Val¨¨ncia Destroy, el podcast que deconstruye la ruta del bacalao
Conocemos los entresijos del ¨²ltimo ¨¦xito de Podium Podcast
A veces, contar una historia se parece un poco a desintegrarla. Como si uno desmenuzara un mendrugo de pan y con las migas formara el camino correcto. ?No es precisamente esto lo que suced¨ªa en el famoso relato de los Hermanos Grimm? Contar una historia no es algo sencillo; por mucho que tal tradici¨®n nos acompa?e desde el inicio de los tiempos. Contar una historia que los dem¨¢s creen conocer a la perfecci¨®n es todav¨ªa m¨¢s complejo. Obliga, simplemente, a deshacerla. Con esta disposici¨®n comenzamos hace casi un a?o en Podium Podcast un proyecto llamado 'Val¨¨ncia Destroy: la historia no contada de la Ruta del Bacalao', una serie documental en 10 episodios que cuenta la historia de una ciudad ¨CValencia¨C pero tambi¨¦n de un pa¨ªs ¨CEspa?a¨C desde poco antes de la muerte de Franco hasta la actualidad. El hilo conductor de esa historia no es otro que un movimiento musical que fue vilipendiado y ocultado durante las ¨²ltimas d¨¦cadas. Una serie que la pasada semana lleg¨® a su final con m¨¢s de 150.000 escuchas acumuladas en dos meses. Ahora el relato est¨¢ completo y la temporada puede escucharse ininterrumpidamente: cinco horas de documental, dividido en episodios de 30 minutos. Historia y cultura mezcladas con entretenimiento puro.
¡°Como periodista cultural en Valencia, cada vez que me hab¨ªa cruzado con alg¨²n tema de la Ruta hab¨ªa descubierto que hab¨ªa una historia que nadie hab¨ªa contado. Discoteca a discoteca y nombre propio a nombre propio, fui siendo consciente de que hab¨ªa todo un movimiento contracultural silenciado durante los 80. Mi inquietud profesional era levantar la losa de los 90 y descubrir qu¨¦ hab¨ªa pasado, por qu¨¦ hab¨ªamos estado code¨¢ndonos con vanguardias en Europa y, de repente, aquello se hab¨ªa esfumado como si de la Atl¨¢ntida se tratase¡±, explica Eugenio Vi?as, director, guionista y narrador de esta serie en la que realiza una labor de arqueolog¨ªa musical. Vi?as cree que la m¨²sica forma parte del hombre, de lo que somos: ¡°Giramos en torno a la m¨²sica. De manera interna, al pensar, al desarrollar nuestra actividad personal y profesional, pero tambi¨¦n al relacionarnos con los otros. En este sentido, la llegada del concepto de discoteca en el Par¨ªs ocupado, coincide con el swing. El swing libera el baile individual y eso ya supone varias revoluciones a nivel sexual. Ese baile individual libera tambi¨¦n la idea de ligar¡±.
El cambio sustancial, por consiguiente, se produjo con la desaparici¨®n del baile lento en las discotecas al final de la noche. Ese era el momento en el que hombres y mujeres se relacionaban con la intenci¨®n de mantener ciertas relaciones ¨ªntimas que podr¨ªan acabar siendo sexuales. Ese era tambi¨¦n el punto desde el que iniciar¨ªamos nuestro relato. En Espa?a todo se transforma gracias a dos personas que trabajan en Valencia: ¡°Entonces llegaron Juan Santamar¨ªa a la discoteca Oggi y Carlos Sim¨® a Barraca y decidieron que ya no hab¨ªa lento. En una sesi¨®n que puede durar como m¨ªnimo 8 o 10 horas, cuando ya no hay lento, la mujer ya no tiene que salir a ser cortejada ni a ligar. La gente ya solo sale a bailar. A estar y compartir. A desinhibirse, pero no con la instituci¨®n del lento. En la serie hablamos de c¨®mo ese momento capitalizaba la noche en toda Espa?a y es cierto que se rompe en Valencia a finales de los 70¡±.
En mi labor como Jefa de Proyecto de Podium ¨Cla red global de podcasts en espa?ol de Prisa Radio¨C recibo muchas propuestas con historias que quieren ser narradas. Hay algunas apasionantes que, sin embargo, no permiten ser contadas a trav¨¦s del sonido. Desde el comienzo supimos que esta s¨ª era una historia sonora que precisaba de unos requisitos esenciales: adem¨¢s del rigor del material ¨Cm¨¢s de 50 entrevistas in¨¦ditas a los principales protagonistas del momento: m¨²sicos, pol¨ªticos, empresarios, DJ's, ilustradores, periodistas, escritores, artistas, etc.¨C, era necesario encontrar a alguien que adaptara la narraci¨®n de Eugenio a un formato oral en el que la m¨²sica fuera un elemento protagonista y sirviera de diapas¨®n para marcar el ritmo. Esa persona era Alfonso Latorre, realizador y adaptador de esta serie cuyo trabajo como guionista en las ficciones sonoras de Radio Nacional de Espa?a hab¨ªa demostrado ser extraordinario. Por si fuera poco, Latorre era valenciano y hab¨ªa vivido de primera mano la Ruta, es decir, ten¨ªa ya todos esos paisajes sonoros en su cabeza. ?Qu¨¦ m¨¢s pod¨ªamos pedir?: ¡°Yo viv¨ª la '¨¦poca dorada', entre 1983 y 1989, y muy especialmente entre el 86 y el 88. Mi primera vez fue en Barraca, aunque luego fui m¨¢s asiduo a Chocolate y, de hecho, mi primera salida fuera de la ciudad conduciendo un coche, a los pocos d¨ªas de tener carn¨¦ de conducir, fue a esa discoteca. Era la ¨¦poca de Toni Vidal, el Gitano, cuando la sala era un aut¨¦ntico antro oscuro. De vez en cuando tambi¨¦n iba a Espiral, Barraca y Spook, pero mi centro de operaciones fue mayoritariamente Chocolate. A partir del 89, cuando las guitarras fueron abandonando el paisaje sonoro de las discotecas mi inter¨¦s decay¨® y abandon¨¦ progresivamente las esas discotecas¡±, comenta Alfonso.
Uno de nuestros objetivos cuando decidimos contar esta historia era aportar argumentos s¨®lidos para reivindicar la primera parte de un movimiento que s¨ª tuvo notables resonancias culturales: ¡°Exist¨ªa una tremenda ignorancia sobre lo que se llam¨® 'Ruta'; siempre que sal¨ªa la conversaci¨®n con mis amigos de Madrid o con gente joven que no vivi¨® ese momento se sorprend¨ªan much¨ªsimo cuando les contaba que yo en Chocolate, Espiral, Spook o Barraca no bailaba 'cantaditas', 'm¨¢kina' o 'pastelitos', sino que me mov¨ªa al ritmo de Siouxie and the Banshees, New Order, The Cure, The Residents, The Cramps. No se lo pod¨ªan creer porque la imagen que qued¨® para la historia fue la de los ¨²ltimos a?os, los de la m¨²sica de saldo, los accidentes de tr¨¢fico, la leyenda negra con el crimen de las ni?as de Alc¨¤sser y la vulgarizaci¨®n del fen¨®meno. Espero que con esta serie hayamos contribuido a enterrar esa foto fija que tanto distorsiona lo que realmente ocurri¨®¡±, confirma Latorre.
La idea de contar aquellos a?os a trav¨¦s de formato podcast estuvo desde los or¨ªgenes: si la m¨²sica era la protagonista, si ten¨ªamos el testimonio oral de la mayor¨ªa de sus protagonistas, si dispon¨ªamos de una completa flexibilidad temporal... ?por qu¨¦ no hacerlo de tal modo? Eugenio Vi?as, Alfonso Latorre, Jos¨¦ Lu¨ªs Sastre (la voz de la cabecera), Sara Mansanet (productora de la serie), Aar¨®n Feliu (el ilustrador de la agencia Player que se encarg¨® de las gr¨¢ficas) y yo misma ¨¦ramos valencianos. En m¨¢s de una ocasi¨®n nos preguntamos si este relato podr¨ªa interesar a gente que no vivi¨® aquel momento o que lo percib¨ªa lejano. La respuesta que se nos ven¨ªa a la mente era similar a esta que formula Eugenio: ¡°Los relatos desde la periferia son ricos en dos direcciones: reflejan lo que sucede en el centro, en las grandes ciudades, pero aportan detalles ¨²nicos que le permiten no tener que ser fiel a la historia m¨¢s conocida. Para m¨ª es algo parecido al uso de los g¨¦neros fant¨¢sticos en la literatura o el cine: una forma de poder abordar un tema central de la sociedad, pero con cierta distancia que libera del punto de vista mayoritario¡±.
Val¨¨ncia Destroy tiene algunas caracter¨ªsticas que le hacen un producto sonoro bastante inusual. En primer lugar, decidimos introducir un personaje de ficci¨®n que sirviera como apoyo al narrador en la compleja labor de ordenar la ingente cantidad de informaci¨®n. Y as¨ª es como surgi¨® Ada, un sistema inteligente para coches, que es una mezcla perfecta entre Siri, nuestro recuerdo de la m¨ªtica serie El coche fant¨¢stico y la Samantha de la pel¨ªcula Her, de Spike Jonze: ¡°La voz de Ada (Ana Usl¨¦) lleva un ligero tratamiento, un flanger para darle la textura rob¨®tica. La acompa?¨¦ de un efecto caracter¨ªstico para anunciar sus intervenciones, pero procurando que ese sonido no fuera omnipresente, sino que sonara en la primera intervenci¨®n de Ada en cada cap¨ªtulo y cuando llevaba cierto tiempo sin aparecer en la narraci¨®n¡±, comenta el realizador de la serie, Alfonso Latorre.
Dos fueron los mayores obst¨¢culos para abordar esta serie. Para Eugenio Vi?as: ¡°Sintetizar y encontrar el tono de entretenimiento. Esta es una serie que ha contado con un largo proceso de investigaci¨®n y una recogida de materiales abundante. M¨¢s de 50 entrevistas de hora y media de duraci¨®n aproximadamente. Cuando me puse a escribir, ten¨ªa que olvidarme de todo el proceso y pensar en exclusiva en crear los mejores 10 episodios posibles, uno a uno. Tanto Alfonso Latorre como yo hemos sido muy exigentes en el dinamismo y hay una estimulaci¨®n constante del oyente. El resultado final sirve tambi¨¦n para una reescucha del podcast sin asustar a la audiencia menos interesada¡±. Para Alfonso Latorre: ¡°Una de las cosas m¨¢s laboriosas ha sido el uso de recursos sonoros para situarnos en el trayecto que realizamos. Los arranques del veh¨ªculo, los acelerones, etc.¡ tienen 'paneos' de un canal a otro del est¨¦reo, de forma que diera la impresi¨®n de que el coche pasaba ante nuestros ojos. Menciones aparte merecen los paisajes sonoros en determinados momentos, como en el cap¨ªtulo 4, donde simulamos estar en una discoteca, salir al parking, caminar sobre la gravilla y meternos en el coche para hablar con Ada. Ah¨ª la m¨²sica est¨¢ tratada para dar la sensaci¨®n de que abandonamos el local y poco a poco se va amortiguando y perdiendo presencia, hay varias capas de efectos superpuestos¡±.
Otro de los momentos de aut¨¦ntica artesan¨ªa sonora ocurre en el cap¨ªtulo 8. Eugenio quer¨ªa que la introducci¨®n no tuviera m¨²sica para enfatizar la semblanza que hace de Chimo Bayo, quiz¨¢s el personaje m¨¢s conocido de este fen¨®meno. Alfonso, sin embargo, crey¨® que esa locuci¨®n de dos minutos en vac¨ªo ser¨ªa demasiado ¨¢rida para el oyente. As¨ª que Alfonso encontr¨® una soluci¨®n que nos convenci¨® a todos: ¡°Se me ocurri¨® que se pod¨ªa mantener la idea original dot¨¢ndola de una historia de fondo. De esta forma, Eugenio comienza la locuci¨®n anunciando que esta vez iremos a un lugar in¨¦dito en la serie: entra en el coche, arranca e inicia un recorrido mientras habla de lo que supuso Bayo en la historia de la ruta. Cuando est¨¢ llegando al final de esa semblanza, detiene el veh¨ªculo, baja del coche, camina. Vamos escuchando el sonido amortiguado y cada vez m¨¢s cercano de un gent¨ªo que espera el comienzo de un concierto. Es entonces cuando anuncia que hemos llegado al lugar donde se est¨¢ produciendo el punto ¨¢lgido de la carrera de Chimo Bayo: el concierto en el Tokyo Dome ante 55.000 personas. Abre una puerta met¨¢lica corredera y¡ ?All¨ª estamos! ?En Jap¨®n, en 1994, escuchando el comienzo del show! Es, sin duda, el pasaje que m¨¢s horas cost¨® de montar¡±.
Para que la serie fuera un contenido redondo faltaba una gr¨¢fica que dotara de homogeneidad e identidad a todo lo narrado. R¨¢pidamente pensamos en Aar¨®n Feliu, ilustrador de la Agencia Player: ¡°La idea inicial estaba muy clara: conseguir que las gr¨¢ficas de los podcasts pudieran integrarse en las discotecas y discos de los a?os 70 y 80. Nos interesaba representar el tema abordado en cada audio para darle continuidad y sentido a la serie, crear expectativa tambi¨¦n con la gr¨¢fica de cada episodio. La inspiraci¨®n parte de la carteler¨ªa de Bascu?¨¢n y Quique Company para ACTV. Es un homenaje a ellos. Pero tambi¨¦n, por ejemplo, a trabajos de Peter Saville en las discos de techno y electr¨®nicas de los 80¡±.
Con Val¨¨ncia Destroy hemos aprendido varias cosas: la primera de ellas es que, por compleja que parezca, cualquier buena historia puede ser contada en el formato oral del podcasting; en segundo lugar, que la idea de juntar a los mejores profesionales en cada ¨¢rea y que sean capaces de respetar el trabajo del otro con el ¨²nico objetivo de hacer la mejor serie posible suele salir muy bien; en tercer y ¨²ltimo lugar, que este podcast tal vez contribuya a que lo que ocurri¨® en Valencia en aquellos a?os sea por fin comprendido en su totalidad y magnitud.
Recomienda un podcast
Eugenio Vi?as: Me fascina el formato de Beautiful Stories From Anonymous People. En directo, el c¨®mico Chris Gethard recibe una llamada an¨®nima. Con p¨²blico en el estudio, esa primera llamada puede contar su historia. Sucede de todo: historias muy duras que respiran desde el anonimato de la llamada, historias surrealistas de gente colgada, publicidad de peque?os negocios que ¨¦l trata de esquivar. Me parece una de las f¨®rmulas m¨¢s m¨¢gicas de uso del podcast en directo, porque solo es la conversaci¨®n entre dos personas.
Alfonso Latorre: Playzcast. Se trata de peque?as piezas de ficci¨®n sonora en sonido binaural, para escuchar con auriculares o con equipos 5.1. Dirige Benigno Moreno y realiza Mayca Aguilera. Que yo sepa, es la primera vez que se produce algo as¨ª en Espa?a y la inmersi¨®n en el entorno sonoro es brutal. Especialmente recomiendo la primera entrega, Transplantado, escrita por Juan Su¨¢rez e interpretada por ¨¦l mismo y Rodri Mart¨ªn. Muy divertida.
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