la que recurro cuando me siento agitada sin motivo aparente.
Un vistazo al siguiente gr¨¢fico, que se incluy¨® en un art¨ªculo de EL PA?S a prop¨®sito de un estudio publicado en la revista acad¨¦mica Proceedings of the National Academy of Sciences, sirve para mostrar de qu¨¦ manera las mujeres estamos sometidas a un aut¨¦ntico carrusel hormonal durante nuestros periodos. Tambi¨¦n se perciben alteraciones en la actividad cerebral durante las diferentes etapas del ciclo menstrual. Y, l¨®gicamente, esto tiene consecuencias en nuestros cuerpos.
La etapa m¨¢s popular de la regla, pues, es la menstrual. En mi caso, me golpean la apat¨ªa y el cansancio. Y, para combatirlos, bajo la actividad y pongo en espera las cuestiones que no son urgentes. ?S¨ª, es l¨ªcito bajar un poco el ritmo cuando sangras! Tambi¨¦n he ido notando que la duraci¨®n y la intensidad de mi regla depende del tipo de material higi¨¦nico que utilice. Si abuso de los tampax el ciclo durar¨¢ mucho menos y el sangrado ser¨¢ menos abundante, aunque por alguna raz¨®n experimento m¨¢s dolor.
Estoy hablando de mi caso personal, pero jam¨¢s debemos perder de vista que cada mujer experimenta sus reglas de forma singular. En ocasiones, incluso, los ciclos menstruales de una misma mujer son diferentes entre s¨ª. Lo que s¨ª es m¨¢s com¨²n es que durante la fase de sangrado los niveles de progesterona y de estr¨®genos se encuentren al m¨ªnimo. Esta situaci¨®n hormonal, unida a las contracciones para la expulsi¨®n del endometrio, generan el cansancio y los dolores que habitualmente asociamos al sangrado.
Seg¨²n la ginec¨®loga ?ngels Badia, es normal que en estos momentos nos encontremos malhumoradas: ¡°Juega un papel importante el dolor que sentimos. Muchas veces no le damos importancia, pero tener dolor abdominal todo el dia se vuelve irritante. Aunque tampoco hay que olvidarse del estr¨¦s. El estr¨¦s es mal compa?ero... ?para todo!¡±. Esta menci¨®n de la ginec¨®loga nos recuerda que hay factores externos que tambi¨¦n pueden influir en nuestros ciclos menstruales. El estr¨¦s, sin ir m¨¢s lejos, puede ser responsable de que las menstruaciones sean m¨¢s dolorosas, seg¨²n un estudio publicado en la revista Occupational and Environmental Medicine.
Durante la fase folicular o preovulatoria, que es la que sigue a la fase de sangrado, se producen alteraciones hormonales que se traducen en cierta sensaci¨®n de euforia. Este estado se debe, seg¨²n un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Nacional de Salud Mental, fundamentalmente al aumento de estr¨®genos. Las mujeres con m¨¢s estr¨®genos muestran una mayor activaci¨®n del conocido como circuito de recompensa, una red de dispositivos cerebrales que se activa con aquello que nos gusta, como el sexo.
El cient¨ªfico Karen Faith Berman, uno de los responsables del estudio, se?ala que este estado podr¨ªa deberse a razones evolutivas.
La fase ovulatoria se sit¨²a en los d¨ªas centrales del ciclo y se corresponde con la de mayor fertilidad. Y en ella, el bienestar experimentado en la etapa previa alcanza su culmen. "Se piensa que la mayor disponibilidad, receptividad y grado de deseo que puede ocurrir durante el periodo ovulatorio facilita la reproducci¨®n. La activaci¨®n hormonal del circuito de la recompensa antes de la ovulaci¨®n puede modular tanto el comportamiento de aproximaci¨®n como el hed¨®nico y consumatorio", reconoc¨ªa el investigador.
Y despu¨¦s, llega el declive hormonal de los estr¨®genos. O lo que en t¨¦rminos t¨¦cnicos se denomina ¡°fase l¨²tea¡±, que es la etapa que hay tras la ovulaci¨®n.
A m¨ª, concretamente, el cuerpo se me hincha hasta siete d¨ªas antes de sangrar y las ganas de llorar me atacan cuando todav¨ªa faltan semanas para tener que utilizar un tamp¨®n. Son dos de los s¨ªntomas que se asocian al extendido s¨ªndrome premenstrual, aunque los hay de todo tipo, pudiendo ser f¨ªsicos, emocionales y cognitivos: irritabilidad, cambios de humor, estado depresivo, retenci¨®n de l¨ªquidos, ansiedad, fatiga, abdomen inflamado, aumento de las mamas, sensaci¨®n de p¨¦rdida del control, disminuci¨®n de la capacidad de concentraci¨®n, dolores¡
Es en ese momento, despu¨¦s de la ovulaci¨®n, cuando entra en juego la llamada hormona del embarazo. ¡°La hormona que m¨¢s influye en nuestro cambio de humor y que recibe el nombre de progesterona¡± en palabras de la ginec¨®loga ?ngels Bad¨ªa. As¨ª que no, compa?eros de trabajo, muchas de las veces que nos pregunt¨¢is si tenemos la regla no estamos sangrando, sino chutadas hasta arriba de progesterona.
Badia apunta que hay diferentes maneras de tratar los s¨ªntomas del s¨ªndrome premenstrual. Por un lado, menciona el aceite de onagra, que es natural y sirve para disminuir el dolor. Por otro, es posible recurrir al uso de anticonceptivos, que hacen que la concentraci¨®n de hormonas sea estable. Y, en los casos m¨¢s extremos, los doctores recetan antidepresivos.
Por ¨²ltimo, es inevitable relacionar la regla con nuestra vida sexual. Somos animales y todo este ciclo est¨¢ pensando para concebir por lo que la libido en los d¨ªas f¨¦rtiles es mucho mayor, as¨ª como el placer que se experimenta. La regla tambi¨¦n tiene cosas positivas.
Siempre digo que podr¨ªa contar con los dedos de una mano los hombres que conozco que saben c¨®mo funciona un tampax. Y creo que me sobran los 10 dedos para encontrar a uno solo que me que haya sabido explicarme c¨®mo funciona un ciclo menstrual, algo que tambi¨¦n le ocurre a muchas mujeres.
En resumen mi regla es parecida, pero no igual, a las de millones de mujeres. No estamos alteradas, aunque s¨ª ¡°hormonadas¡±, lo cual no tiene por qu¨¦ ser malo si se entiende dentro de un proceso natural que durante miles de a?os ha evitado la extinci¨®n de nuestra especie.