Paso en falso de Francisco
Las declaraciones del Papa sobre los abusos en Chile no ayudan a perseguir el delito
La defensa que el Papa hizo durante su reci¨¦n terminada gira latinoamericana del obispo chileno Juan Barros, acusado de encubrir casos de pederastia, constituye un desafortunado paso en falso en la pol¨ªtica iniciada por Benedicto XVI de combatir los casos de abusos sexuales y pederastia en la Iglesia cat¨®lica.
Francisco desech¨® con un despectivo ¡°el d¨ªa que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ah¨ª voy a hablar¡± las protestas de v¨ªctimas de abusos que exigen que Roma tome medidas contra el obispo.
El esc¨¢ndalo Karadima est¨¢ en el centro de esta pol¨¦mica. Se trata de un caso de abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima en los a?os ochenta y noventa. Varias v¨ªctimas escribieron en su momento al arzobispo de Santiago denunciando los hechos, pero la carta fue destruida por el secretario personal del prelado, que no era otro que Barros. Adem¨¢s, viaj¨® a Roma para desacreditar a las v¨ªctimas cuando las noticias de lo que estaba pasando llegaron al Vaticano. Este investig¨® los hechos, declar¨® culpable a Karadima y orden¨® su retiro.
Con sus palabras, en lugar de confortar a las v¨ªctimas, Francisco puso en duda que las numerosas pruebas sobre el caso sean v¨¢lidas. Peor a¨²n, se coloc¨® del lado de quienes consideran que las v¨ªctimas deben probar su inocencia. L¨®gicamente las cr¨ªticas no tardaron en llegar incluso desde la propia jerarqu¨ªa. Sean O¡¯Malley, actual arzobispo de Boston ¡ªdi¨®cesis devastada por los casos de pederastia¡ª declar¨® en p¨²blico que las palabras de Francisco son ¡°una fuente de gran dolor para los supervivientes de abusos sexuales¡±.
En una inusual disculpa, el Pont¨ªfice pidi¨® perd¨®n por las palabras elegidas. Francisco, dado a las declaraciones espont¨¢neas, deber¨ªa ser m¨¢s cuidadoso en algunos asuntos. Y, como siguen reclamando las v¨ªctimas, no solo disculparse, sino actuar.
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