Una historia de conservaci¨®n (casi siempre) con final feliz
Muchas poblaciones de tortugas marinas en peligro de extinci¨®n se est¨¢n recuperando, pero algunas siguen disminuyendo. Las diferencias biol¨®gicas y ecol¨®gicas son un obst¨¢culo para la recuperaci¨®n
El pasado septiembre, un art¨ªculo publicado en la revista Science Advances hac¨ªa p¨²blico un ¨¦xito en las labores de conservaci¨®n: en t¨¦rminos generales, las poblaciones de tortugas marinas amenazadas est¨¢n creciendo. Por ejemplo, desde 1973 hasta 2012, el n¨²mero de tortugas verdes que anidaban en las playas hawaianas pas¨® de 200 a 2.000. Actualmente, las tortugas verdes hawaianas est¨¢n clasificadas como subpoblaci¨®n "menos preocupante" por la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza.
No obstante, no todo son buenas noticias. Las poblaciones de tortugas la¨²d del Atl¨¢ntico norte siguen menguando, y los datos sobre algunas especies, como las tortugas planas, siguen siendo "insuficientes", lo que significa que los investigadores tienen muy poca informaci¨®n para calcular el tama?o de la poblaci¨®n.
En el mundo existen siete especies de tortugas marinas, cada una con unas caracter¨ªsticas biol¨®gicas y un h¨¢bitat peculiares que se enfrentan a sus propias amenazas. Las diferencias entre poblaciones y especies, incluso si son peque?as, pueden influir en su capacidad de recuperaci¨®n, afirma Margaret Lamont, bi¨®loga del Servicio Geol¨®gico de Estados Unidos. Lamont tambi¨¦n es investigadora del Centro Archie Carr de la Universidad de Florida para el Estudio de las Tortugas Marinas y ha estudiado diversas especies de estos reptiles marinos. Oceans Deeply* ha conversado con ella sobre las causas de que unas especies se recuperen a ritmos diferentes de otras y sobre por qu¨¦ es tan dif¨ªcil recopilar datos fiables.
Pregunta. ?Las diversas poblaciones y especies de tortugas marinas son muy diferentes unas de otras? ?Hasta qu¨¦ punto los datos disponibles para una especie se pueden aplicar razonablemente a otra?
Respuesta. Si comparamos una tortuga marina con un oso negro, se podr¨ªa decir que [las especies de tortugas marinas] son similares. [Pero] No estoy segura de poder afirmar que, en general, todas se enfrentan a las mismas amenazas. La tortuga la¨²d probablemente sea la m¨¢s especial, la m¨¢s ¨²nica si nos fijamos solamente en las marinas. Las tortugas la¨²d suelen nadar en aguas m¨¢s profundas y adentrarse m¨¢s en el mar. Eso las expone a accidentes con la pesca con palangre. Esto es un problema sobre todo en el Pac¨ªfico, donde esta amenaza est¨¢ teniendo impacto sobre las poblaciones de tortugas la¨²d.
Nadar un poco m¨¢s cerca de la costa, o en aguas un poco m¨¢s profundas, o alimentarse de una especie como el cangrejo azul, que tiene valor comercial, son variaciones que pueden tener un impacto enorme.
P. El art¨ªculo [de Science Advances] afirma que, en particular en el caso de las tortugas planas, los datos son insuficientes. ?Por qu¨¦ es tan dif¨ªcil recopilar datos fiables sobre estos animales?
R. Las tortugas planas son ¨²nicas. Anidan en un sitio determinado, en una superficie bastante peque?a, y cuesta mucho encontrarlas. Las tortugas marinas viven en el agua, as¨ª que no puedes ir y sentarte a contemplarlas o a observar los patrones de apareamiento. ?D¨®nde est¨¢n? ?Qu¨¦ hacen? No podemos responder a preguntas elementales.
Hemos tenido que desarrollar nuevas tecnolog¨ªas, como el seguimiento por sat¨¦lite, solamente para saber ad¨®nde se dirigen [las que van a anidar], que son las hembras adultas. Entonces te preguntas qu¨¦ hacen los machos. Hay multitud de preguntas, multitud de dificultades, a la hora de estudiar estos animales.
Otro problema es su longevidad. Llevo casi 25 a?os estudiando las tortugas, lo cual no corresponde ni a una generaci¨®n. Cuando empezamos a observar un aumento de los nidos, ?a qu¨¦ podemos atribuirlo? Hace 20 a?os, esas adultas eran j¨®venes. Tienes que mirar atr¨¢s y recordar qu¨¦ se hizo hace dos d¨¦cadas. El lapso es grande, as¨ª que resulta dif¨ªcil saber qu¨¦ acci¨®n ha tenido realmente un impacto directo que haya contribuido a la recuperaci¨®n.
Las tortugas marinas viven en el agua, as¨ª que no puedes ir y sentarte a contemplarlas o a observar los patrones de apareamiento. ?D¨®nde est¨¢n? ?Qu¨¦ hacen? No podemos responder a preguntas elementales
Hay discusiones y grandes debates sobre si lo que las protegi¨® fue esto o aquello. Un caso pr¨¢ctico realmente interesante es el de las tortugas lora. Esta especie hab¨ªa anidado siempre en una playa del norte de M¨¦xico. Era el ¨²nico sitio del mundo en el que constru¨ªa sus nidos. La especie empez¨® a disminuir hasta el punto de que era una de las m¨¢s amenazadas del planeta. As¨ª que los responsables se reunieron en un punto entre M¨¦xico y Estados Unidos y decidieron intentar trasladar algunos nidos a la isla Padre del Sur con la esperanza de iniciar all¨ª un segundo grupo, y les ha dado buenos resultados durante 40 a?os. La tortuga lora todav¨ªa est¨¢ en peligro, pero no tanto como para que vaya a extinguirse en 10 a?os.
Uno de los grandes factores dif¨ªciles [de entender] es el cambio clim¨¢tico. Hemos observado que los nidos de tortuga verde han aumentado de n¨²mero. La tortuga verde se considera una especie tropical, as¨ª que el hecho de que los oc¨¦anos se puedan estar calentando, en cierta medida podr¨ªa ser beneficioso para ellas, o podr¨ªa permitir la expansi¨®n de su radio. Pero a gran escala es dif¨ªcil precisarlo.
P. ?Podr¨ªa citar otros ejemplos concretos de pol¨ªticas o iniciativas que puedan ser una de las causas del aumento de la poblaci¨®n?
R. Un caso claro es el uso cada vez m¨¢s frecuente de dispositivos excluidores de tortugas, m¨¢s conocidos como TED, en el golfo de M¨¦xico y el sudeste de Estados Unidos, sobre todo en las redes de arrastre para la pesca de camarones. Los TED permiten a los pescadores seguir capturando camarones, pero dejan que las tortugas escapen de las redes.
Antes del empleo de estos dispositivos, mor¨ªan decenas de miles de tortugas. Su uso ha sido verdaderamente ¨²til para proteger a las tortugas lora y boba, dos especies que se pueden citar como ejemplo de un aumento importante del n¨²mero de nidos.
P. Dado que hay tantos datos dif¨ªciles de recopilar, ?hasta qu¨¦ punto la comunidad cient¨ªfica considera fiables los resultados de este ¨²ltimo art¨ªculo?
R. La comunidad es optimista. Creo que el estudio le ha gustado. Pienso que conf¨ªan en ¨¦l, pero tambi¨¦n hay que decir que conf¨ªan en la medida en que puede hacerlo un bi¨®logo especialista en tortugas marinas. Siempre hay una dosis de cautela, la duda de si dentro de 10 a?os nos estaremos felicitando. A nadie se le ocurre cantar victoria. Siempre habr¨¢ cierta reserva porque somos cient¨ªficos. Sabemos que no vamos a obtener una respuesta absoluta.
*Este texto fue publicado originalmente en ingl¨¦s en la p¨¢gina web de Newsdeeply en este enlace con otra imagen distinta.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.