El ¡°invento¡± de la corona catalano-aragonesa
El Gobierno de Arag¨®n pide la retirada de un libro de texto que contiene la expresi¨®n
El Gobierno de Arag¨®n acaba de pedir la retirada de un libro de texto de la ESO, que usaban alumnos de un instituto de Huesca, porque inclu¨ªa la expresi¨®n ¡°Corona catalano-aragonesa¡±. No es la primera vez que sucede. Otros manuales de Bachillerato han recogido este concepto, que tambi¨¦n aparece en el apartado de Historia de la web oficial de la Generalitat de Catalu?a. Las editoriales afectadas ya han manifestado que lo corregir¨¢n en pr¨®ximas ediciones y este martes el Gobierno de Arag¨®n aprobar¨¢ la creaci¨®n del Consejo Asesor para la Ense?anza de la Historia y defender que nunca hubo una Corona catalano-aragonesa: solo existi¨® la Corona de Arag¨®n.
¡°La corona catalano-aragonesa es un invento rom¨¢ntico del siglo XIX para falsificar la idea de la corona de Arag¨®n¡±, explica el historiador Jos¨¦ Luis Corral, autor de La Corona de Arag¨®n: manipulaci¨®n, mito e historia (Editorial Doce Robles, 2014). Seg¨²n Corral, no existe ninguna ¡°justificaci¨®n hist¨®rica¡± que permita usar tal concepto: ¡°La Corona de Arag¨®n estaba integrada por varios reinos y condados, como el reino de Arag¨®n, el reino de Valencia y el condado de Barcelona¡±. Cada uno ten¨ªa sus ¡°propias cortes¡± aunque manten¨ªan una unidad en cuanto a ¡°pol¨ªtica exterior¡±, que coordinaban en las ¡°cortes generales de Monz¨®n, en Huesca¡±. ¡°Pedro IV, El ceremonioso, en su libro Una historia de Arag¨®n, habla de ¡®nuestra Corona de Arag¨®n, pero nunca de la Corona catalano-aragonesa¡±, a?ade Corral, profesor de Historia medieval en la Universidad de Zaragoza.
El matrimonio entre la reina aragonesa Petronila y el conde de Barcelona Ram¨®n Berenguer IV, en el que se basan los defensores de la ¡°Corona Catalano-aragonesa¡± para justificar su existencia, no es, seg¨²n Corral, una prueba de que fuera una realidad. ¡°En la Edad Media nunca se utiliz¨® este t¨¦rmino¡±, asegura. Pero adem¨¢s, los t¨ªtulos que heredaron los sucesores de Petronila y Ram¨®n Berenguer IV fueron los de ¡°rey de Arag¨®n y conde de Barcelona¡±.
La primera vez que aparece el concepto de ¡°confederaci¨®n catalano-aragonesa fue en 1872, en un libro con ese t¨ªtulo, obra de Antonio de Bofarrull y Broc¨¢, archivero del Archivo de la Corona de Arag¨®n (ACA). El volumen fue un ¨¦xito y desde entonces ¡°decenas de historiadores presuntamente serios¡± no han dejado de hablar de esa ¡°inexistente Confederaci¨®n catalano-aragonesa¡±, afirma Corral en su libro.
Aunque el verdadero responsable de esta ¡°especie de revisitaci¨®n de la historia¡± fue un pariente de Bofarrull y Broc¨¢, Pr¨®spero de Bofarrull y Mascar¨®, que tambi¨¦n fue director del ACA. Integrante destacado del movimiento nacionalista catal¨¢n conocido como la Renaixen?a, Mascar¨® manipul¨® la edici¨®n del Libre del repartiment del regne de Valencia ¡°para demostrar que la conquista del Mediterr¨¢neo por la Corona de Arag¨®n hab¨ªa sido una empresa catalana¡±, contin¨²a Corral. En ese documento, de 1238, ¡°Mascar¨® suprimi¨® de su edici¨®n del reparto de la ciudad de Valencia los nombres de los repobladores aragoneses y navarros para magnificar la presencia de catalanes y aumentar el porcentaje de estos¡±, explica el historiador, tal y como han demostrado los trabajos de ¡°Antonio Ubieto y Amparo Cabanes¡±.
Otros historiadores, como Domingo Buesa, presidente de la Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, sostienen tesis similares. Para Buesa, la ¡°Corona catalano-aragonesa fue una falsedad¡±, una ¡°designaci¨®n imposible¡±, porque Catalu?a nunca actu¨® como reino frente al Reino de Arag¨®n, al Reino de Valencia y al Reino de Mallorca. Tambi¨¦n ?ngel Sesma, miembro de la Real Academia de la Historia y experto en la Corona de Arag¨®n, rechaza el concepto. En un congreso celebrado en Zaragoza, que trat¨® esta pol¨¦mica, afirm¨® que ese tipo de ¡°artima?as¡± eran muy habituales en cierta ¡°historiograf¨ªa catalana¡±, seg¨²n public¨® El Heraldo.
¡°Arag¨®n ha sido poco ambicioso en la defensa de su historia¡±, considera Maite P¨¦rez, consejera socialista de Educaci¨®n, Cultura y Deporte del Gobierno de Arag¨®n. ¡°Ha existido siempre una gran relaci¨®n y un fuerte v¨ªnculo entre Arag¨®n y Catalu?a, pero debe basarse en el respeto a la historia¡±, a?ade P¨¦rez. Seg¨²n explica, el Consejo Asesor para la Ense?anza de la Historia, cuya creaci¨®n ser¨¢ aprobada este martes, estar¨¢ integrado tanto por cient¨ªficos como por educadores y tendr¨¢ como funci¨®n supervisar los libros de texto para detectar incorrecciones hist¨®ricas, con un ¡°total respeto a la autonom¨ªa del docente¡±.
¡°Los nacionalismos necesitan de rotundos hechos fundacionales para asentar sus posiciones pol¨ªticas. Y no en pocas ocasiones ha habido que manipular y tergiversar el pasado para adecuarlo a la ideolog¨ªa que sustenta ese sentimiento¡±, reflexiona Jos¨¦ Luis Corral en su libro, ¡°La Corona de Arag¨®n no ha sido ajena a ello¡±, subraya. Pero ojo, ¡°Espa?a, tampoco¡±.
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