Ponte siempre las medallas ajenas
Rajoy ocult¨® la miseria propia: en 2016 Espa?a fue la peor clasificada en finanzas p¨²blicas. Y en 2017 repetir¨¢
Mariano Rajoy realiz¨® ayer un admirable ejercicio de colocar en su solapa medallas ajenas. Y de ocultar miserias propias. Sobre todo en econom¨ªa, el cogollo de su mensaje, que lo de Catalu?a fue casi propina obligada.
¡°Lo mejor¡± del ejercicio fue ¡°la consolidaci¨®n de nuestra recuperaci¨®n econ¨®mica¡±. Claro que s¨ª, pero para no ser provincianos hay que a?adirle que la nuestra es parte de la general recuperaci¨®n europea.
Y que nuestros datos no son los m¨¢s potentes. Est¨¢n creciendo en 2017 m¨¢s que nuestro probable 3,1% del PIB, Irlanda (4,8%) y los del Este (promedio del 5,3%) con Polonia en el 5% y Ruman¨ªa en el 8,3%.
Y no todo se debe a ¡°las reformas que hicimos en su d¨ªa¡±. Algunas generaron poco crecimiento del PIB: la laboral, solo medio punto; otras, las de los organismos reguladores o la ley de unidad de mercado, han sido trituradas o enmendadas por Bruselas y/o por la judicatura.
Y al cabo, no es nada transparente ignorar por entero el protagonismo de los vientos de cola exteriores, en los que no medi¨® m¨¦rito espa?ol alguno.
Esos vientos impulsaron m¨¢s la econom¨ªa espa?ola que la de sus vecinos inmediatos (pues part¨ªa de peor nivel): el euro barato; los tipos de inter¨¦s a cero; el petr¨®leo, tirado; la demanda mundial creciendo incluso cuando se profetizaba lo contrario; la Comisi¨®n, tolerando expansi¨®n fiscal.
Lo peor para la propaganda oficial es que el FMI y el Banco de Espa?a cuantificaron la aportaci¨®n de esos vientos. En casi la mitad (1,4%) del alza del PIB espa?ol en 2014 (el 3,2%), seg¨²n el primero. Y despu¨¦s ha sido similar. As¨ª que la mitad del ¨¦xito ¡ªque lo es¡ª tiene medalla ajena.
Si en el crecimiento econ¨®mico el papel de un Gobierno es relativo, en el control del d¨¦ficit es superlativo. Por eso MR ocult¨® la miseria propia: en 2016 Espa?a fue la peor clasificada en finanzas p¨²blicas (4,5% de d¨¦ficit sobre el PIB, frente a una media del 1,5%). Y en 2017, repetir¨¢ (Previsiones econ¨®micas de oto?o, Comisi¨®n Europea): el 3,1%; seguida de Ruman¨ªa, 3%; triplicando la media de los Veintiocho (1,1%).
Adem¨¢s, en los ¨¦xitos sociales que se apunt¨® MR, por las nuevas normativas sobre desahucios y sobre cl¨¢usulas suelo, fueron determinantes las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE y las admoniciones de la Comisi¨®n. M¨¦rito ajeno.
Peor asignaci¨®n hizo del (rutilante) ¨¦xito del empleo. Se debi¨® casi del todo a la bonanza general (m¨¦ritos de muchos). Y cerca de nada a las abyectas pol¨ªticas activas p¨²blicas de est¨ªmulo a la ocupaci¨®n: desde 2014, la intermediaci¨®n privada (ETT, C¨¢ritas) atendi¨® al 11% de los trabajadores asignados; la p¨²blica, solo contribuy¨® al 3% de las colocaciones.
De peor metal a¨²n es la medalla en empleo juvenil. A Espa?a, primera beneficiaria del programa de Garant¨ªa Juvenil de la UE (6.000 millones), la Comisi¨®n le oblig¨® (en 2016) a devolver 283 de los millones que le hab¨ªa otorgado, ?por fallos burocr¨¢ticos!, ?por no poder ¡°justificar suficientes pagos certificados¡±! Bald¨®n propio. Y esperaremos el balance de eso en 2017...
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