Pel¨ªculas y actores negros que deben optar al Oscar para evitar otro #OscarSoWhite

El a?o pasado Hollywood quiso demostrar que estaba por encima de las acusaciones que se hab¨ªan vertido alrededor de los Oscar tras las denuncias p¨²blicas sobre la escasa presencia de directores, actrices y actores afroamericanos representados tanto en las nominaciones como en los galardones. Quiz¨¢s por eso, premiaron el drama indie Moonlight por encima de La La Land (La ciudad de las estrellas), por fin hicieron justicia con Viola Davis d¨¢ndole el Oscar a la mejor actriz secundaria por Fences y ensalzaron el trabajo de Mahersala Ali en la cinta ganadora. Y es que un m¨ªnimo de ecuanimidad, cuando los trabajos lo merecen, nunca viene nada mal.

Puede que fueran unos Oscar marcados por el momento de tensi¨®n pol¨ªtica que el pa¨ªs atravesaba tras el ascenso de Donald Trump al poder y toda la bater¨ªa de injustificables declaraciones y primeros avisos de lo que ser¨ªa su mandato, que comenz¨® a aplicar en torno a la inmigraci¨®n y las minor¨ªas ¨¦tnicas. Pero precisamente por eso, fueron unos Oscar necesarios, valientes y comprometidos con la realidad de un momento de incertidumbre en el que era necesario tomar una posici¨®n clara.

Sin embargo, ?qu¨¦ queda de todo ese ba?o reivindicativo en el que nos sumergimos hace apenas doce meses? ?Es posible que toque retroceder de nuevo al hastag #OscarSoWhite en esta edici¨®n?

Lo cierto es que, si repasamos las favoritas de este a?o antes de que comience la temporada de premios, el escenario podr¨ªa no ser demasiado halag¨¹e?o.

Sobre todo, si tenemos en cuenta que la m¨¢xima favorita para conseguir un buen pu?ado de estatuillas en todos los apartados habidos y por haber, ser¨ªa una cinta comprada por Netflix, Mudbound, y ya sabemos lo caldeado que est¨¢ el ambiente a la hora de valorar tanto en festivales como en ceremonias de premios aquellas producciones integradas en las plataformas digitales que han encontrado a trav¨¦s de la pantalla dom¨¦stica una nueva forma de distribuci¨®n.

El caso de Mudbound puede ser una excepci¨®n. La pel¨ªcula se present¨® en el Festival de Sundance donde cosech¨® excelentes cr¨ªticas y m¨¢s tarde pas¨® por Toronto, con la misma repercusi¨®n. Acaba de ser premiada en los Premios Gotham que han destacado su reparto coral compuesto por Carey Mulligan, Garrett Hedlund, Jason Clarke, Mary J. Blige, Rob Morgan o Jonathan Banks. Y tambi¨¦n estar¨¢ presente en los Independent Spirit Awards y en los Satellites. Adem¨¢s, se ha estrenado en cines.

En realidad, los Oscar tienen en sus manos la posibilidad de apuntarse un tanto con esta pel¨ªcula que, adem¨¢s de ser una indiscutible gran obra, est¨¢ dirigida por una mujer afromericana, Dee Rees, que tras haber debutado con la estupenda Pariah en 2011, en la que reflexionaba en torno a la identidad de una joven de 17 a?os dentro de una atm¨®sfera opresiva, ahora confirma que su talento puede expandirse en forma de ¡°gran pel¨ªcula americana¡± heredera de las mejores adaptaciones ¨¦picas sobre las ra¨ªces m¨¢s perversas de su pueblo en relaci¨®n al odio racial.

La pel¨ªcula, basada en una novela de Hillary Jordan, nos sit¨²a en el periodo que nos lleva desde el inicio de la II Guerra Mundial hasta su t¨¦rmino, y lo hace a trav¨¦s de dos familias que se encuentran obligadas a convivir en unas tierras de cultivo de algod¨®n del Misisipi: una blanca, propietaria de la finca, y otra negra, cuyos miembros tienen la esperanza de liberarse pronto de las ataduras de servilismo para ser due?os de su propio destino. La relaci¨®n de poder que establecen los McAllan sobre los Jackson se hace todav¨ªa m¨¢s siniestra cuando se pone de manifiesto el odio enraizado que todav¨ªa pervive en la generaci¨®n a la que pertenece el patriarca (un escalofriante Jonathan Banks), que contin¨²a demostrado a trav¨¦s de la humillaci¨®n constante y la represi¨®n a la que somete a sus vecinos, de qu¨¦ manera continuaba perpetu¨¢ndose la ideolog¨ªa esclavista que terminar¨ªa desembocando en el fanatismo religioso del Ku Klux Klan.

Pero el choque m¨¢s interesante de la pel¨ªcula viene representado en la figura de los dos j¨®venes soldados que regresan tras haber servido en la guerra. Jaime (Garreth Hedlund), a pesar de haber sido coronado como h¨¦roe de guerra, tendr¨¢ que sufrir las heridas del estr¨¦s postraum¨¢tico que lo ha dejado devastado emocionalmente, mientras que Ronsel (Jason Mitchell), despu¨¦s de haber conocido el respeto y la igualdad en el terreno de batalla, tendr¨¢ que desechar todas las ideas de modernidad aprendidas en Europa cuando vuelva a su hogar y sea de nuevo tratado como un ser inferior.

Resulta curioso c¨®mo la madre de Ronsel (una extraordinaria Mary J. Blige, que este a?o merece nominaci¨®n), reza por su hijo durante la contienda para que vuelva sano y salvo a casa sin saber que el verdadero infierno, la lucha m¨¢s cruenta, se librar¨¢ cuando regrese a ese nido de intolerancia y racismo que continuaba siendo la Norteam¨¦rica sure?a. Una paradoja que los americanos salieran a luchar contra los nazis cuando la ideolog¨ªa de ultraderecha se manten¨ªa arraigada en su m¨¢s profunda idiosincrasia.

Y es que no hace falta escarbar en el pasado para apreciar de qu¨¦ manera la semilla de la discriminaci¨®n y el odio racial en los Estados Unidos se mantiene presente. En una pel¨ªcula como Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Misuri, el polic¨ªa interpretado por Sam Rockwell, representa a la perfecci¨®n ese germen de desprecio hacia la comunidad afroamericana que sigue latente en el subsuelo a trav¨¦s de ese sentimiento de superioridad blanca que inevitablemente termina manifest¨¢ndose a trav¨¦s de la violencia.

Otra de las pel¨ªculas clave este a?o que se han adentrado en la xenofobia palpitante de la sociedad americana para, de alguna manera, tender puentes de uni¨®n entre los acontecimientos pret¨¦ritos y algunos de los lamentables sucesos que marcan nuestra actualidad, es Detroit, de Katryn Bigelow. La directora se adentra en los acontecimientos que tuvieron lugar en la ciudad de Michigan en julio de 1967 cuando despu¨¦s de unos disturbios callejeros, un grupo de polic¨ªas hicieron uso de su autoridad para asesinar a sangre fr¨ªa a varios ciudadanos de color.

Si la directora encontr¨® el benepl¨¢cito de la Academia hace unos a?os gracias a En tierra hostil (2008), no parece muy probable que sea respaldada en esta ocasi¨®n por esta visi¨®n demasiado inc¨®moda (la pel¨ªcula parte de un trazo documental para virar hacia el terror a causa de su extrema virulencia), de un episodio que supone una deshonra no solo para las fuerzas del orden, que contin¨²an protagonizando episodios que ponen de manifiesto su uso de la violencia contra personas de color, sino para una sociedad que acaba de votar de manera mayoritaria a un presidente que perpet¨²a los valores de discriminaci¨®n ¨¦tnica.

Mucho m¨¢s liviana pero no por eso menos vitri¨®lica resulta D¨¦jame salir, pel¨ªcula de min¨²sculo presupuesto que se ha convertido en uno de los sleepers de la temporada y que se encarga de destapar, a trav¨¦s de un mecanismo sat¨ªrico de alta precisi¨®n y unas dosis de humor de lo m¨¢s corrosivas, que muchos de los clich¨¦s marcados a fuego en el subconsciente colectivo en torno a los que se sustentan las relaciones entre blancos y negros en EEUU, contin¨²an estando m¨¢s presentes de lo que deber¨ªan, ti?endo la cotidianeidad de un halo siniestro y macabro.

Quiz¨¢s el mayor logro de la pel¨ªcula de Peele haya sido convertir ese estado de malestar y zozobra que contin¨²a presente en la comunidad afroamericana en una comedia fresca, pero con un alto contenido subversivo que ha calado en las audiencias m¨¢s j¨®venes. A ra¨ªz de la categorizaci¨®n de la pel¨ªcula como comedia en los pr¨®ximos Globos de Oro, el director declaraba que ¨¦l la considera m¨¢s cercana al g¨¦nero documental o del biopic hist¨®rico. Y que, con ella, solo deber¨ªan re¨ªrse los negros.

En el apartado de actores estos son algunos de los favoritos (sin contar con los repartos de Detroit y Mudbound)

Denzel Washington. S¨ª, otra vez. Puede que a algunos les d¨¦ pereza, pero contin¨²a siendo el mejor int¨¦rprete de su generaci¨®n. En esta ocasi¨®n presenta Roman J. Israel, Esq en la que se mete en la piel de un idealista abogado defensor que se enfrentar¨¢ a una situaci¨®n extrema que le har¨¢ sumergirse a una crisis interna de valores.

Chadwick Boseman. El pr¨®ximo Black Panther de Marvel Studios est¨¢ en muchas apuestas gracias a Marshall, en la que interpreta a otro abogado (que m¨¢s tarde se convertir¨ªa en el primer juez afroamericano de la Corte Suprema de Estados Unidos) que en los a?os 40 defendi¨® a un hombre de color acusado de violar a una mujer blanca.

Idris Elba. El eterno aspirante. Despu¨¦s de que las nominaciones pasaran por encima de su espectacular interpretaci¨®n en Beast of No Nation (recordemos, ninguneada por ser original de Netflix), en esta ocasi¨®n vuelve a brillar en la ¨®pera prima de Aaron Sorkin titulada Molly¡¯s Game en la que ejerce de¡­ de nuevo, abogado, que defiende a una mujer (Jessica Chastain) que parece haber adquirido una gran fortuna de manera ilegal.

Laurence Fishburne. Junto con Bryan Cranston y Steve Carell, protagoniza lo nuevo de Richard Linklater, The Flag Flying, una comedia de Amazon Studios sobre tres veteranos de la guerra de Vietnam que se re¨²nen para enterrar al hijo de uno de ellos fallecido en Iraq. Est¨¢ basada en El ¨²ltimo deber, de Hal Hasby con Jack Nicholson.

Octavia Spencer. Siempre borda sus papeles. Ya consigui¨® el Oscar a la mejor actriz secundaria por Criadas y se?oras, y este a?o merece ganar el premio gracias a su maravillosa actuaci¨®n en La forma del agua, el delicioso nuevo cuento en torno a la reivindicaci¨®n de la diferencia de Guillermo del Toro.

Regina Williams. La protagonista de la pel¨ªcula espa?ola La vida y nada m¨¢s, se acaba de colar en las nominaciones a los Spirits Awards como mejor actriz protagonista. Y es que el filme de Antonio M¨¦ndez Esparza entronca a la perfecci¨®n con trabajos de car¨¢cter social y a medio camino entre la ficci¨®n y el documental, como The Florida Project, que se encargan de destapar las miserias esos seres indefensos que se mueven en los m¨¢rgenes de la nueva era Trump. El personaje de Regina es uno de los retratos femeninos m¨¢s potentes que seguramente veremos este a?o en cines.

El de una mujer sola que tiene que sacar adelante a su familia mientras su marido permanece encarcelado, que ve c¨®mo su hijo se encuentra abocado a seguir los pasos de su padre a pesar de sus esfuerzos por encauzarlo, que se niega a creer en el amor porque los hombres le han enga?ado demasiadas veces. Un personaje riqu¨ªsimo y lleno de matices y contradicciones, que se esconde tras una m¨¢scara de dureza para sobrevivir en un mundo hostil en el que sufre la exclusi¨®n social y la intolerancia y que es incapaz de ofrecerle demasiadas oportunidades. Un mundo que Esparza retrata de manera transparente, sin filtros ni exageraciones, poniendo de manifiesto lo duro que es el d¨ªa a d¨ªa de esa mujer que se erige como una aut¨¦ntica superviviente.