A subasta parte del legado de Alexander McQueen
Shaun Leane, amigo ¨ªntimo del fallecido dise?ador y el creador de las joyas de sus desfiles, vende las piezas que idearon juntos
Sotheby¡¯s New York subasta hoy un pedazo de la historia de la moda reciente: el archivo completo del joyero Shaun Leane, estrecho colaborador de Alexander McQueen durante 17 a?os y uno de sus amigos m¨¢s cercanos. Hasta el suicidio del dise?ador ahora hace siete a?os, imaginaron juntos piezas rompedoras que traspasaban la frontera entre moda, joyer¨ªa, performancey arte. En su estudio londinense, donde recibe a EL PA?S, el orfebre asegura que no siente pena al desprenderse del trabajo de su vida: ¡°Al contrario; estoy liberando las joyas para que vuelvan a cumplir la misi¨®n para la que fueron creadas: inspirar y provocar. Para m¨ª lo doloroso es tenerlas en cajas bajo llave¡±.
La subasta consta de m¨¢s de 40 piezas ¨²nicas ¡ªla mayor¨ªa, dise?os originales para McQueen¡ª, con valoraciones estimadas entre los 2.000 y los 400.000 d¨®lares. El precio de salida m¨¢s alto es el de Contra Mundum, un guante met¨¢lico realizado con mil gramos de oro blanco y un pav¨¦ de unos 5.000 diamantes que Leane tard¨® casi cinco a?os en finalizar. Una pieza formidable con una emotiva historia detr¨¢s: ¡°Hace a?os, Lee [como llamaban a McQueen], Daphne Guinness, Isabella Blow y yo est¨¢bamos en una inauguraci¨®n en el Victoria & Albert Museum. Hab¨ªa much¨ªsima gente y todos se acercaban a hablar con ellos, resultaba abrumador. En un momento Daphne me dijo: ¡®Necesito que me fabriques una armadura para protegerme¡¯. Empezamos a hablar del tema y pensamos en un guante, y Lee se emocion¨® con la idea y decidi¨® dise?ar un vestido, lleg¨® a hacer bocetos. Iba a ser una pieza de plata con algunos diamantes. Por desgracia, Isabella falleci¨®, y despu¨¦s muri¨® Lee, y el guante se convirti¨® en algo m¨¢s, en un s¨ªmbolo que de alg¨²n modo nos un¨ªa. Entonces Daphne me sugiri¨® elevar esta pieza al extremo, por Lee y por Issy¡±.
Cada objeto de lo que considera su legado tiene para Leane el mismo valor: ¡°Podr¨ªa hacer una lista de d¨®nde est¨¢bamos Lee y yo cuando hablamos por primera vez de cada pieza. Todas me traen un recuerdo o me provocan una sonrisa. Tambi¨¦n hubo l¨¢grimas, porque muchas fueron tremendamente dif¨ªciles de fabricar¡±. Entre sus grandes desaf¨ªos cita el impactante Skeleton Corset, creado para el desfile de primavera/verano 1998: ¡°Era la primera vez que trabajaba en aluminio, es un material muy quebradizo y, a una semana del desfile, las costillas no paraban de romperse¡±, recuerda.
Entre trabajo y pintas
Leane conoci¨® a McQueen a trav¨¦s de un amigo com¨²n en el Londres efervescente de principios de los noventa. ¡°Desde el primer d¨ªa fuimos los mejores amigos. Los dos ¨¦ramos de Londres, ten¨ªamos la misma edad [nacidos en 1969] y recibimos una formaci¨®n similar, yo en orfebrer¨ªa cl¨¢sica y ¨¦l en Savile Row. Ambos quer¨ªamos, no dir¨ªa rebelarnos, pero s¨ª ser libres y tener una voz. Y adem¨¢s sab¨ªamos desconectar; habl¨¢bamos de joyas media hora y luego Lee dec¨ªa: ¡®Basta de trabajo, ahora vamos a tomar una pinta¡±.
El brit¨¢nico ¡°culpa¡± a McQueen de haberle convertido en el joyero ¡°intr¨¦pido¡± que es hoy. ¡°Cuando me dijo que emplear¨ªamos aluminio, plumas o lat¨®n le contest¨¦ que yo no sab¨ªa trabajar con esos materiales. Y ¨¦l me dijo:Shaun, s¨¦ de lo que eres capaz, aplica tus t¨¦cnicas en cualquier medio y podr¨¢s crear lo que te propongas¡±. Y ten¨ªa raz¨®n¡±.
Leane, que hoy dise?a bajo su propia firma y realiza encargos a medida para clientes privados o grandes casas joyeras, es uno de los dise?adores incluidos en la pr¨®xima exposici¨®n del Metropolitan Heavenly Bodies. Tambi¨¦n es uno de los protagonistas de Fashion Together, un libro reci¨¦n publicado sobre colaboraciones en la industria de la moda. ?l no ha vuelto a trabajar con otro modisto, ni siquiera con Sarah Burton, la sucesora de McQueen. ¡°Su muerte me result¨® tan dura que no pod¨ªa ni pensar en participar en otro desfile¡±. Lee, siempre Lee, en el recuerdo. ¡°Haber vivido con ¨¦l una amistad tan bonita y una relaci¨®n profesional tan duradera es algo que atesorar¨¦ hasta el d¨ªa que me muera¡±.
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