Ocho cosas que chirr¨ªan a la gente del v¨ªdeo de ¡®El ba?o¡¯, el ¨²ltimo ¨¦xito de Enrique Iglesias
Chicas desnudas, expresiones con doble sentido, acentos extra?os... ?Ser¨¢ la canci¨®n de verano? Probablemente
Roza los 25 millones de visualizaciones en YouTube en una semana y se sit¨²a como firme candidata a canci¨®n del verano (algo que Enrique Iglesias ya estuvo a punto de lograr con S¨²beme la radio en 2017, pero se le adelant¨® el hurac¨¢n?Despacito). El ba?o, la ¨²ltima canci¨®n del artista madrile?o afincado en Miami que ha vendido m¨¢s de 150 millones discos, sigue la ilustre moda de t¨ªtulos sencill¨ªsimos formados por art¨ªculo + sustantivo y que est¨¢n preparados para asaltar las listas latinas y las discotecas del mundo entero. La bicicleta, El taxi, El perdedor, La carretera, El error, El amante, El farsante?y El paciente?son enormes ¨¦xitos en espa?ol de los ¨²ltimos dos a?os cuyo t¨ªtulo es f¨¢cil de recordar y retener incluso para oriundos de Kentucky.
El v¨ªdeo de la canci¨®n merece la pena analizarlo, sobre todo porque se ha convertido en uno de los m¨¢s vistos de los ¨²ltimos d¨ªas y porque hay cosas que chirr¨ªan...
El v¨ªdeo de 'El ba?o', dirigido por el propio Enrique Iglesias y por el realizador Maxim Bohichik.
1. Las reivindicaciones de g¨¦nero no tienen cabida en 'El ba?o'
La canci¨®n y el v¨ªdeo de El ba?o?parecen haber pasado de largo sobre las m¨¢s recientes reivindicaciones sobre g¨¦nero y sexualidad que se han filtrado por todos los aspectos de la vida p¨²blica y privada en los ¨²ltimos meses. El reaggeton ha sido considerado universalmente un g¨¦nero machista, pero ¨¦xitos recientes como Downtown (en el que la brasile?a Anitta toma el control para explicar su amante y a sus oyentes c¨®mo disfruta cuando le practican el sexo oral) o?Felices los cuatro (donde Maluma parec¨ªa aceptar de buen grado que su novia tuviese otros amantes) han abierto la puerta a que el perreo se entienda tambi¨¦n como una celebraci¨®n de los deseos femeninos.
Nada de esto est¨¢ en El ba?o, una canci¨®n sobre un calent¨®n de discoteca que Enrique Iglesias y Bad Bunny llevan la voz cantante sobre la conquista y el placer. Su letra habla de la voluntad del cantante de rematar su enamoramiento en los cuartos de ba?o (esperemos que los servicios de limpieza den buena cuenta de ellos a continuaci¨®n). Podr¨ªa haberse estrenado en 2018, en 2011 o en 2005. Pero esto es m¨²sica pensada para el cuerpo, no para la cabeza, y tanto ella como su v¨ªdeo han despertado ya las reacciones que, casi seguro, sus compositores (el propio Enrique y Benito Antonio Mart¨ªnez Ocasio, m¨¢s conocido como Bad Bunny) pretend¨ªan. "Muy machista", expres¨® este usuario de Twitter. "Y siguen apostando a este tipo de cultura latinoamericana".?
2. ?Un coraz¨®n parado o una simple erecci¨®n?
"Cuando yo te vi, a m¨ª se me par¨®", comienza cantando Enrique Iglesias. En el espa?ol latino "se me par¨®" es una manera de referirse a la erecci¨®n masculina. Pero que nadie se alarme: tras una pausa dram¨¢tica, Iglesias a?ade: "¡el coraz¨®n". Eso s¨ª, cuando la web musical estadounidense Billboard public¨® la letra de la canci¨®n traducida al ingl¨¦s no se anduvo con rodeos y fue directamente al entrelineado: "Every time I see you / You make me so hard" ("Cada vez que te veo, tengo una erecci¨®n"). El chascarrilo (que se repite en la segunda estrofa cuando ¨¦l canta "si te vuelvo a ver / se me vuelve a parar" para a?adir tras una pausa: "la respiraci¨®n") ha dado para mucha chanza en redes sociales y en los propios comentarios del v¨ªdeo en YouTube. Como, por ejemplo, los siguientes:?
3. El extra?o acento de Enrique
"Yo soy la persona que la primera vez que escuch¨® Despacito le pareci¨® que no llegar¨ªa a ning¨²n sitio, as¨ª que no s¨¦ si soy a quien preguntar", explica el periodista musical I?igo L¨®pez Palacios. "Teniendo claro eso, El ba?o me ha resultado muy c¨®mico, con Iglesias forzando el acento ?venezolano? Y el v¨ªdeo calcadito de Felices los cuatro, de Maluma. Es un intento tan claro de reproducir el ¨¦xito de Despacito que en un mundo perfecto no llegar¨ªa a ning¨²n sitio, pero Iglesias no es un cantante que haya destacado por su originalidad. Lleva 15 a?os, desde que era un baladista en ingl¨¦s, subi¨¦ndose a cualquier carro que le pasa por delante. Y le ha ido muy bien. As¨ª que seguramente ser¨¢ un exitazo".?
El asunto del acento no ha pasado desapercibido. Programas de televisi¨®n como Zapeando, de La Sexta, le han dedicado espacios. "?De d¨®nde has sacado ese acento, Enrique? Que eres hijo de Julio Iglesias, rey", se pregunta el humorista Quique Peinado.?
4. El ron como detonante de la pasi¨®n
Como campa?a de espirituosos, el v¨ªdeo de El ba?o no tendr¨ªa precio. Despu¨¦s de que el personaje interpretado por la modelo mexicana Pollyanna Uruena llega a lo que parece el bar de un hotel (donde Enrique Iglesias se toma algo solo en la barra) y se pide un "ron con hielo" en perfecto espa?ol se abren las puertas de la carnalidad. La presencia continua de un bar y del alcohol en los v¨ªdeos de ¨¦xitos de electrolatino da para estudio: la estructura de todo este v¨ªdeo es calcada a la de otro gran ¨¦xito del g¨¦nero, la mencionada Felices los cuatro, de Maluma. ?Es una barra el lugar donde la juventud ardiente gobierna el mundo y sus camareros aut¨¦nticos demiurgos del siglo XXI? El extra?o comportamiento del camarero interpretado por el actor estadounidense Eric Roberts que atrasa y adelanta un reloj parece demostrarlo.
La chica del v¨ªdeo no se va al ba?o, por cierto, sino a su habitaci¨®n, un lugar al que Iglesias la sigue. Este hecho da para el lucimiento visual en el v¨ªdeo gracias al uso de travelings y sugerente iluminaci¨®n, pero terminar¨ªa con una llamada a seguridad de suceder en la realidad. No hay que seguir a nadie a su cuarto. Casi mejor decir "hola" en la barra del bar, un lugar seguro y concurrido. Pero esto es un v¨ªdeo para la canci¨®n del verano: no hay que buscar sentido. Ni sensibilidad.
5. ?Pero d¨®nde demonios est¨¢ el ba?o??
La canci¨®n se llama El ba?o y repetidamente se pronuncia la palabra en su estribillo, pero nadie va al cuarto de ba?o en el v¨ªdeo. S¨ª que hay una ba?era, pero (a saber por qu¨¦) est¨¢ en una playa, junto a la orilla del mar. Y hay partes del v¨ªdeo en las que Enrique Iglesias est¨¢ metido dentro de ella, pero vestido. No se explica el motivo. No es el caso de Pollyanna Uruena, claro, que apenas aparece con nada de ropa a lo largo del metraje. Tampoco se explica el motivo.
6. El verdadero Peter Pan que salta de g¨¦nero en g¨¦nero
Hay algo hipn¨®tico en cada nuevo v¨ªdeo Enrique Iglesias y es el hecho de que el cantante no parece envejecer. Lleva en activo desde 1995, cuando ten¨ªa 20 a?os, y se dir¨ªa que el tiempo ha optado por pasar de largo en lo que respecta a su aspecto f¨ªsico. Adem¨¢s, a lo largo de estos 23 a?os de carrera el cantante (que acaba de ser padre de mellizos con su novia, la extenista?Anna Kournikova) ha tocado tantos palos y tantos g¨¦neros que uno no sabr¨ªa en qu¨¦ subg¨¦nero del pop colocarlo. Ha sido estrella de canci¨®n mel¨®dica en espa?ol, representante del primer boom latino que mezclaba idiomas en los estribillos, baladista rom¨¢ntico en ingl¨¦s, rey de las pistas de baile con ¨¦xitos electr¨®nicos y, ahora, el rey de la edad de oro del electrolatino. Si est¨¢ de moda, Iglesias lo ha tocado.?
7. La telequinesis aplicada al estriptis
Una de las partes m¨¢s llamativas del v¨ªdeo es aquella en la que Enrique, tras la segunda copa de ron con hielo, procede a quitar la ropa a la mujer que le gusta, pero a trav¨¦s de la puerta y sin tocarla. Las implicaciones (legales y morales) que podr¨ªa traer esta actividad a la vida real son demasiado complicadas. Pero merece tambi¨¦n la pena pensar en la posibilidad de hacer la cama o doblar la ropa planchada en una habitaci¨®n sin moverse de la otra.?
8. A la tercera va la vencida
El relato del v¨ªdeo parece plantear una trama temporal que siempre vuelve al momento en el que Enrique Iglesias y la mujer a la que interpreta Uruena se conocen en el bar del hotel. O bien parece dar a entender que cada nueva copa de ron (bonita oda a la dipsoman¨ªa) abre un nuevo comienzo en la posibilidad de pasar una gran noche. A la tercera copa que comparten los dos, por fin se abren las puertas de la pasi¨®n, ya sin telequinesis ni persecuciones inquietantes, y la pareja se entrega al amor. Al amor en un pasillo. Al amor en la cama. Al amor en una ba?era situada en la orilla del mar. Al amor dentro del mar. Al amor en cualquier sitio, en resumen, excepto en un cuarto de ba?o. Esperemos que haya segunda parte y nos lo expliquen.?
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