Manolo Santana, al borde de la red

M¨¢s informaci¨®n

De Santana a Feliciano: relevo en la direcci¨®n del Madrid Open a partir de 2019

El d¨ªa que Manolo Santana jug¨® para Franco en El Pardo

El maestro de todos

Manolo Santana (Madrid, 1938) public¨® su autobiograf¨ªa en 2004, Un tipo con suerte. Memorias de un jugador de tenis. Ya entonces, el extenista reconoc¨ªa sin complejos sentirse una persona afortunada y reafirmaba esa entrega por el deporte que tantas alegr¨ªas le dio. Un deporte en el que comenz¨® como recogepelotas siendo un ni?o y en el que hoy es una leyenda. ¡°El tenis ha sido y sigue siendo su d¨ªa a d¨ªa¡±, aseguran quienes lo conocen. Y es que, poco m¨¢s de medio siglo despu¨¦s de hacer historia en Wimbledon, sigue viviendo por y para el tenis pese a que su estado de salud haya estado en entredicho en varias ocasiones. La ¨²ltima, hace unas semanas, cuando su exmujer Mila Xim¨¦nez asegur¨® en el programa de televisi¨®n en el que colabora que Santana no pasaba por su mejor momento. ¡°Tiene una inmovilidad tremenda, no coordina y hay cosas de las que no se acuerda de un d¨ªa para el otro¡±, dijo quien fue su esposa tres a?os (1983-1986) y con quien tuvo una hija.

A punto de cumplir los 80 a?os, Santana se resiste a soltar la raqueta. Su entorno m¨¢s cercano asegura que ¡°se le ve bien¡±, incluso ¨¦l mismo reconoci¨® en mayo que estaba ¡°muy bien¡±. ¡°El tenis le mantiene en forma y con ilusi¨®n¡±, aseguran conocidos. Casado con la colombiana Claudia Rodr¨ªguez, 20 a?os m¨¢s joven, el veterano deportista vive desde hace algo m¨¢s de dos d¨¦cadas en Marbella, a donde lleg¨® cuando la ciudad comenzaba a recuperar el esplendor de anta?o. Tras retirarse de la competici¨®n, ha estado vinculado al tenis como entrenador, promotor de torneos o jugador del circuito s¨¦nior. Fue incluso capit¨¢n del equipo espa?ol de Copa Davis en dos ocasiones. En los ¨²ltimos a?os, ha compaginado la actividad en el club de tenis que puso en marcha en tiempos del desaparecido Jes¨²s Gil con la direcci¨®n del torneo Mutua Madrid Open. "Disfruta mucho formando a j¨®venes en su club, descubriendo a nuevas promesas del tenis... Va y viene de Madrid por compromisos y por la organizaci¨®n del Mutua. Viaja a los grandes torneos, le falta tiempo para ir a los de Londres o Nueva York¡­ el tenis es su vida", a?aden quienes lo conocen.

Pero no lo es tanto el mundo empresarial. En junio de 2011 el ganador de cuatro torneos del Gran Slam puso a Rodr¨ªguez al frente de la sociedad Racquets Club Marbella SL, que administra el club de tenis marbell¨ª. La empresa, en la que ella figura como administradora ¨²nica y ¨¦l como apoderado, no presenta cuentas desde 2012, cuando las p¨¦rdidas superaban levemente los 35.000 euros. Dos a?os despu¨¦s de este nombramiento, Santana se cas¨® por cuarta vez con Rodr¨ªguez y abri¨® una nueva etapa en su vida personal tras tres fracasos sentimentales, una hija extramatrimonial y, c¨®mo no, 72 torneos ganados. La pareja contrajo matrimonio en Marbella, una ceremonia a la que no acudieron ninguno de los cinco hijos del extenista y que despert¨® las dudas sobre la relaci¨®n de estos con la nueva esposa del deportista.

Desde su llegada a la Costa del Sol, ha mantenido una estrecha relaci¨®n con la ciudad. "Siempre ha colaborado en todo lo que se le ha pedido", se?alan fuentes municipales, que resaltan, por ejemplo, su reciente apoyo a la candidatura de Marbella para acoger la primera eliminatoria de la Copa Davis del pr¨®ximo a?o. Incluso en 2014 particip¨® en un v¨ªdeo musical para promocionarla como destino tur¨ªstico. Tal es su implicaci¨®n, que el pleno del Ayuntamiento acaba de aprobar su nombramiento como hijo adoptivo de la ciudad.

Pero tras una vida plagada de victorias y de acaparar portadas, Santana ha dado esta semana un paso al lado en su pasi¨®n por el tenis. El pasado jueves, con traje gris y corbata corinta, el deportista anunciaba que el pr¨®ximo Mutua Madrid Open ser¨¢ su ¨²ltimo torneo como director. Santana compartir¨¢ el cargo en 2018 con Feliciano L¨®pez, una etapa de transici¨®n antes de ocupar al a?o siguiente la presidencia de honor y seguir, como siempre ha intentado, unido al tenis.