Evitemos la ruina de Catalu?a
La econom¨ªa catalana es muy vulnerable ante la continuidad de la actual espiral nacional-populista
Pese al fuerte encontronazo del proc¨¦s con la realidad, los procesistas siguen poniendo en peligro la prosperidad econ¨®mica de Catalu?a con sus estramb¨®ticos planes. Cuatro de sus supuestos b¨¢sicos han resultado ser rotundamente falsos. Primero, que era posible crear una hacienda propia porque las empresas no cambiar¨ªan su sede social y fiscal ante un aumento de la incertidumbre sobre la posici¨®n de Catalu?a en Espa?a y la UE. Segundo, que el resto del mundo reconocer¨ªa a una Catalu?a independiente. Tercero, que un estado espa?ol patoso provocar¨ªa una enorme reacci¨®n social e internacional con cualquier defensa de la legalidad vigente mediante la aplicaci¨®n del 155. Cuarto, que a efectos internacionales parecer¨ªa que ¡°un sol poble¡± quer¨ªa urgentemente la independencia, porque la mayor¨ªa opuesta a la deriva ni se movilizar¨ªa, ni se organizar¨ªa para detener el proc¨¦s.
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Desgraciadamente, el hecho de que los supuestos clave para su estrategia fueran falsos no ha alterado un ¨¢pice el programa de los partidos separatistas. En sus propuestas electorales la ¡°lista Puigdemont¡±, ERC, y las CUP proponen escalar a¨²n m¨¢s el enfrentamiento con el estado. Mientras ERC habla de ¡°recuperar la v¨ªa unilateral¡±, JxCat habla de que Puigdemont es el ¡°presidente leg¨ªtimo.¡±
La CUP, como siempre, lleva las pol¨ªticas propuestas por los independistas a su ¨²nica conclusi¨®n l¨®gica. Ante la pregunta ¡°?qu¨¦ proponen para que las empresas vuelvan y la econom¨ªa no se resienta?¡± en ¡®El Mat¨ª de Catalunya R¨¤dio¡¯, el candidato de la CUP Carles Riera dio una respuesta que fue, cuando menos honesta: ¡°Queremos nacionalizar los sectores estrat¨¦gicos de la econom¨ªa productiva. (¡) Toda empresa p¨²blica es una empresa que no marchar¨¢ de Catalu?a¡±. O sea, la soluci¨®n para evitar que las empresas se vayan es ?expropiarlas! No hace falta recordar que la CUP es indispensable para conseguir la mayor¨ªa independentista que las tres listas vuelven a plantear.
Frente a estos desquiciados planes, es crucial que nadie se llame a enga?o sobre la extrema vulnerabilidad de la econom¨ªa catalana ante la continuaci¨®n de una espiral nacional-populista. En la econom¨ªa globalizada de hoy en d¨ªa familias y empresas pueden mover con facilidad inversiones, financiaci¨®n, comercio, y turismo, desde una ciudad, regi¨®n o pa¨ªs hacia lugares m¨¢s seguros y atractivos. En la expresi¨®n del columnista del New York Times Tom Friedman, ¡°el mundo es plano¡±.
Esta libertad del capital y el comercio para moverse sin barreras es a¨²n mayor entre comunidades de un mismo pa¨ªs, como nos ha mostrado la masiva salida de empresas de catalanas en dos meses. Mientras que, a?o y medio tras el refer¨¦ndum del Brexit, ninguna gran empresa del Reino Unido ha anunciado un cambio de sede social, en Catalu?a, m¨¢s de 2500, el 85% de la capitalizaci¨®n burs¨¢til de las empresas catalanas, lo han hecho. ?Por qu¨¦? Salir del Reino Unido supone cambiar de sistema legal, de idioma, de sistema de contratos de todo el personal. Cambiar de una provincia a otra de Espa?a no supone nada de eso. La empresa se encuentra con el mismo sistema impositivo, la misma normativa corporativa y laboral. A poco que una porci¨®n del territorio se haga poco atractiva, el movimiento puede ser casi autom¨¢tico. Dentro de un mismo pa¨ªs, ¡°el mundo es a¨²n m¨¢s plano.¡±
Salir del Reino Unido supone cambiar de sistema legal, de idioma, de sistema de contratos... La empresa catalana que cambia de regi¨®n se encuentra con los mismos sistemas impositivo, corporativo y laboral
Pensemos por ejemplo en el World Mobile Congress. Si Catalu?a continua siendo inestable y conflictiva, es f¨¢cil imaginar las agresivas campa?as de Amsterdam o Mil¨¢n o Niza para atraerlo y las tentadoras ofertas de otras ciudades espa?olas. De la misma forma que el congreso de telefon¨ªa m¨®vil, cada inversi¨®n es susceptible de un c¨¢lculo similar. El inversor est¨¢ obligado a pensar ¡°?cu¨¢nto me juego si esto degenera?¡±. Ante la existencia no de una, sino de miles de alternativas, en el resto de Espa?a y en Europa, las decisiones son f¨¢cilmente predecibles: muchos deciden irse.
Y no es solo el inversor el que se lo plantea. Las empresas catalanas que han cambiado su sede tienen centenares de trabajadores que solo quieren hacer su vida, darle a sus hijos una buena educaci¨®n donde el ¨¦nfasis sea en que aprendan, volver a disfrutar de las cenas y los amigos sin tensiones absurdas. Si eso resulta ser imposible en Catalu?a, elegir¨¢n mudarse a sus nuevas sedes.
Ni siquiera el sector p¨²blico puede vivir a espaldas de la realidad econ¨®mica. No es posible mantener los niveles de sueldo y empleo p¨²blico si la actividad econ¨®mica y la recaudaci¨®n de impuestos est¨¢n en ca¨ªda libre. Tambi¨¦n los funcionarios p¨²blicos deben plantearse cuanto tiempo podr¨¢ Wil E. Coyote andar por el vac¨ªo sin caerse de bruces.
En definitiva, es precisamente su pertenencia al enorme mercado ¨²nico europeo la que hace a Catalu?a extremadamente vulnerable a la deriva que pretenden los nacional populistas. Ni la inversi¨®n, ni el comercio exterior, ni el turismo, ni las sedes f¨ªsicas de las empresas, aguantar¨¢n en una Catalu?a sin ley ni orden, sin seguridad jur¨ªdica hacia el futuro, y sometida a una crispaci¨®n social creciente por los que quieren romperlo todo.
Es posible una Catalu?a pr¨®spera, moderna, e integrada en Europa, que recupere la paz social y el liderazgo econ¨®mico despilfarrado por los populistas. Para ello solo es necesario que la raz¨®n vuelva a imperar. Los castillos construidos por los independentistas han demostrado existir solamente en su imaginaci¨®n. Es el momento de regresar a la realidad.
Luis Garicano es responsable de Econom¨ªa y Empleo de Ciudadanos y profesor en IE Business School y en la London School of Economics.
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