Las mejores sentencias para la igualdad
Espa?a est¨¢ muy por delante de otros Estados en pol¨ªticas y medidas legales en cuanto a igualdad de g¨¦nero, pero todos los expertos coinciden: queda mucho por hacer
La igualdad de g¨¦nero est¨¢ avanzando en Espa?a a golpe de sentencias. De hecho, el pa¨ªs es uno de los m¨¢s destacados del mundo en la puesta en marcha de medidas legislativas contra la discriminaci¨®n a la que est¨¢ sometida la mujer por el mero hecho de serlo. ¡°No solo en materia de violencia de g¨¦nero, tambi¨¦n en cuanto a equidad¡±, aprecia la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Gloria Poyatos.
En esa misma direcci¨®n apunta Miguel Lorente, profesor de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada y exdelegado del Gobierno para la violencia de g¨¦nero: ¡°Somos el ¨²nico pa¨ªs que tiene juzgados espec¨ªficos para la violencia de g¨¦nero, el pionero. Y la Ley de Igualdad es un referente en el resto del mundo, un modelo que han imitado pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses que han legislado. Espa?a est¨¢ muy por delante de otros Estados en pol¨ªticas y medidas legales¡±. Una opini¨®n que comparten todas las fuentes consultadas para elaborar este art¨ªculo, pero a la que siempre a?aden una coletilla para no caer en la complacencia: todav¨ªa queda mucho por mejorar.
La armaz¨®n jur¨ªdica existe. Aunque no siempre se utilizan las mismas normas para dictar sentencia. Por eso hay fallos progresistas y fallos retr¨®grados. Parad¨®jicamente, conviven. En violencia machista -¡°a la fuerza¡± seg¨²n la fiscal Teresa Peramato- las mejoras son mayores que en el ¨¢mbito social, al contrario de lo que sucede en los pa¨ªses n¨®rdicos, que son un ejemplo en pol¨ªticas igualitarias. Medio centenar de mujeres han sido asesinadas en lo que va de 2017 por sus parejas o exparejas.
Poyatos y Elena Ocejo, presidenta de la asociaci¨®n Abogadas para la Igualdad, han tenido mucho que ver con las mejoras jurisprudenciales tendentes a erradicar la discriminaci¨®n, con dos de las decisiones judiciales por las que Estefanny Molina, abogada de Women's Link Worldwide, asegura que ¡°en 2017 es destacable el avance en los derechos de las mujeres y las ni?as que ha habido¡±. La organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que representa ha destacado esos dos fallos sobre los dem¨¢s y los ha premiado con los galardones anuales con los que quiere dar visibilidad a las mejores y peores pr¨¢cticas judiciales en el ¨¢mbito de la equidad.
Una es la sentencia de la Audiencia Provincial de Oviedo, del pasado mes de enero, en la que se utiliza por primera vez la agravante de g¨¦nero, que consiste en probar la existencia de discriminaci¨®n de la mujer para elevar la condena del asesino machista, como hizo en este caso pionero la acusaci¨®n popular, ejercida por Abogadas para la Igualdad. La agravante de g¨¦nero est¨¢ incorporada en el C¨®digo Penal desde 2015, sin embargo, no se hab¨ªa estrenado hasta la fecha en un delito de homicidio. Por eso es un hito. De hecho, desde enero ya ha sido aplicada en distintos fallos por al menos las audiencias provinciales de Tenerife, Valencia, La Coru?a, Segovia y Cuenca.
El otro fallo rompedor es del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, de marzo, con ¨¦l se ¡°sienta un precedente important¨ªsimo, al definir t¨¦cnicamente c¨®mo se aplica la perspectiva de g¨¦nero a la hora de juzgar, marcando un camino para incorporarlo a cualquier otro proceso¡±, seg¨²n Estefanny Molina. ¡°[¡] En todos los casos que involucren relaciones asim¨¦tricas, prejuicios y patrones estereot¨ªpicos por raz¨®n de g¨¦nero, deber¨¢ aplicarse en la impartici¨®n de justicia una metodolog¨ªa de an¨¢lisis integradora de la perspectiva de g¨¦nero. La violencia de g¨¦nero f¨ªsica y/o psicol¨®gica, deriva directamente de las referidas asimetr¨ªas end¨¦micas y estructurales¡±, reza la sentencia. Gloria Poyatos, su ponente, considera que esta forma de juzgar, que se basa en buscar justicia contextualizada y equitativa, es la que marca la diferencia entre la igualdad legal y la igualdad real. ¡°La perspectiva de g¨¦nero impone una interpretaci¨®n de las normas, asumiendo la obligaci¨®n de remover los obst¨¢culos que dificultan o impiden la igualdad sustancial entre mujeres y hombres¡±, considera.
Poyatos preside la Asociaci¨®n Espa?ola de Mujeres Juezas, desde donde ¡°promovemos la impartici¨®n de justicia con perspectiva de g¨¦nero, como mandan los art¨ªculos 1, 9, 10, 14 y 96 de la Constituci¨®n y el art¨ªculo 4 de la Ley de Igualdad. Pretendemos remover los obst¨¢culos de un ordenamiento jur¨ªdico que tiene g¨¦nero masculino¡±, insiste. ¡°Los fallos de este grupo de mujeres juristas que empiezan a levantar la voz y tienen poder e ideolog¨ªa est¨¢n produciendo un revulsivo en una instituci¨®n muy conservadora como es la judicial¡±, considera Elena Ocejo, para quien no hay vuelta atr¨¢s en la aplicaci¨®n de la perspectiva de g¨¦nero en los juzgados.
La presidenta de Abogadas para la Igualdad a?ade a los progresos de 2017 en los derechos de las mujeres la unificaci¨®n de doctrina dictada por el Tribunal Supremo, el pasado septiembre, por la que se refuerza la potestad de los tribunales para hacer interpretaciones amplias de la normativa con el prop¨®sito de proteger los intereses de la parte m¨¢s d¨¦bil: la v¨ªctima de violencia machista.
Teresa Peramato, fiscal adscrita a la Fiscal¨ªa de la Sala de Violencia sobre la Mujer, cita otro avance, en esta ocasi¨®n regulatorio, que ha visto la luz en 2017: el Pacto de Estado contra la Violencia de G¨¦nero. ¡°Ha sido un paso adelante muy positivo, aunque de nada sirve si se paraliza, como est¨¢ ocurriendo. Hay que ponerlo en marcha para poder asistir a las v¨ªctimas antes de la denuncia, durante el procedimiento y despu¨¦s del mismo, independientemente de si denuncian o no¡±, asegura.
¡°Hace falta un pacto de Estado contra el machismo no contra la violencia de g¨¦nero. Hemos confiado las soluciones a la justicia, que no es donde est¨¢n las mujeres v¨ªctimas, que se encuentran en los servicios sociales o sistemas de salud, a los que no se est¨¢n destinando todos los recursos necesarios. Los tres campos deber¨ªan estar comunicados en un solo recipiente para romper con la idea de que este problema se resuelve solo por la v¨ªa judicial¡±, opina Miguel Lorente apelando a un dato: solo algo m¨¢s del 20% de los casos se denuncian.
Pero lo que verdaderamente se necesita para eliminar la lacra de la violencia y que la igualdad de g¨¦nero deje de ser cosa de mujeres y se convierta en un reto para todos, coinciden todos los expertos consultados, es mucho esfuerzo en educaci¨®n. ¡°En la educaci¨®n est¨¢ la vacuna contra la violencia de g¨¦nero¡±, suele decir Gloria Poyatos.
Progresos judiciales para las v¨ªctimas
Teresa Peramato, fiscal adscrita a la Fiscal¨ªa de la Sala de Violencia sobre la Mujer, selecciona una serie de avances de calado que se han ido produciendo en las salas de justicia en los ¨²ltimos a?os, como la aprobaci¨®n de la Ley integral contra la violencia de g¨¦nero o las reformas de normas como el C¨®digo Penal y la Ley de protecci¨®n al menor. ¡°Hemos progresado much¨ªsimo y la labor judicial es fundamental en este avance¡±, asegura.
La fiscal empieza por los hijos e hijas de las v¨ªctimas, ahora reconocidos tambi¨¦n como v¨ªctimas: ¡°Es fundamental protegerlos y para ello hay que o¨ªrles antes de tomar cualquier decisi¨®n que les afecte de cara a proporcionarles un entorno libre de maltrato¡±. Medidas m¨¢s que destacables, en su opini¨®n, a las que se suma la pena de privaci¨®n de la patria potestad o del r¨¦gimen de visitas del maltratador en delitos graves.
En cuanto a las mujeres, un gran progreso ha sido la introducci¨®n de los delitos de matrimonio forzado y el de acoso y hostigamiento, y la admisi¨®n de la denominada alevos¨ªa convivencial o dom¨¦stica, la que se deriva de la relajaci¨®n de los recursos defensivos de la v¨ªctima como consecuencia de la imprevisibilidad de los ataques de su pareja o expareja.
2017 ha sido un a?o de pasos importantes en los juzgados contra la discriminaci¨®n de la mujer, seg¨²n Elena Ocejo, aunque lo verdaderamente significativo es, desde su punto de vista, que las mujeres empiezan a denunciar hechos que hasta ahora no denunciaban. ¡°La oleada ha comenzado en Estados Unidos, pero empieza a llegar a Europa y a Espa?a. Ya no estamos dispuestas a tolerar abusos. Los vamos a denunciar¡±.
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