Los instaladores solares, al frente de la revoluci¨®n solar

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Como ya hemos mencionado en numerosas ocasiones, la transici¨®n energ¨¦tica hacia un nuevo modelo sustentado por renovables se puede hacer de diferentes formas: desde la econom¨ªa social y solidaria, una econom¨ªa al servicio de las personas basada en la cooperaci¨®n, la equidad, el compromiso con el entorno y la sostenibilidad ambiental, que genera riqueza y bienestar para todas y todos; o bien desde la econom¨ªa que supedita el bien com¨²n a los intereses de unos pocos y concentra la riqueza conformando oligopolios.

Kamuthi es una planta gigantesca de 648MW con 2,5 millones de paneles solares sobre suelo, promovida por una sola empresa y construida por un ej¨¦rcito de 8.500 trabajadores en tan solo 8 meses. Un s¨®lo propietario, una sola constructora, miles de puestos de trabajo temporales y precarios y beneficios econ¨®micos que recaen en fondos de inversi¨®n, tal vez en para¨ªsos fiscales, lejos de lo local, de lo cercano.

Una red que permite avanzar hacia un modelo energ¨¦tico distribuido, democr¨¢tico, renovable, participativo y local

En contraposici¨®n, cerremos los ojos e imaginemos un modelo energ¨¦tico hecho por y para las personas. Podr¨ªamos conseguir la misma potencia de Kamuthi, pero en la forma de 432.000 tejados solares, con instalaciones de 1,5kW por vivienda y 6 paneles fotovoltaicos cada una. Esta cantidad de tejados solares s¨®lo podr¨ªan construirse si los proyectos se aterrizan en los barrios, en las comunidades, en lo local. Electricistas de ¡°toda la vida¡±, microempresas ya existentes que normalmente tienen de 2 a 4 trabajadoras y trabajadores, asentadas en los mismos barrios donde se construyen y que dan trabajo a las propias personas que co-habitan estos espacios, ser¨ªan el motor que impulsar¨ªa esta transici¨®n ciudadana.

Haciendo unos c¨¢lculos sencillos, si cada microempresa puede construir 150 instalaciones al a?o, ser¨ªan necesarias m¨¢s de 2.880 empresas instaladoras. Ante estas cifras ahora resulta m¨¢s complicado defender un modelo en el que grand¨ªsimas corporaciones se adjudican toda la potencia a instalar. Pero no hay trampa ni cart¨®n, hablamos de algo sencillo y aparentemente revolucionario, conocido como reparto de la riqueza, donde en vez de que una sola gran empresa constructora se lleve todo el pastel, se reparten miles de pastelitos entre miles de empresas que distribuyen sus beneficios entre las mismas comunidades locales de las que forman parte.

Localizaci¨®n de la red de instaladores locales (icono caminante) as¨ª como de las viviendas que han instalado paneles fotovoltaicos en sus tejados a trav¨¦s de la primera Oleada Solar (icono sol).

Este an¨¢lisis que estamos haciendo es un peque?o ejercicio de pol¨ªtica energ¨¦tica. Pero desde ecooo hemos querido ir m¨¢s all¨¢ y ponerlo en pr¨¢ctica con la Oleada Solar. As¨ª es como hemos creado, formado, impulsado y fortalecido a una red de instaladores locales constituida por m¨¢s de 50 microempresas instaladoras el¨¦ctricas. En estos escasos 7 meses, desde que lanzamos la campa?a para llenar de energ¨ªa positiva los hogares de toda Espa?a, hemos conformado un gran equipo basado en una relaci¨®n win-win. Mientras que ecooo se encarga de la log¨ªstica y organizaci¨®n de toda la campa?a de compra colectiva, la ingenier¨ªa, la direcci¨®n de obra, la tramitaci¨®n, el mantenimiento y la prestaci¨®n del mejor servicio posible, a trav¨¦s de la creaci¨®n de una comunidad humana que se nutre, aprende y crece cada d¨ªa, los instaladores se ocupan de lo que mejor saben hacer, todo el montaje de las instalaciones fotovoltaicas.

Provincia a provincia hemos identificado las diferentes empresas instaladoras que cumplen con los requisitos necesarios para formar parte de esta primera Oleada Solar, teniendo siempre muy presentes los valores que rigen nuestra actividad, los preceptos de la econom¨ªa social y solidaria. As¨ª, era necesario no s¨®lo que cumplieran con una serie de requerimientos t¨¦cnicos (experiencia en el montaje de instalaciones fotovoltaicas, experiencia en trabajos en altura, disponibilidad de recursos materiales como veh¨ªculos, escaleras, equipos de protecci¨®n individual, herramientas..., etc.) sino tambi¨¦n que presentaran unos valores socioambientales fuertes y consolidados (empresas basadas en la fuerza del trabajo en vez de en el capital, que anteponen el beneficio de la comunidad, participativas, generadoras de empleo en condiciones dignas para sus trabajadoras, etc.).

La Oleada Solar, respaldada por una ciudadan¨ªa activa, organizada y comprometida, genera relaciones que dan lugar al establecimiento de acuerdos de colaboraci¨®n a largo plazo que no s¨®lo proporcionan estabilidad si no que sientan las bases de la confianza, si comenzamos a trabajar conjuntamente es porque queremos permanecer as¨ª durante muchos a?os. En este tipo de nueva econom¨ªa de cuidados entre empresas, no hay lugar para la exclusividad o la competitividad entre iguales, se comparten clientes, proyectos y conocimientos garantizando la sostenibilidad de todas a largo plazo.

Para garantizar que esta red de instaladores sea competitiva, en t¨¦rminos sociales, ambientales y econ¨®micos, apostamos por la formaci¨®n mediante la pr¨¢ctica. Fortalecemos sus conocimientos sobre energ¨ªa solar fotovoltaica con el apoyo constante de nuestro equipo de ingenier¨ªa, d¨¢ndoles soporte en tiempo real ante cualquier duda que puedan tener durante la instalaci¨®n. As¨ª mismo, incorporamos sus propuestas de mejora en el dise?o de las instalaciones y socializamos esas soluciones con el resto de empresas de la red de instaladores. Porque s¨®lo trabajando en equipo se puede alcanzar el bien com¨²n. Por eso, aun siendo parte de organizaciones diferentes, tenemos claro que el camino a seguir lo marcan el apoyo mutuo y los cuidados.

Pero los cuidados no se limitan a la seguridad, favoreciendo que los trabajos realizados sean de la m¨¢s alta calidad. Es necesario ir m¨¢s all¨¢ y cuidar a las personas que los desempe?an. Respetar los espacios y tiempos de cada profesional, sin presiones, y retribuy¨¦ndoles con salarios dignos, son otras dos formas de valorar los esfuerzos y dedicaci¨®n diarios.

Hace mucho tiempo que integramos en nuestro ADN que la suma de muchos peque?os, nos permite no s¨®lo ser competitivas contra las grandes corporaciones si no tambi¨¦n nos diferencia de ellas. Porque a pesar de que las grandes empresas tienen todo a su favor, ya que las reglamentaciones parecen estar hechas a su medida, la colaboraci¨®n entre las peque?as organizaciones puede crear estructuras competitivas, sostenibles, emancipatorias y revolucionarias.

Una red que permite avanzar hacia un modelo energ¨¦tico distribuido, democr¨¢tico, renovable, participativo y local donde las personas, los barrios y las comunidades son las protagonistas de la transici¨®n energ¨¦tica. Muchos agentes, locales, resilientes y conectados que se abren paso, derribando todas las barreras que encuentran, desde la uni¨®n, la creatividad y el sentido com¨²n para impulsar toda una revoluci¨®n energ¨¦tica ciudadana.

Una revoluci¨®n solar, dentro del grave contexto ambiental al que nos enfrentamos, que es posible gracias a profesionales de alto nivel como Antonio en Madrid, Diego en M¨¢laga, Paco en Gran Canaria, Andr¨¦s en Barcelona, Demetrio en Alicante, y un largo etc¨¦tera de compa?eros y compa?eras que conforman esta red de casi 200 profesionales y 50 empresas instaladoras que participan en la Oleada Solar.

?La energ¨ªa de y para las personas es imparable!