Urgencias econ¨®micas

La econom¨ªa espa?ola se enfrenta a un problema muy grave que tendr¨¢ que resolver en los primeros meses de 2018, so pena de sufrir un dr¨¢stico frenazo en el crecimiento. La crisis catalana, la persistencia de un Gobierno aut¨®nomo compuesto sobre una mayor¨ªa de esca?os de partidos independentistas que puede impulsar un nuevo proc¨¦s secesionista, es una amenaza muy tangible, seg¨²n las previsiones estad¨ªsticas conocidas, para la continuidad de la recuperaci¨®n econ¨®mica. El ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, ha evaluado el coste hasta ahora del proc¨¦s en 1.000 millones. Las elecciones del 21 de diciembre no han cancelado el riesgo econ¨®mico asociado a la tensi¨®n independentista; simplemente han aplazado la soluci¨®n, manteniendo una incertidumbre que, si gobierna finalmente una alianza Puigdemont-Junqueras, se convertir¨¢ en cr¨®nica.

A pesar del impasse electoral, el c¨¢lculo de escenarios que manejan el Banco de Espa?a y la Autoridad Fiscal Independiente (Airef) sigue siendo v¨¢lido: si la tensi¨®n pol¨ªtica independentista se mantiene, la econom¨ªa espa?ola podr¨ªa perder hasta 2,5 puntos de crecimiento. Si no se encauza el conflicto en t¨¦rminos pol¨ªticos inteligibles, la econom¨ªa catalana ¡ªe indirectamente la espa?ola¡ª entrar¨¢ en una fase de incertidumbre cr¨®nica, en la cual los empresarios no pueden calcular los riesgos pol¨ªticos, ni los laborales, ni los financieros ni los comerciales.

El cisne negro catal¨¢n no es el ¨²nico riesgo para la fase de recuperaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola, aunque sea el m¨¢s t¨®xico a corto plazo. Hay una subida de tipos de inter¨¦s en marcha, aunque sea progresiva. Adem¨¢s, el Gobierno espa?ol tiene que tomar decisiones en 2018 sobre dos aspectos b¨¢sicos. El primero es el frente de la precariedad. La temporalidad y los salarios paup¨¦rrimos est¨¢n desconectando a los j¨®venes del entorno social. La marginaci¨®n perjudica al empresariado, en tanto que limita la capacidad de consumo de una parte importante de la poblaci¨®n y debilita el valor a?adido de la econom¨ªa, en tanto que frustra el capital humano que existe en potencia. La ¨²nica posibilidad de hacer frente a esta lacra ¡ªagravada por la irrupci¨®n de la econom¨ªa digital de los Glovo, Deliveroo y Uber que incorporan la precariedad como un factor de beneficio¡ª es limitar los incentivos a la temporalidad.

El segundo reto es el de concluir una reforma del sistema de pensiones que acabe con la debilidad espec¨ªfica del sistema, que es el d¨¦ficit de ingresos. La reforma aprobada en su d¨ªa por el Gobierno de Rajoy es un fracaso. Ni ha conseguido elevar un ¨¢pice la edad media de jubilaci¨®n, para aliviar la presi¨®n sobre el coste global de las prestaciones, ni ha subido los ingresos de forma sustancial ni ha frenado la p¨¦rdida de poder adquisitivo de los pensionistas. A cambio, el Gobierno y los agentes sociales est¨¢n exhibiendo una negligencia muy peligrosa al demorar la negociaci¨®n en marcha, a trav¨¦s de la mesa del Pacto de Toledo.

Dicho de forma sencilla: pensionistas y funcionarios, afectados por una ca¨ªda persistente del poder adquisitivo, suman 12 millones de ciudadanos. Un bloque social decisivo en la econom¨ªa del pa¨ªs en 2018.