Amarna Miller vino a hablar de porno ¨¦tico a mi pueblo y esto fue lo que pas¨®
La actriz particip¨® en unas jornadas de Igualdad y Prevenci¨®n de la Violencia de G¨¦nero
Este jueves, la socialista Beatriz Taleg¨®n public¨® en Twitter el siguiente texto sobre el caso de La Manada. ¡°Si nos violan es porque lo ¨ªbamos buscado, porque nos va la marcha. Porque estos se matan a porno de mierda y terminan crey¨¦ndose que las mujeres somos eso (¡)¡±. Luego concluy¨® citando a la actriz porno, activista y youtuber Amarna Miller: ¡°Plant¨¦atelo¡±, le dijo. ¡°Esa mierda en su cabeza tiene mucho que ver con lo que vendes¡±. La aludida contest¨® de la siguiente manera: "Hoy doy una charla explicando porqu¨¦ el porno no puede usarse como educador sexual. A lo mejor hacen falta m¨¢s de estas ?No @Beatriz Talegon?".
La charla a la que se refiere la dio en mi pueblo. Tras la ciberbronca, Miller populariz¨® el hashtag #LaCulpaDeTodoLaTieneAmarnaMiller, satirizando el cuestionable gusto con el que la hab¨ªan responsabilizado a ella, y a su mensaje, de una violaci¨®n m¨²ltiple. Dejemos ahora que salte el tocadiscos con un clim¨¢tico 'scratcheo' y hagamos flashback a unos d¨ªas atr¨¢s.
Cuando me enter¨¦ de que el Concello de Ames, poblaci¨®n gallega de 30.000 habitantes que vio explotar mi adolescencia, iba a acoger una charla de Amarna Miller sobre porno ¨¦tico y feminismo en el marco de unas jornadas de Igualdad y Prevenci¨®n de la Violencia de G¨¦nero, entrecerr¨¦ los ojos con adem¨¢n inquisitivo. No por el contenido de la conferencia, sino porque mis recuerdos de infancia en Ames, aquellos a?os de supervivencia en el Instituto de Bertamir¨¢ns, a donde llegu¨¦ con once a?os peinado como un t¨ªmido Calimero y procedente de Ferrol, se correspond¨ªan en mi memoria con la actitud de Dustin Hoffman en Perros de paja. Yo era el ni?o sensible de ciudad en medio de una jungla de depredadores asilvestrados, que me recib¨ªan golpeando territorialmente su pechera como gorilas de lomo plateado.
El anuncio de la charla provoc¨® la reacci¨®n airada de un partido de la corporaci¨®n municipal nacido de una escisi¨®n del PP. En un comunicado emitido d¨ªas antes del evento, Pacto x Ames dec¨ªa que el cine porno representaba ¡°el patriarcado capitalista m¨¢s rancio¡± y que Miller, ¡°desde su posici¨®n de privilegios y su trayectoria, no ha buscado m¨¢s que dividir al movimiento feminista, siendo una persona con opiniones pol¨ªticas pseudotransgresoras y con continuas apariciones p¨²blicas en las que expresa su manera de ver y sentir un feminismo muy alejado de la realidad diaria de la mayor¨ªa de las personas¡±. M¨¢s all¨¢ del asombro que produce escuchar hablar de ¡°patriarcado capitalista¡± a un partido fundado por tr¨¢nsfugas del PP (cuyo programa electoral de 2015 dedicaba dos p¨¢rrafos a la Igualdad), la reacci¨®n aguijone¨® mi curiosidad. ?Qu¨¦ es Ames hoy? ?Un n¨²cleo poblacional dormitorio de Santiago, una mezcolanza rururbana de tradici¨®n y modernidad?
Voy a los bares, voy a los paisanos del caf¨¦ con gotas, a las se?oras que manosean medias y mandilones en el mercadillo de los s¨¢bados. Les pregunto qu¨¦ opinan de que el Ayuntamiento trate estos temas. La mayor¨ªa responde con indiferencia y un miedo cerval a mi grabadora. Otros se indignan, pero no tanto por el contenido de la conferencia (tratada varias veces de ¡°porcallada¡±) como por ver desatendidos sus asuntos vecinales. ¡°Hay dinero para eso y no para [rellene aqu¨ª su desaguisado favorito]¡± El escrutinio me cuesta varios slides de fotos sobre baches y socavones en los m¨®viles de algunos parroquianos, que quieren ver el dinero de sus impuestos ah¨ª y no en otro sitio. La sensaci¨®n es que si en vez de preguntarles por Amarna Miller les hubiese preguntado por las licencias de taxi me habr¨ªan hablado igual de sus socavones. Solo una se?ora me dice, feliz, ¡°cada un que faga o que lle pete¡±.
El jueves voy a las jornadas, que se producen en la casa de la cultura de Milladoiro. La concejala responsable del ¨¢rea que las convoca, Luisa Feij¨®o, atribuye la pol¨¦mica a la desinformaci¨®n. ¡°Si sigues la trayectoria de Amarna ves que, vale, es actriz porno, no lo vamos a negar, pero su discurso se basa en cuestionar algunos de los valores de este cine. Nos interesa escuchar una voz desde dentro que cuestione sus estereotipos¡±. Mayte Arufe, directora del Centro de Informaci¨®n a la Mujer de Ames, atribuye la controversia a ¡°un tema pol¨ªtico¡±.
En el descanso de media ma?ana, pillo a Amarna por un pasillo y le hago unas preguntas. Me atiende amable, empujando un entusiasmo que se sobrepone al catarro que desliza su voz, con la locuacidad cafe¨ªnica de quien parece dibujar en el aire, gestual, cada una de las palabras que pronuncia (aunque m¨¢s tarde, de refil¨®n, creo verla beber un t¨¦).
?Cu¨¢nto tiempo llevas dando estas charlas? ?Suelen ser en pueblos como ¨¦ste?
Llevar¨¦ tres o cuatro a?os, no lo tengo muy claro. Voy m¨¢s a ciudades grandes, pero tambi¨¦n las he dado en espacios peque?itos.
?Notas la diferencia?
S¨ª, y me gusta, porque hay otros paradigmas que se rompen. Cuando los ambientes son m¨¢s recogidos, con menos personas, siento que en el turno de preguntas, que es la parte m¨¢s interesante, todo se hace m¨¢s desinhibido. Se crea un di¨¢logo muy enriquecedor.
En los sitios m¨¢s locales, ?notas que se cuestionen m¨¢s prejuicios?
S¨ª, pero por los dos lados. Cuando las personas adquieren por primera vez un punto de vista sobre el cual no hab¨ªan reflexionado, es m¨¢s probable que cale. La gente en Madrid me ha escuchado hablar trescientas mil veces. En sitios como aqu¨ª me conocen menos, lo que sirve como un percutor para que el discurso cale m¨¢s hondo.
"Ahora mismo encarno una rama, la corriente pro-sex, que sigue siendo muy menospreciada por otros sectores del feminismo. Siento que a veces la premisa de la tolerancia y la sororidad no se corresponde con la realidad que a m¨ª me toca vivir".
(Es curiosa, su sintaxis. Elige siempre estructuras alambicadas, formalismos m¨¢s propios de la p¨¢gina que de la lengua, como el pronombre relativo ¡°cual¡± en vez de ¡°que¡±.) Respecto a la pol¨¦mica que la acompa?a all¨¢ por d¨®nde va, le pregunto si le suelen llover m¨¢s palos de la Espa?a facha o del feminismo abolicionista y contrario a la pornograf¨ªa.
"Me dan por los dos lados, la verdad ¡ªsonr¨ªe, resignada¡ª. Ahora mismo encarno una rama, la corriente pro-sex, que sigue siendo muy menospreciada por otros sectores del feminismo. Siento que a veces la premisa de la tolerancia y la sororidad no se corresponde con la realidad que a m¨ª me toca vivir. Creo que estoy intentando abrirme camino por un terreno complicado, pero para m¨ª es importante que la gente entienda que los trabajadores y las trabajadoras sexuales somos empleados y necesitamos derechos".
Queda poco para que se reanuden las jornadas. La despido vi¨¦ndola brincar hacia los ¨²ltimos canap¨¦s del pasillo (creo que ha fijado su atenci¨®n en una palmera). Su conferencia sigue la misma l¨ªnea de nuestra conversaci¨®n: una cr¨ªtica did¨¢ctica de la precariedad en el porno que trata, al mismo tiempo, de normalizar el esp¨ªritu de un trabajo estigmatizado por prejuicios que vienen de todos los flancos, tanto izquierda como derecha. Su intervenci¨®n es una apolog¨ªa entusiasta del porno ¨¦tico que se remite a Tristan Taormino como referente intelectual y que reivindica la necesidad de una educaci¨®n sexual inclusiva que no delegue en la pornograf¨ªa la responsabilidad de ense?ar el sexo a los adolescentes. ¡°Estamos hablando de ficci¨®n. Es como si alguien se pone The Fast and The Furious para aprender a conducir¡±, dice.
No s¨¦ si Miller es la charlatana que predican algunos o la clarividente que defienden otros, pero me simpatiza. Creo que ella surte la misma fascinaci¨®n de un futbolista que lee. Las estrellas del porno, por lo general, nos han acostumbrado a un perfil embrutecido, a lo Nacho Vidal o Cicciolina, mientras que Miller vendr¨ªa a ser la Jorge Valdano de esta regla de tres. Me cae bien, no s¨¦. Es inteligente y una representante genuina de su generaci¨®n. Sus detractores, la mayor¨ªa de ellos morlocks online, la tachan de pesada, de cansina, cuando ellos lo son mil veces m¨¢s con su troleo pringoso.
¡°Estamos hablando de ficci¨®n. Es como si alguien se pone The Fast and The Furious para aprender a conducir¡±, dice Amarna Miller
El turno de preguntas lo abre Marta Cape¨¢ns, presidenta del Colegio de Trabajadores Sociales de Galicia, para felicitarla por ¡°haber decepcionado a muchos que no se esperaban un discurso tan t¨¦cnico¡± y por haber convocado a tanta prensa para un evento como ¨¦ste. "Hay por lo menos cuatro fot¨®grafos. O cinco. ?T¨² sabes lo que es eso? Es much¨ªsimo. He sacado una foto del momento en que empezabas a hablar y te he etiquetado en Twitter".
Chequeo la cuenta de esta presidenta Cape¨¢ns y veo que no ment¨ªa. Escribe (traduzco del gallego): ¡°Se?ores periodistos y los que no lo son pero est¨¢n. Qu¨¦ gusto da veros en un acto del 25N sobre Mujer y Violencia de G¨¦nero. (¡) #PuedenM¨¢sDosTetas #Heteropatriarcado¡±
Luego un se?or toma la palabra para cuestionar si tanta noticia sobre acoso sexual en Hollywood (mientras dice esto, no recuerdo ninguna referencia de Miller al tema durante su exposici¨®n) no puede devenir en cazas de brujas. Esta invocaci¨®n algo extempor¨¢nea de Woody Allen es recibida con resoplidos y murmuros notallmenescos por la platea. Al final, una chica de 16 a?os agradece en su turno el trabajo como activista de la actriz, que encuentra inspirador para las chicas de su edad (aqu¨ª alude al ambiente opresivo de su instituto, lo que me permite exclamar un interior ¡°aj¨¢¡± de satisfacci¨®n).
Me voy de all¨ª un poco cabizbajo, con las manos embolsilladas y ciertas ganas de encontrar alguna piedra en el camino que se deje despejar con una patadita infantil. No me quito de la cabeza el tono sard¨®nico de Marta Cape¨¢ns, admirada ante la masificaci¨®n de periodistas que revoloteaban (revolote¨¢bamos) sobre Miller, casi como moscardones patriarcales en busca del click viral. ?Habr¨ªa ido a cubrir el evento de no ser por Amarna? ¡°Asist¨ª a unas jornadas sobre violencia de g¨¦nero en mi pueblo y esto fue lo que pas¨®¡±. ?Habr¨ªas clicado t¨²? Fui all¨ª buscando ajustar cuentas con mi pasado y acab¨¦ haci¨¦ndolo con mi presente; queriendo diseccionar los prejuicios que manchaban mi infancia para terminar cuestion¨¢ndome los que cercan mi profesi¨®n. Porque Amarna Miller ¡ªcaiga bien, caiga mal¡ª no tiene la culpa, pero la tecla nunca es inocente.
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