Abandonar los millones de la City londinenese por un panal de abejas

Dale Gibson ejerci¨® como ejecutivo en la City londinense durante cuatro decenios, hasta que decidi¨® dejarlo todo por la miel. Ahora, desde su casa al sur del T¨¢mesis, lucha por crear un entorno sostenible para las abejas de la capital brit¨¢nica con su peque?o negocio, Bermondsey Street Bees
EL BRIT?NICO Dale Gibson (Londres, 1957) se licenci¨® en Filolog¨ªa Francesa y Alemana por la Universidad de Cam?bridge. Pero dej¨® las letras para trabajar como corredor en la Bolsa de Londres. Su segunda reinvenci¨®n es m¨¢s reciente: el a?o pasado dej¨® su tarea en la City para dedicarse a tiempo completo a la apicultura. Una actividad, cuenta, que compagin¨® con las finanzas en el ¨²ltimo decenio. ¡°Me levantaba a las 5.00, estaba en mi mesa antes de las 7.00 y la jornada acababa hacia las 17.00, pero me las ingeniaba para sacar tiempo¡±, dice con una sonrisa p¨ªcara. ¡°Hac¨ªa pausas para comer m¨¢s largas de lo habitual para ir a atender colmenas de clientes, como las que ten¨ªa en Regent¡¯s Park¡±.
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Mientras negociaba su salida de la City, no dejaba de acumular reconocimientos como apicultor: en 2016 recibi¨® el premio al Mejor Peque?o Artesano de Reino Unido y este a?o su miel fue declarada la mejor de Londres. John Chapple, el apicultor de la reina Isabel II, fue su mentor. Gibson se estren¨® con su primera colmena en 2007 y se considera un afortunado por haber sido capaz de cambiar de profesi¨®n pasados los 50. Una profesi¨®n tan arriesgada como necesaria, en un momento en que las poblaciones de abejas est¨¢n disminuyendo aceleradamente en el mundo debido al cambio clim¨¢tico, la contaminaci¨®n y la presencia de otros insectos depredadores. Algo dram¨¢tico, ya que de la polinizaci¨®n de las abejas depende el 70% de los cultivos de la humanidad.
Con su empresa, Bermondsey Street Bees, Gibson mantiene colmenas propias y de clientes privados. Cerr¨® 2016 como responsable de 73 colmenas en todo el pa¨ªs. Adem¨¢s vende su miel y la de artesanos que comparten sus principios y trabaja como consultor para chefs y grandes empresas, desarrollando pol¨ªticas sostenibles respetuosas con las abejas.
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
Gibson cree que los peque?os gestos marcan la diferencia. ¡°En 2012 recibimos 6.000 libras [unos 6.800 euros] del Ayuntamiento de Londres para replantear el jard¨ªn de una iglesia del barrio. Con la ayuda de voluntarios plantamos especies adecuadas para los polinizadores y garantizamos el alimento para las abejas de la zona. No estoy intentando salvar el mundo, tan solo que nuestro entorno mejore. Quiero potenciar la sostenibilidad¡±.
Cuando una promotora inmobiliaria lo contrat¨® para instalar cuatro colmenas en el tejado de unos lujosos edificios, Gibson les advirti¨® que antes hab¨ªa que asegurarse de que hubiera suficiente comida en los alrededores: una colmena necesita en torno a 50 kilos de polen y 250 de n¨¦ctar al a?o solo para sobrevivir. Tras grandes campa?as de concienciaci¨®n para ¡°salvar a las abejas¡±, Londres ha visto c¨®mo el n¨²mero de colmenas se ha doblado en el ¨²ltimo lustro, hasta rozar las 5.000. ¡°Soy optimista. Estamos dejando atr¨¢s el escenario apocal¨ªptico, pero a¨²n queda mucho por hacer. Creo que en el futuro las abejas desempe?ar¨¢n un papel importante en las ciudades¡±.?
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