Gucci, una historia de moda y arte a trav¨¦s del tiempo
La firma de moda m¨¢s vendida del mundo abre un museo en Florencia en el que hace repaso a la casa fundada en 1921
Un gran ojo de ne¨®n sobre la fachada del Palazzo della Mercanzia de Florencia da la bienvenida al Gucci Garden, el ¨²ltimo proyecto de Gucci, la firma de moda m¨¢s vendida del mundo. Concebido por su director creativo Alessandro Michele, este nuevo espacio que se inaugur¨® el pasado martes abre una nueva etapa en el edificio que albergaba desde 2011 el Gucci Museo. Situado en la concurrida Piazza della Signoria, al lado de la emblem¨¢tica Galer¨ªa Uffizi y la Piazza di San Firenze, Gucci Garden se ha planteado como una experiencia visual que apela a la curiosidad y que busca romper con la idea de museo convencional.
En su interior cobra protagonismo el rico imaginario que tan buenos resultados les est¨¢ dando a Michele y a Kering, el grupo propietario de la firma que este pasado octubre anunciaba un crecimiento de las ventas de hasta un 49% en el tercer trimestre fiscal de 2017. Flores, plantas, insectos y animales salvajes pasean por vestidos, trepan por las sillas y decoran paredes.
¡°El jard¨ªn es real, pero pertenece, ante todo, a la mente y est¨¢ habitado por plantas y animales como la serpiente, que se cuela en todas partes y, en cierto sentido, simboliza un comienzo y un regreso perpetuos¡±, explicaba Michele en el comunicado que enviaba el mismo d¨ªa la casa.
El director creativo, que hizo una breve aparici¨®n en la presentaci¨®n del proyecto para la prensa, mencion¨® tambi¨¦n la magia, la belleza y el pasado como ingredientes esenciales en la concepci¨®n de este jard¨ªn de la imaginaci¨®n que brota desde la subjetividad.
Con la ayuda de la comisaria Maria Luisa Frisa, toda una eminencia en semi¨®tica y directora de la licenciatura en Dise?o de Moda y Artes Multimedia de la Universidad de IUAV en Venecia, Alessandro Michele reescribe a trav¨¦s de su particular mirada la historia de la casa fundada en 1921: ¡°No es un museo, queremos contar nuevas historias. Las piezas no se han seleccionado por su importancia, sino teniendo en cuenta su significado y lo que relatan¡±, explicaba Frisa. Y a?ad¨ªa: ¡°La idea es explicar Gucci a una gran audiencia¡±. A lo largo de seis salas tem¨¢ticas organizadas en dos plantas, Michele y Frisa en un ejercicio de ¡°reactivaci¨®n po¨¦tica¡± superponen moda y arte, as¨ª como pasado y presente con vestidos, complementos, murales y cuadros, creando un nuevo espacio-tiempo.
Si en una sala reina un gran mural del artista Trevor Andrew ¡ªGucci Ghost¡ª, en otra un gigante retrato ecuestre del siglo XIX de Domenico Induno, Fantino con bambina preside la estancia.
Junto a las prendas actuales decoradas con las graf¨ªas de la artista espa?ola Coco Capit¨¢n, colaboradora habitual de la casa, conviven piezas hist¨®ricas de los a?os setenta. En otra de las habitaciones un vestido negro de Frida Gannini se confronta con una de las ic¨®nicas creaciones de Tom Ford. La comisaria y el dise?ador hablan de Gucci Garden como de un laboratorio en el que ¡°observar los elementos que han construido la mitolog¨ªa de Gucci a trav¨¦s del tiempo y en el que las formas se encuentran continuamente en un proceso de transformaci¨®n, como en el estudio de un alquimista¡±.
El espacio se completa en la planta baja con una tienda y un restaurante que expanden el rico universo creativo de Michele m¨¢s all¨¢ de las prendas. En la tienda, donde se venden dise?os exclusivos de Gucci, en algunos casos piezas ¨²nicas, tambi¨¦n se ofrecen productos de interiorismo, una de las nuevas l¨ªneas de negocio de la casa, as¨ª como libros, papeler¨ªa y peque?os objetos de recuerdo.
En los fogones de la Osteria Gucci es el reputado chef Massimo Bottura, del tres estrellas Michelin Osteria Francescana, el que traslada las ideas de Michele a la comida: ¡°Gucci juega con el archivo hist¨®rico, yo hago lo mismo, tambi¨¦n desde un punto de vista cr¨ªtico, no nost¨¢lgico. Se tienen que romper las reglas para crear una nueva tradici¨®n¡±, explic¨® un Bottura entusiasmado de que Gucci le permitiera so?ar a lo grande.
Michele prefiere artistas
Para la esperada inauguraci¨®n del nuevo Gucci Garden, Alessandro Michele, director creativo de la firma italiana prescindi¨® de las celebrities y prefiri¨® rodearse de los talentos con los que ha estado colaborando en las ¨²ltimas temporadas. All¨ª estaba Trevor Andrew y tambi¨¦n Coco Capit¨¢n, la fot¨®grafa espa?ola que decora con sus frases caligrafiadas a mano las escaleras del espacio. "Si lo has visto todo. Cierra los ojos", reza una de ellas. Otro espa?ol, Ignasi Monreal, autor de las pinturas de la ¨²ltima campa?a de Gucci tambi¨¦n se uni¨® a la fiesta. Las ilustradoras Angelica Hicks y Jayde Fish, y la fot¨®grafa Amanda Charchian tampoco faltaron. Abierto al p¨²blico y con un precio de entrada de 8 euros, la mitad de los cuales se destinar¨¢n a proyectos de restauraci¨®n de Florencia, Gucci Garden ser¨¢ lugar de peregrinaci¨®n de los fans de la marca.
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