El gran misterio del pop de 2017, resuelto: Taburete nos desvelan qui¨¦n es Dron y qu¨¦ ocurre en su casa
"A casa de Dron", la misteriosa frase que cierra 'Sirenas', tiene una interesante historia que nos cuentan Willy B¨¢rcenas y Ant¨®n Carre?o... y otros habituales del lugar
¡°El d¨ªa es raro, ni te echo de menos, podr¨ªa tocarle a cualquiera diez boleros¡±. Willy B¨¢rcenas cierra los ojos, se?ala al p¨²blico mientras Ant¨®n Carre?o flexiona las piernas, preparado para saltar. ¡°Todo se acaba, dijiste mirando, no pasa nada, nos vamos de aqu¨ª¡¡± De repente, miles de j¨®venes se unen en un mismo alarido: ¡°?A casa de Dron! ?A casa de Dron!¡±. Los miembros de Taburete (Willy B¨¢rcenas, 27 a?os, y Ant¨®n Carre?o, 21 a?os), el grupo espa?ol m¨¢s descargado en Spotify en 2017, botan sobre el escenario. El p¨²blico enloquece en uno de esos momentos extra?os que solo se dan en una sala de conciertos abarrotada. ¡°Nos vamos a casa, ?a casa de Dron!¡±. Una secuencia que se repetir¨¢ en un WiZink Center de Madrid hasta la bandera el 22 y 28 de diciembre, con los chicos de B¨¢rcenas cerrando una gira intergeneracional con los veteranos Hombres G.
A veces ocurre, como con la 'Marta tiene un marcapasos' de Hombres G,? el 'Ernesto' de Los Nikis, o incluso el inquietante Ren¨¦ de las 'Perlas ensangrentadas' de Alaska y Dinarama, que una estrofa surrealista, de repente funciona
El estribillo de Sirenas es sin duda uno de los m¨¢s repetidos del a?o que termina, supera la espectacular cifra de 22 millones de reproducciones en su v¨ªdeo oficial de YouTube, pero tambi¨¦n es el m¨¢s misteriosamente surrealista: ?Qui¨¦n es el tal Dron? ?qu¨¦ es lo que convierte su casa en un lugar tan interesante?
¡°Dron es colega m¨ªo, con el que ten¨ªa un grupo llamado Los Jardineros¡±, explica el conocido hijo de Luis B¨¢rcenas, el extesorero del Partido Popular. ¡°?ramos dos, Dron y Willy McPolvings, que es como me llamaban en aquella ¨¦poca¡±. Un amigo asturiano que en realidad se llama Carlos con el que comparten aficiones musicales, noches de farra¡ y lo m¨¢s interesante, con unos padres que sol¨ªan pasar los fines de semana fuera de Madrid. ¡°Era un piso cerca de la Plaza de Col¨®n, que nos ven¨ªa muy bien para ir caminando cuando echaban el cierre en el Toni2 (el conocido piano bar de la calle Almirante), pasar el d¨ªa, y a veces incluso regresar al Toni a la noche siguiente¡±, confiesa entre risas Ignacio Pucho Su¨¢rez de Toledo, representante y administrador de Taburete: ¡°y aunque no era una casa muy grande, han llegado a juntarse m¨¢s de cien personas en ella, porque donde caben dos, caben tres¡±. Un lugar en el que prolongar la joda (la fiesta), otro concepto recurrente en el l¨¦xico del grupo, adaptado por B¨¢rcenas de unos amigos argentinos.
¡°La casa de Dron tiene horarios insospechados¡±, aclara Vanesa Garc¨ªa, de Ipopyou, jefa de prensa del grupo. ¡°En una ocasi¨®n me recuerdo repartiendo pastelitos de esos de adorno a la gente a las seis de la ma?ana, y es incre¨ªble que no se rompiera ninguno¡¡±, rememora Ant¨®n Carre?o. Llegados a este punto, Pucho pone un poco de cordura: ¡°Lo bueno es que luego ¨¦ramos capaces de ser racionales, le d¨¢bamos duro al Don Limpio y aqu¨ª no ha pasado nada¡±. Lo que hace ya alg¨²n tiempo se conoce como un buen ma?aneo, de repente est¨¢ en boca de millones de universitarios espa?oles, que han hecho suya la canci¨®n¡ y hasta la casa de Dron. Para B¨¢rcenas ¡°todo lo que se ha creado en torno a la figura de Dron es acojonante. El otro d¨ªa le sacamos en un concierto en Salamanca y claro, la gente se decepciona al ver a un t¨ªo normal, ?pero qu¨¦ se creen que es Dron?¡±.
Un amigo, una vivienda familiar convertida en piso franco para las juergas y una canci¨®n de ¨¦xito compuesta casi por casualidad. ¡°Ni siquiera iba a entrar en el disco¡±, recuerda Pucho, ¡°est¨¢bamos en Galicia, dando un paseo en lancha por la zona de Sanxenxo, paramos a comer, y Ant¨®n se puso a tocar en la guitarra lo que termin¨® siendo la primera parte de Sirenas¡±. Entonces entr¨® Willy con su ya c¨¦lebre grito de guerra: ¡°Improvis¨¦ la segunda parte, y quise acabar con el grito de 'A casa de Dron' un poco como homenaje a aquel antiguo grupo. Eso s¨ª, en el disco nos columpiamos un poco metiendo 30 segundazos de la misma frase (risas)¡±.
A veces ocurre, como con la Marta tiene un marcapasos de sus admirados Hombres G, como el Ernesto de Los Nikis, o incluso el inquietante Ren¨¦ de las Perlas ensangrentadas de Alaska y Dinarama, que una estrofa aparentemente surrealista, de repente funciona. ¡°Me imaginaba las radios, poniendo una canci¨®n con ese final¡ Cuando la escucho se me viene a la cabeza la cara de Dron y alucino¡±. Y es que no es la primera vez que el representante de Taburete ve un chiste privado convertido en hit inopinado: ¡°Se me viene a la cabeza Motel, que era un garito que yo llevaba como jefe de relaciones p¨²blicas. Guillermo ven¨ªa mucho por all¨ª, tambi¨¦n Dron (risas). Un d¨ªa Willy escribi¨® una canci¨®n completamente de co?a, Caminito al Motel, y ahora es la que cierra los conciertos. La gente se vuelve loca. M¨¢s all¨¢ de las reproducciones y de todo eso, es incre¨ªble que a veces una cosa tan tonta haga disfrutar tanto a la gente¡±.
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