C¨®mete la paja y salva el oc¨¦ano
Nace la vajilla de usar y comer para combatir la contaminaci¨®n del pl¨¢stico
Hemos hablado ya varias veces en este blog de la plaga apocal¨ªptica del pl¨¢stico, ese material aparentemente inofensivo pero que en realidad est¨¢ destrozando de manera callada los ecosistemas marinos. Hemos explicado por qu¨¦ es una plaga en el post titulado El pa¨ªs sin bolsas de pl¨¢stico y hemos contado en este otro post una iniciativa heroica y tit¨¢nica que tiene por objetivo, ah¨ª es nada, librar a los mares y a los oc¨¦anos de toda la basura y la chatarra que los est¨¢ literalmente ahogando. Si ensuciamos tanto, es cierto que alguien tendr¨¢ que limpiar aunque suene a quijotada.
Hoy voy a hablar de la ocurrencia de unas jovenes dise?adoras industriales, Chelsea Briganti y Leigh Ann Tucker, para salvar el oc¨¦ano pero de otra manera: parando de ensuciar. Al menos un poco. ?Y si en vez de utilizar para beber pajas de pl¨¢stico las sustituy¨¦ramos por otras, de igual apareciencia, pero fabricadas a base de algas? Esa pajita que acaba en el suelo y quiz¨¢ en el r¨ªo y al final contamina el fondo del mar se puede convertir en algo sabroso y comestible, o en el peor de los casos en algo compostable y por lo tanto en un desecho menos. S¨®lo en los EEUU se desechan cada d¨ªa 500 millones de pajas, demasiado peque?as para ser recicladas. Las cifras entorno al mercado del pl¨¢stico producen escalofr¨ªos : se calcula que en el 2050 habr¨¢ m¨¢s pl¨¢stico que peces en el oc¨¦ano si mantenemos el mismo ritmo de poluci¨®n.
La pajita que se come es una idea que a¨²n est¨¢ cociendo la start-up norte-americana Loliware, un fabricante que anuncia sus productos como dise?ados para desaparecer. Para producir y comercializar la paja del futuro (como la llaman ellos), Loliware ha lanzado una campa?a de crowdfunding en Kickstarter. Se han fijado el objetivo de levantar 30.000 d¨®lares. De momento llevan algo m¨¢s de 3.000 gracias a la aportaci¨®n de 103 patrocinadores. A¨²n les queda, sin embargo, un mes largo por delante para conseguir m¨¢s financiaci¨®n.
En el 2050 habr¨¢ m¨¢s pl¨¢stico que peces en el oc¨¦ano
En todo caso, Loliware no es una ne¨®fita en este terreno puesto que tienen de hecho ya experiencia en producir vasos biodegr(edibles), seg¨²n su propia expresi¨®n. Este palabro es un juego de palabras en ingl¨¦s entre los adjetivos biodegradable y comestible. En su web ofrecen un cat¨¢logo de lo que aparentan ser vasos de pl¨¢stico, pero que no lo son, sino que son de hecho objetos comestibles y de diversos sabores como caramelo, vainilla y chocolate. Han lanzado incluso una colecci¨®n de vasos Frida, en homenaje a la artista mexicana Frida Kahlo, un pack que incluye 4 vasos con sabores tropicales propios del jard¨ªn de Frida Kahlo y de M¨¦xico.
?Acabaremos comiendo vasos, pajas y puestos a imaginar, tambi¨¦n platos, servilletas y cubiertos ? ?Todo para reducir nuestro impacto sobre el medio ambiente ? Habr¨¢ que conseguir que adem¨¢s de ser eco-friendlies todos estos objetos resulten igualmente sostenibles para nuestro bolsillo. Y last but not least, ?estar¨¢ realmente buena toda esta vajilla de usar y comer ? Tiempo al tiempo.
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