Tr¨¢fico

Gregorio Serrano es uno de esos cargos del Gobierno del PP cuya principal vinculaci¨®n con su ¨¢rea de trabajo es la amistad con su jefe. Hay muchos y son producto de un sistema que utiliza la administraci¨®n p¨²blica como depositaria de favores privados sin molestarse, siquiera, en emparejar sus carreras profesionales a los cargos. Antes de aceptar la direcci¨®n de la DGT su mayor experiencia en la gesti¨®n del tr¨¢fico fue sacar el carnet, si lo sac¨®, que ahora que recuerdo lleg¨® a haber un director de Tr¨¢fico que no sab¨ªa conducir; eso y no tener m¨®vil delata a la gente muy rica y a la gente muy pobre.

El domingo 6 de enero era una fecha marcada en rojo por la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico por dos razones: era la operaci¨®n retorno y se preve¨ªan grandes nevadas. Es decir: se advirti¨® a los conductores de que llevasen cadenas, v¨ªveres y libros entre otros productos de primera necesidad. Todo el mundo estaba avisado de lo que iba a ocurrir y ocurri¨®, y en cuanto empezaron los problemas y llegaron las protestas se ri?¨® a los ciudadanos: ¡°Os lo dijimos¡±. ?Y si lo dijeron, qu¨¦ hac¨ªa el director general de la DGT abriendo regalos en el sal¨®n de su casa? Ese d¨ªa, el m¨¢s complicado del a?o en la carretera (regreso de Navidad y nevadas), estaba todo el mundo avisado en Espa?a menos el director de la DGT, que se encontraba pasando el d¨ªa de Reyes con su familia. No le pill¨® all¨ª, no ten¨ªa que improvisar, no pudo sentirse sorprendido: fue la DGT la que dijo lo que iba a pasar.

Serrano ha pedido disculpas a los que se sintieron molestos, dice, porque en la tremenda nevada se encontraba con su familia pasando el d¨ªa de Reyes. Matiz¨® que ten¨ªa el tel¨¦fono consigo, lo cual era suficiente (adjunt¨® un tuit de trabajo duro del d¨ªa anterior), y a?adi¨® que, visto que el peor d¨ªa de tr¨¢fico puede gestionarse desde casa con un m¨®vil, devolver¨ªa la casa madrile?a que no paga y cuya reforma cost¨® 50.000 euros. Al menos el gesto, que todav¨ªa no ha llegado pero flota en el ambiente, le honrar¨¢. Diferente ser¨¢ reparar el sarcasmo con el que ha pretendido disculparse, con un tono que antes se escapaba sin querer a los gobernantes y ahora lo usan con un punto de felicidad, producto de dos elecciones consecutivas, sabiendo que sus imputaciones, corruptelas y gestiones de vodevil no tienen desgaste electoral. Porque lo que peor se lleva no es la incompetencia, sino lo poco que les importa y lo mucho que se preocupan de exhibirlo.