M¨¢s all¨¢ de la mitad m¨¢s uno
Los partidos pol¨ªticos necesitan transitar conformando un relato ante quienes les apoyan, un beneficio
Noche electoral del 21-D. A medida que iban public¨¢ndose los resultados, se contaban votos y se sumaban esca?os una y otra vez. Por partidos y por bloques. Y hasta la mitad m¨¢s uno, intentando vislumbrar qu¨¦ coalici¨®n podr¨ªa hacerse con al menos 68 esca?os del Parlamento catal¨¢n. Pact¨®metros de todo tipo facilitaban el c¨¢lculo de las mayor¨ªas aritm¨¦ticamente posibles, mientras los analistas elucubraban sobre los acuerdos pol¨ªticamente probables.
Los resultados del 21-D se han interpretado desde una l¨®gica de mayor¨ªas. Sin embargo, resolver la crisis pol¨ªtica en Catalu?a seguramente pasa por transitar hacia una l¨®gica m¨¢s excepcional y consensual, donde aquellos que tienen menos posibilidades de ganar o ser influyentes en el Gobierno tambi¨¦n cuenten en las decisiones. Donde la alternancia en el poder no implique proyectos pol¨ªticos antag¨®nicos.
La f¨®rmula consensual se propone tradicionalmente en sociedades profundamente divididas. En Catalu?a, como cab¨ªa esperar, las elecciones s¨®lo han contribuido a fijar pol¨ªticamente la polarizaci¨®n con los rasgos espec¨ªficos que ha ido adoptado en su evoluci¨®n desde las elecciones de 2015: la capacidad de resistencia de los partidos secesionistas y la mayor movilizaci¨®n del sector no independentista.
?C¨®mo transitar de la l¨®gica mayoritaria a la consensual cuando las cesiones son tan costosas debido a la polarizaci¨®n? Los partidos pol¨ªticos necesitan transitar conformando un relato ante quienes les apoyan, un beneficio. El independentismo podr¨ªa encontrarlo en el liderazgo, arrog¨¢ndose la iniciativa de promover un nuevo marco de convivencia en las relaciones institucionales y pol¨ªticas en Catalu?a. Los partidos constitucionalistas en su capacidad de conseguir la reconducci¨®n y moderaci¨®n del proyecto independentista.
Las elecciones dif¨ªcilmente pod¨ªan facilitar una salida. Encontrarla requiere abandonar la l¨®gica de la mitad m¨¢s uno en el reparto de poder y sostenerlo sobre un com¨²n denominador. Si este no puede concretarse todav¨ªa sobre para qu¨¦ se quiere el poder, al menos podr¨ªa comenzar por definir qu¨¦ es lo que se quiere evitar. @sandraleon_
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