Muere la osa parda ¡®Tola¡¯, emblema de la recuperaci¨®n de la especie
La hembra de plant¨ªgrado fue recuperada en 1989 de manos de unos furtivos que mataron a su madre
La osa parda?Tola, recuperada junto a su hermana Paca en 1989 despu¨¦s de que unos furtivos matasen a su madre, ha fallecido este jueves, a los 29 a?os, seg¨²n han indicado a Efe fuentes pr¨®ximas a las instalaciones de la Casa del Oso, donde viv¨ªa en un cercado. Las dos hermanas, de m¨¢s de 100 kilos de peso y hu¨¦rfanas desde que ten¨ªan cinco meses, se convirtieron en un s¨ªmbolo de la lucha por la recuperaci¨®n del oso pardo, especie en peligro de extinci¨®n, desde que fueron entregadas al Fondo Asturiano para la Protecci¨®n de Animales Salvajes (FAPAS).
Los osos en libertad suelen vivir unos 25 a?os, es decir, el equivalente humano de unos 85 o 90 a?os, por lo que la vida de Tola ha ido incluso m¨¢s all¨¢ de lo esperado. Las dos hermanas vivieron un tiempo en Catalu?a tras ser rescatadas. Posteriormente residieron?durante cinco a?os en el Parque Cineg¨¦tico Nacional de El Hosquillo, en Cuenca, hasta que el Gobierno asturiano habilit¨® el cercado donde ahora residen.
El recinto en el que habitaba hasta ahora Tola, integrado en una ruta tur¨ªstica denominada La senda del Oso, fue construido en 1996 y es visitado cada a?o por miles de personas que reciben informaci¨®n sobre la importancia de la conservaci¨®n del oso pardo en su h¨¢bitat natural de la Cordillera Cant¨¢brica. Viven en un r¨¦gimen cercano a la semilibertad.?
En los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n se llev¨® a cabo un intento de reproducci¨®n en cautividad introduciendo en el cercado al oso Furaco, trasladado desde el Parque de la Naturaleza de Cab¨¢rceno, en Cantabria, para que se aparease con las osas.
En 2012, tras ser montada en varias ocasiones por Furaco, el personal de la Fundaci¨®n Oso que atiende el cercado de Santo Adriano descubri¨® en la zona donde hab¨ªa dormido a Tola la noche anterior el cad¨¢ver de un osezno reci¨¦n nacido con un peso de 330 gramos, aparentemente fallecido por aplastamiento causado por la madre.
Tola no hab¨ªa dado los d¨ªas anteriores ninguna muestra de comportamiento anormal y, como es habitual en su especie, no hab¨ªa forma de percibir su estado durante el periodo de gestaci¨®n. Previamente hab¨ªa sido examinada con frecuencia por servicios veterinarios dados sus problemas de movilidad por los que hab¨ªa estado sometida a vigilancia y a tratamiento.
Aunque la caza del oso fue prohibida en 1973 tras poner en peligro la supervivencia de la especie, en 1989 continuaba el furtivismo. Un cazador mat¨® entonces a la madre de Paca y Tola y ocult¨® a las cr¨ªas. La Guardia Civil, mediante un soplo, supo de la situaci¨®n y consigui¨® recuperar a las oseznas con vida. Ten¨ªan solo cinco meses y estaban en periodo de lactancia por lo que tuvieron que alimentarlas. Y as¨ª comenzaron a reconocer el olor humano como amigo. Ya no pod¨ªan ser puestas en libertad, pues intentar¨ªan alimentarse all¨ª donde viven los humanos: en la monta?a, en sus casas, sus cuadras, sus huertas.
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