Oryzon se fue de Barcelona ¡°para proteger a los pacientes y a los inversores¡±

Los ¨²ltimos meses han sido agitados para Carlos Buesa, director general de Oryzon Genomics, la empresa que en 2014 logr¨® el mayor acuerdo de la biotecnolog¨ªa espa?ola. El pasado mes de julio, la farmac¨¦utica Roche decidi¨® romper el acuerdo millonario al que hab¨ªan llegado para desarrollar su mol¨¦cula ORY-1001, que hab¨ªa mostrado potencial en fases experimentales para tratar la leucemia mieloide aguda y alg¨²n tipo de c¨¢ncer de pulm¨®n. En una conversaci¨®n en un Facebook Live de EL PA?S, Buesa ha reconocido que aquella decisi¨®n fue inesperada y supuso un contratiempo para la empresa, pero no ha disminuido su confianza en la mol¨¦cula. ¡°Hubiera sido grave que nos devolvieran la mol¨¦cula porque no funcionaba o porque era peligrosa, pero eso no ha ocurrido¡±, explicaba. ¡°En Roche se decidi¨® que otras mol¨¦culas ten¨ªan m¨¢s posibilidades de llegar antes al mercado y dar un inter¨¦s a sus inversores y abandonaron otras que pod¨ªan no ser tan r¨¢pidas¡±. ¡°Ahora tenemos que poner a caminar de nuevo la mol¨¦cula, y volver a hablar con farmac¨¦uticas que estuvieron interesadas en su d¨ªa y lo volver¨¢n a estar, o con algunas grandes empresas biotecnol¨®gicas¡±, a?ade.

Poco despu¨¦s de ese contratiempo, Oryzon volvi¨® a tener protagonismo en los medios por otras razones. Poco despu¨¦s del referendum ilegal para la independencia de Catalu?a, la biotecnol¨®gica se convirti¨® en la primera empresa que anunciaba su cambio de sede fuera de esa comunidad aut¨®noma para trasladarse a Madrid: ¡°Fue una decisi¨®n muy meditada que tomamos por tres motivos. El primero es que nos debemos a nuestros pacientes. Cuando empiezas un ensayo de alzh¨¦imer, que va a durar dos o tres a?os, no quieres decirle a un paciente que venga a trabajar con nosotros, para luego, dentro de a?o y medio, tener una situaci¨®n regulatoria o jur¨ªdica donde se pone en duda si Oryzon puede tener un permiso de la agencia espa?ola o europea porque estamos en un limbo jur¨ªdico. En segundo lugar, tambi¨¦n tenemos que estar atentos a nuestros inversores, porque son los que permiten que estos ensayos se hagan. En abril hicimos una ampliaci¨®n de capital de 20 millones de d¨®lares con un banco de inversi¨®n norteamericano y dos espa?oles. Cuando hablas con un fondo israel¨ª, uno de Nueva York o uno de San Francisco, ellos se preocupan y t¨² no quieres andarles explicando detalles que ellos tampoco quieren saber. Ellos quieren saber en qu¨¦ aplican los recursos o c¨®mo van tus ensayos cl¨ªnicos. Cre¨ªamos que esto introduc¨ªa una distorsi¨®n enorme en nuestro plan de negocio y para salvaguardar la seguridad jur¨ªdica y salvaguardar la relaci¨®n con los inversores y blindar la relaci¨®n con nuestros pacientes y nuestros ensayos cl¨ªnicos, pensamos que era la decisi¨®n que hab¨ªa que tomar¡±.

En Espa?a podemos hacer ciencia del nivel de empresas en Boston con una inversi¨®n mucho m¨¢s baja

Lo que quer¨ªa salvaguardar Buesa lo ha explicado con detalle en la conversaci¨®n con EL PA?S. A la espera que buscar una nueva vida para la mol¨¦cula ORY-1001, su producto estrella es ORY-2001, otra mol¨¦cula que ataca la misma diana farmac¨¦utica, la prote¨ªna epigen¨¦tica LSD1. Esta prote¨ªna act¨²a como un interruptor molecular que abre y cierra zonas del cromosoma de tal manera que los genes que se encuentran en ese trozo del cromosoma se encienden o se apagan. ¡°Sabemos que LSD1 es una prote¨ªna muy importante durante el desarrollo embrionario. De hecho, en animales de experimentaci¨®n, cuando suprimes el gen, se produce un aborto¡±, se?ala Buesa. Despu¨¦s del nacimiento, al menos en seres humanos, hay tres tejidos en los que LSD1 desempe?a un papel importante: la m¨¦dula ¨®sea, donde se produce la maduraci¨®n de las c¨¦lulas de la sangre y de ah¨ª su importancia en leucemias; tiene un papel muy importante en el epitelio pulmonar, y de ah¨ª su importancia en c¨¢ncer de pulm¨®n; y tambi¨¦n tiene un papel importante en el desarrollo del sistema nervioso.

Esta ¨²ltima faceta de LSD1 es la que est¨¢n aprovechando para combatir la esclerosis m¨²ltiple, donde ya van a iniciar un ensayo cl¨ªnico de fase II (de un total de tres fases para llegar al mercado), y alzh¨¦imer. Para esta ¨²ltima enfermedad, ya han observado en modelos animales la capacidad del f¨¢rmaco para reducir la agitaci¨®n y la agresividad. ¡°Este problema es la primera barrera que tiene el paciente con el cuidador o los familiares y es la primera causa de institucionalizaci¨®n de estos enfermos¡±, explica Buesa. ¡°Estamos viendo que esta mol¨¦cula tiene una aproximaci¨®n hol¨ªstica. Con ella reducimos agresividad, inflamaci¨®n, apat¨ªa o mejoramos la memoria¡±, contin¨²a. ¡°Siempre que se desarrolla un f¨¢rmaco, tenemos la pregunta de c¨®mo va a funcionar en el cerebro humano algo que hemos visto funcionar en un modelo animal, pero tenemos buenos resultados con siete modelos diferentes. Estamos viendo que somos capaces de reprogramar la expresi¨®n gen¨¦tica de las neuronas y resetearlas, y logramos que las neuronas que no han muerto puedan recuperarse y devolver al animal a la normalidad¡±, asevera.

Aunque se ha visto afectado por vicisitudes pol¨ªticas muy locales, Buesa reivindica la ¡°vocaci¨®n norteamericana de la compa?¨ªa¡±. ¡°Tenemos oficina en Boston (EE UU), yo paso el 40% de mi tiempo all¨ª y queremos ampliar nuestras actividades en el pa¨ªs¡±, asegura. Pero tambi¨¦n reconoce que, m¨¢s all¨¢ de su v¨ªnculo con Espa?a, este pa¨ªs tambi¨¦n tiene ventajas para una empresa como la suya. ¡°Tenemos hospitales y cient¨ªficos de primer nivel mundial y a nivel de costes un ensayo en Espa?a es mucho m¨¢s barato que en EEUU, donde se multiplican por cinco o seis. Podemos hacer ciencia del mismo nivel que compa?¨ªas de Boston con una intensidad de inversi¨®n mucho m¨¢s baja. Aparte del romanticismo hay un componente pr¨¢ctico¡±, concluye.