?El fin del queso camembert? C¨®mo el declive de la biodiversidad afecta a lo que comemos

El queso camembert, el salm¨®n salvaje del Atl¨¢ntico o el caf¨¦ ar¨¢bica corren el riesgo de desaparecer. La globalizaci¨®n y la p¨¦rdida de biodiversidad afectan directamente a la alimentaci¨®n. De las 6.000 especies de plantas que se cultivan para obtener alimentos, menos de 200 contribuyen de manera sustancial a la producci¨®n alimentaria mundial y tan solo nueve representan el 66% del total de la producci¨®n agr¨ªcola, seg¨²n la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO, por sus siglas en ingl¨¦s). Esta dependencia de pocos alimentos tiene consecuencias en el medio ambiente, la diversidad cultural y la salud humana.

¡°En algunos per¨ªodos de la historia humana, la globalizaci¨®n ha ayudado a crear diversidad alimentaria y, en otros, una mayor homogeneizaci¨®n¡±, explica Dan Saladino, periodista gastron¨®mico y autor del libro Comer hasta la extinci¨®n. Algunos de los cultivos que alimentan al mundo ¡ªcomo el trigo, el ma¨ªz y el arroz¡ª comenzaron en regiones espec¨ªficas hace miles de a?os.

A medida que las personas migraban, ¡°estos cultivos se extendieron por todo el mundo, se adaptaron a diferentes condiciones y preferencias culturales y dieron como resultado una enorme cantidad de diversidad, incluidas variedades extremadamente diferentes de trigo, ma¨ªz y arroz¡±. Como destaca Bego?a P¨¦rez Villarreal, directora de EIT Food para el Sur de Europa: ¡°Hoy tenemos acceso a alimentos que antes eran desconocidos¡±. ¡°Un alimento tan esencial en nuestra dieta hoy en d¨ªa como la patata no se hab¨ªa consumido en Espa?a de manera masiva hasta hace apenas un par de siglos¡±, se?ala.

Aunque la globalizaci¨®n permiti¨® la expansi¨®n de muchos alimentos, en el ¨²ltimo siglo se ha producido una forma de globalizaci¨®n diferente, en la que un n¨²mero reducido de estados y corporaciones ejerce ¡°un poder sin precedentes¡± sobre el sistema alimentario. As¨ª lo destaca Saladino, que asegura que esto ha hecho que las mismas semillas, tecnolog¨ªas, m¨¦todos agr¨ªcolas, productos y marcas se difundan por todo el mundo. De hecho, solo 15 plantas proveen al 90% de la humanidad de la energ¨ªa que necesita para funcionar diariamente, seg¨²n un estudio de la FAO.

Otro ejemplo de la p¨¦rdida de diversidad se encuentra en el Banco de Semillas de Svalbard, que act¨²a como una especie de copia de seguridad para todos los bancos de semillas del mundo. Este almac¨¦n ubicado en el ?rtico guarda duplicados de 1,3 millones de muestras de semillas. Mientras que en su interior hay m¨¢s de 200.000 muestras de trigo, Saladino destaca que las granjas modernas suelen cultivar solo unas 10 variedades ¡°gen¨¦ticamente similares y altamente productivas¡±. ¡°Esto parec¨ªa una buena idea durante gran parte del siglo XX cuando, debido a los conflictos y la guerra, tantas personas mor¨ªan de hambre. Sin embargo, este enfoque de nuestro sistema alimentario tambi¨¦n ha provocado la p¨¦rdida de una enorme cantidad de diversidad¡±, subraya.

Alimentos amenazados

Varios alimentos que dependen de condiciones clim¨¢ticas muy espec¨ªficas o de pr¨¢cticas agr¨ªcolas tradicionales corren el riesgo de desaparecer. En Espa?a, seg¨²n P¨¦rez, el garbanzo de Pedrosillo y el tomate rosa de Barbastro son ejemplos de cultivos locales que enfrentan dificultades para competir con variedades m¨¢s comerciales. Desde la Fundaci¨®n Espa?ola de la Nutrici¨®n (FEN) ponen como ejemplo la quinoa en ciertas zonas de los Andes, varias frutas aut¨®ctonas o ciertos tipos de pescado como el at¨²n rojo, que est¨¢ siendo sobreexplotado.

Lo mismo ocurre con el salm¨®n salvaje del Atl¨¢ntico. Saladino explica que su poblaci¨®n ha ca¨ªdo entre un 30% y un 50% debido a la sobrepesca, la contaminaci¨®n, la construcci¨®n de represas y los efectos de la piscicultura industrial. Y tambi¨¦n pone como ejemplo el pl¨¢tano Cavendish. ¡°Hay alrededor de 2.000 variedades diferentes de pl¨¢tano, pero el Cavendish es la variedad m¨¢s comercializada del mundo, cultivada en vastos monocultivos y propagada clonalmente¡±, se?ala. Esta variedad ¡°est¨¢ tan extendida y es tan uniforme gen¨¦ticamente que el cultivo global se ha vuelto susceptible a una devastadora enfermedad f¨²ngica llamada TR4¡å.

Tambi¨¦n el caf¨¦ ar¨¢bica ¡ªuna de las variedades de caf¨¦ m¨¢s consumidas en el mundo¡ª enfrenta amenazas por enfermedades f¨²ngicas y el cambio clim¨¢tico. Una investigaci¨®n publicada en la revista PLOS ONE estima que, en el escenario m¨¢s favorable, las localidades bioclim¨¢ticamente adecuadas para las poblaciones silvestres de caf¨¦ Ar¨¢bica disminuir¨¢n un 65% para 2080. En el peor de los casos, esta reducci¨®n podr¨ªa alcanzar casi el 100%.

Lo mismo ocurre con ciertos quesos, como el camembert, que est¨¢ al borde de la extinci¨®n, y el brie, que tambi¨¦n se encuentra amenazado, seg¨²n el Centro Nacional de Investigaciones Cient¨ªficas de Francia. El organismo explica que el problema radica en la p¨¦rdida de biodiversidad microbiana en los hongos utilizados para la fermentaci¨®n de estos quesos tradicionales, s¨ªmbolos de la gastronom¨ªa francesa.

Consecuencias para la salud y el medio ambiente

La p¨¦rdida de diversidad alimentaria va m¨¢s all¨¢ de la desaparici¨®n de ciertas especies. ¡°Una dieta homog¨¦nea reduce nuestra capacidad para afrontar plagas, enfermedades o condiciones clim¨¢ticas extremas y aumenta nuestra dependencia de insumos agr¨ªcolas como fertilizantes y pesticidas¡±, se?ala P¨¦rez. Adem¨¢s, puede provocar una p¨¦rdida de diversidad cultural. ¡°?Realmente queremos vivir en un mundo en el que todos comamos lo mismo, sin importar d¨®nde estemos en el planeta?¡±, pregunta Saladino.

Depender de un n¨²mero limitado de alimentos o cultivos principales tambi¨¦n puede tener consecuencias negativas para la salud humana. Clara Joaqu¨ªn Ortiz, coordinadora del ¨¢rea de Nutrici¨®n de la Sociedad Espa?ola de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n (SEEN), advierte sobre las deficiencias nutricionales. Seg¨²n explica, los cultivos b¨¢sicos suelen ser ricos en calor¨ªas, pero carecen de ciertos nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y prote¨ªnas de alta calidad. ¡°Una dieta dominada por estos cultivos puede llevar a deficiencias de micronutrientes, como hierro, zinc, vitamina A y prote¨ªnas, que son fundamentales para el desarrollo f¨ªsico y mental¡±, se?ala Joaqu¨ªn, que tambi¨¦n es jefa de la secci¨®n de Nutrici¨®n y Obesidad en el Servicio de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol en Badalona (Barcelona).

La experta indica que una dieta basada en pocos alimentos ¡ªespecialmente aquellos ricos en carbohidratos refinados como el arroz y el trigo procesado¡ª tambi¨¦n puede favorecer el aumento de enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Esto se debe al ¡°exceso de consumo cal¨®rico sin variedad nutricional, el alto ¨ªndice gluc¨¦mico y el bajo contenido en fibra¡±. Adem¨¢s, destaca que una dieta de este tipo puede reducir la diversidad de la microbiota intestinal, lo que aumenta el riesgo de problemas digestivos, malabsorci¨®n de nutrientes y mayor susceptibilidad a infecciones.

Claves para garantizar la biodiversidad

Los expertos consultados coinciden en que es posible revertir esta tendencia. Es algo que, seg¨²n P¨¦rez, requiere la coordinaci¨®n de gobiernos, empresas, investigadores y consumidores. Instituciones internacionales como la FAO tratan de promover la diversidad de cultivos en todo el mundo. ¡°Est¨¢n apoyando a los agricultores para salvar variedades tradicionales de cultivos y ayud¨¢ndoles a entender que estas semillas ser¨¢n importantes para el futuro de todos nuestros alimentos¡±, afirma Saladino.

El Marco Mundial de la Biodiversidad, aprobado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad de Montreal en 2022 y respaldado por 196 pa¨ªses, tiene como objetivo preservar la diversidad de cultivos a nivel global. Adem¨¢s, existe una red internacional de bancos de semillas dedicada a conservar variedades en peligro que ya no se cultivan en los campos y muchos proyectos buscan restaurar la biodiversidad en la agricultura. Es el caso de Navarra 360?, un proyecto piloto lanzado por EIT Food para apoyar a 80 agricultores de Navarra en la implementaci¨®n de pr¨¢cticas de agricultura regenerativa. Con una inversi¨®n de 3 millones de euros durante tres a?os, el proyecto busca mejorar la calidad del suelo, la biodiversidad, la huella de carbono o el uso del agua.

Los consumidores tambi¨¦n desempe?an un papel crucial en la protecci¨®n de la biodiversidad. Desde la FEN sugieren reducir el consumo de alimentos procesados y fomentar una dieta m¨¢s variada. Para P¨¦rez, es importante optar por alimentos locales y de temporada y buscar variedades tradicionales en mercados y cooperativas. ¡°Cada elecci¨®n en el supermercado, en el restaurante o incluso en casa puede marcar la diferencia¡±, concluye P¨¦rez.