As¨ª pinta la adicci¨®n a la hero¨ªna el director de ¡®Kids¡¯
El cineasta de culto Larry Clark exhibe hasta final de a?o en Par¨ªs sus pinturas, fotograf¨ªas y retratos ¡®vintage¡¯
Larry Clark comenz¨® su carrera como artista, concretamente como fot¨®grafo. Eso fue mucho a?os antes de que revolucionara el mundo del cine sobre adolescentes con Kids, el brutal film escrito por Harmony Korine -otro ¡®maldito¡¯ del mundo de la cultura made in USA- sigue conservando, m¨¢s de veinte a?os despu¨¦s de su estreno, su condici¨®n de obra transgresora, retrato generacional y, por supuesto, t¨ªtulo de culto. Y esa carrera como artista nunca la ha abandonado: reconoce que la pintura siempre ha sido para ¨¦l una gran fuente de inspiraci¨®n. Es m¨¢s, es el cine el que, con el paso del tiempo y la falta de productores que apuesten por el riesgo sin concesiones, ha ido quedando en segundo plano.
Desde The Shell of Us (2014) no se ha vuelto a poner tras las c¨¢maras, aunque la ¨²ltima pel¨ªcula que se estren¨® comercialmente aqu¨ª fue Ken Park, hace ya quince a?os, un film que conectaba por el tono y la tem¨¢tica (sexo, violencia, adolescencia y angustia juvenil) con su ¨®pera prima y obra maestra. Larry Clark es uno de los protagonistas del oto?o art¨ªstico europeo. Las galer¨ªas Rue Antoine y Hus acogen hasta el pr¨®ximo 30 de diciembre algunos de sus ¨²ltimos trabajos sobre el lienzo, fotograf¨ªas y tambi¨¦n una venta de retratos ¡®vintage¡¯ que tienen un precio de 100 euros.
Son parte de los fondos de los archivos personales del propio Clark. Fotos tomadas durante el rodaje de sus pel¨ªculas en el periodo que transcurri¨® entre Kids (1995) y Wassup Rockers (2005). Durante esos diez a?os, su c¨¢mara fue testigo del encuentro del artista con amigos y tambi¨¦n con los j¨®venes protagonistas de sus pel¨ªculas. Los m¨¢s fans disfrutar¨¢n con la colecci¨®n de autorretratos in¨¦ditos del propio Clark. Adem¨¢s, ha salido a la venta tambi¨¦n una edici¨®n limitada de 100 carteles. Verdadero objeto de deseo para mit¨®manos.
Papelinas de hero¨ªna
Larry Clark comenz¨® su carrera art¨ªstica como pintor figurativo, como una continuaci¨®n de su trabajo tras la c¨¢mara. Tambi¨¦n retrataba a la gente que formaba su personal ¡®s¨¦quito¡¯. Pero, poco a poco, fue girando hacia la abstracci¨®n y el expresionismo, pero sin dejar de centrarse en los temas que suele tratar en sus pel¨ªculas: violencia, sexo, muerte, drogas. Los universos se comunican, el cine nutre a la pintura y viceversa. Adem¨¢s, en sus obras pl¨¢sticas tambi¨¦n utiliza otros materiales tomados, por as¨ª decirlo, de su propio entorno.
En el caso de la serie que se puede visitar en la Galer¨ªa Hus, y que lleva por t¨ªtulo Heroin, la inspiraci¨®n surge de un encuentro casual, el que tuvo el director con un aspirante a actor llamado Dorien. El joven quer¨ªa participar en el siguiente proyecto de Clark, y el director le puso como condici¨®n que ten¨ªa que dejar de consumir droga. Hero¨ªna, en concreto, de ah¨ª el t¨ªtulo de estas obras. ?l lo hizo, pero al poco tiempo volvi¨® a caer y acab¨® muriendo de sobredosis al poco tiempo. Entonces Clark decidi¨® recuperar el envoltorio de las dosis de droga que consum¨ªa Dorien y las utiliz¨® como materia prima para estas obras.
El ¡®desembarco¡¯ parisino de Larry Clark se completa con la muestra fotogr¨¢fica de la Galer¨ªa Rue Antoine, que documenta la relaci¨®n entre el cineasta y Jonathan Vel¨¢squez al que toma fotos desde 2003 cuando le conoci¨® con 13 a?os. M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, Jonathan es m¨²sico y tambi¨¦n fot¨®grafo y se ha convertido en uno de los adolescentes que componen el universo de Clark y protagonista del libro Jonathan & Tiffany, que se ha publicado con motivo de esta muestra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.