Fui a un evento en el que la gente baila con plantas: as¨ª es la biodanza?
Infiltrado con peluca y?tut¨² blanco en?esta?disciplina art¨ªstica-terap¨¦utica que?indaga?en el misterioso?v¨ªculo?que une a los vegetales?y a los humanos?
Asumo que el 80 % de quienes est¨¢is leyendo esto sois veganos y busc¨¢is art¨ªculos e informaci¨®n que sigan demostrado que sois superiores, no ten¨¦is necesidades humanas ni carnales y los chacras a un nivel elevad¨ªsimo. Porque ser vegano es como estar bien 'dotado': te encargas de que todo el mundo lo sepa. Bueno, pues tranquilos, no voy a meterme con vosotros. Yo tambi¨¦n soy vegano y pertenezco a esa ¨¦lite humana que preferir¨ªa cenar en Navidad el musgo del Bel¨¦n a morder una chuleta.
En mi intento de pasar a un nivel superior me entero de que se celebra en Madrid el Bionic Festival, que al parecer consiste en gente que baila con sus plantas. O sea, ya no s¨®lo me voy a alimentar de ellas sino que, antes de com¨¦rmelas, las puedo cortejar educadamente en plan chulo de discoteca antes de devorarlas. La web del festival es bastante potente, con un mont¨®n de gente de la que sabe bailar sobria y moviendo algo m¨¢s que la combinaci¨®n hombro-cadera. Me fascina lo freak de su concepto: ¡°baila en serio con un ¨¢rbol¡ ¡°.
Alguna experiencia parecida habr¨¦is tenido en discotecas. Ese instante en el que crees que te miran, te arrimas disimuladamente a ver qu¨¦ tal y si de los bailes surge el roce pero¡ te encuentras con la rigidez absoluta. Quiz¨¢ no te estaban mirando (al menos no para bien) y te toca hacer todo tu repertorio de pasos de robot alrededor de un ser pr¨¢cticamente inerte que solo quiere beber tranquilo y que le dejes en paz. Como si fuera un ¨¢rbol. Este asunto se celebra en el plat¨® de MadPhoto, por Tetu¨¢n, y all¨¢ que vamos a tantear el terreno.
Al entrar nos presentan a los protagonistas: tres ¨¢rboles preciosos dispuestos en formaci¨®n, todo tiene un extra?o rollo Destiny?s Child que no s¨¦ describir, plantas de caracter¨ªsticas parecidas pero diferentes, y los bailarines tienen que elegir con qui¨¦n bailan. Como en las propias Destiny?s, el olivo es Beyonc¨¦. Todos quieren bailar con ella y tambi¨¦n con un naranjo chino al que llamaremos Michelle. Hay gente de todas partes, incluso de Brasil, aut¨¦nticos profesionales del baile que compiten por el gran premio. Candidaturas solistas o en grupos como el colectivo Gitaners de Madrid, Lara Guedes de Berl¨ªn o Abian Nauzet de Canarias¡ al que vemos ensayar y no solo se mueve bastante guay sino que adem¨¢s le veo los pies llenos de heridas y sigue bailando.
Yo el otro d¨ªa me mord¨ª la u?a demasiado y me he tomado dos d¨ªas de recuperaci¨®n sin ir a clase porque no pod¨ªa escribir. Estas personas est¨¢n hechas de otro material, un material indoloro. Me preparo para esa sensaci¨®n de humillaci¨®n y asumir que hay ¨¢rboles con m¨¢s sentido del ritmo y elasticidad que yo, como cuando ve¨ªas la pel¨ªcula de 300 con toda esa gente mayor con abdominales hasta encima de las cejas y t¨², sujetando tu bolsa de palomitas entre la barriga y el brazo para mover lo m¨ªnimo la mano para cogerlas, pensabas: ¡°joder, me tengo que poner en forma, ma?ana vuelvo al gimnasio¡±.
La exhibici¨®n est¨¢ presentada por una drag (no recuerdo ahora el nombre) y la cosa es seria, comprometida pero divertida. Me presento con mi pareja de baile, una kentia de IKEA a la que le pinto los labios y pongo guapa para bailar con ella sobrio, repito, bailar sobrio (tenedlo en cuenta), compitiendo contra gente que no solo baila bien sino que sabe expresar emociones con ello. Yo creo que s¨®lo tengo tres emociones: hambre sed y sue?o. pero vamos sin miedo. Los n¨²meros son bastante impresionantes, cada uno a su manera.
Antes me hablabas de baile contempor¨¢neo y pensaba que era bailar en bragas, pero oye he aprendido mucho. Bragas y calzoncillos se ven, por si acaso y como chico precavido yo me puse los bonitos, los de ense?ar. Combinan el cante, el estilo flamenco, la interacci¨®n con proyecciones, un n¨²mero de un se?or bastante entra?able haciendo el robot -en calzoncillos por supuesto- y despu¨¦s de esto llega mi momento porque nac¨ª con la mano levant¨¢ como dice el maldito Macaco y siempre que piden ¡°alg¨²n voluntario¡± ah¨ª estoy con mi manita alzada dispuesto a todo.
Me puse una tela blanca intentando cubrirme la cara, en un intento fallido de mantener cierta dignidad y con un tut¨² tambi¨¦n blanco. Perre¨¦ a un pobre c¨ªtrico que no ten¨ªa culpa de nada, tirado por los suelos con una peluca y mis nada sutiles movimientos de cadera mientras el ¨¢rbol, con ruedas, se alejaba de mi lentamente. Tras 30 interminables segundos de m¨²sica, me levante del suelo dejando mi dignidad por los suelos a la espera de ser premiado por el m¨¦todo del aplaus¨®metro.
Obviamente no fui yo el ganador. Como Ca?ita Brava en el Sem¨¢foro, acept¨¦ que aunque tuviese el cari?o del p¨²blico, el ritmo no es uno de mis talentos. El a?o que viene espero volver a presentarme , ya preparado , con un castizo geranio. Y voy a ganar. La iniciativa tiene lo suficiente de extra?eza y de comprometida para acumular puntos en mi carnet de vegano. Sinceramente, peor no lo puedo hacer, as¨ª que solo queda como opci¨®n la subida.
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