El sentido de Trump

Trump tiene sentido. Un a?o entero escandaloso ha sido preciso para que al fin se concretara, desde el d¨ªa mismo en que decidi¨® lanzarse a la campa?a de las primarias republicanas. Y el sentido es la rebaja de impuestos que acaban de aprobar las dos c¨¢maras del Congreso, la mayor de la historia seg¨²n las cl¨¢sicas exageraciones trumpistas, pero en cualquier caso un regalo de Navidad para los m¨¢s ricos, e incluso para la familia presidencial.

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Revista de prensa | ?El principio del fin de Trump?

Para cualquier votante republicano escrupuloso con el comportamiento err¨¢tico, incorrecto e incluso soez del presidente, la legislaci¨®n ayer aprobada es la primera y mayor victoria de Trump, que basta para justificar su elecci¨®n. Adem¨¢s de aligerar la fiscalidad de las rentas m¨¢s altas, a trav¨¦s de una reducci¨®n del 40% del impuesto de sociedades, cumple los requisitos de una pol¨ªtica coherente ¡ªpor m¨¢s que lamentable¡ª, que a¨²na los intereses del propio bolsillo, incluso del bolsillo del presidente, y los principios, puesto que contribuye a las guerras comerciales, desprotege reservas de la naturaleza en Alaska, remata la reforma sanitaria de Obama, debilita la financiaci¨®n de la escuela p¨²blica y favorece a los especuladores inmobiliarios, entre los que destaca el m¨¢ximo responsable del desaguisado.

Sus victorias eran hasta ayer m¨¢s imaginarias que reales. Los estadounidenses empezaban a acostumbrarse a la firma solemne de decretos y decisiones de efectos imprecisos o aplazados. Fue el caso del muro con M¨¦xico, del acuerdo nuclear con Ir¨¢n o del traslado de la embajada a Jerusal¨¦n. Pero no hab¨ªa conseguido tumbar del todo la reforma sanitaria de Obama. Su mejor balance es el peor, es decir, el de la destrucci¨®n de instituciones, tratados comerciales y relaciones multilaterales, acorde con el debilitamiento de la diplomacia y del poder blando (soft power) estadounidense.

La semana de su primera victoria tangible empez¨® con una exhibici¨®n de sus victorias imaginarias, en la presentaci¨®n de la Estrategia de Seguridad Nacional, un documento que se publica regularmente sobre las principales preocupaciones y objetivos de la administraci¨®n. Aunque normalmente no es el presidente quien lo presenta, Trump ha querido convertirse en el protagonista y dar as¨ª la idea de que hab¨ªa en su cabeza algo que merec¨ªa el nombre de doctrina estrat¨¦gica, bajo el lema America First, de forma que "un a?o despu¨¦s, el mundo sabe que Am¨¦rica es pr¨®spera, segura y fuerte" y "se ve impulsado por la renovaci¨®n de Am¨¦rica y la reemergencia del liderazgo americano".

Seg¨²n la Doctrina Trump, el dudoso cambio clim¨¢tico no afecta a la seguridad, el libre comercio no sirve a la causa de la prosperidad y la estabilidad mundiales, no cuenta la promoci¨®n de la democracia en el mundo y apenas merece atenci¨®n la cooperaci¨®n internacional. El documento es contradictorio, incluso con las muestras de amistad de Trump hacia Rusia y China. Quienes se lo han escrito quer¨ªan complacerle, pero a la vez salvar los muebles de los aut¨¦nticos intereses estrat¨¦gicos de Washington, forjados en su victoria en la Segunda Guerra Mundial hace m¨¢s de 70 a?os. El ¨²nico sentido de la Doctrina Trump es que tiene muy poco sentido.