El peso de las ayudas para ciencia desciende a los niveles de 1999

Una forma de medir la importancia de la ciencia y la innovaci¨®n para un Gobierno es saber qu¨¦ parte de los Presupuestos del Estado dedica a sustentar el trabajo de los cient¨ªficos. El Informe sobre la ciencia y la tecnolog¨ªa en Espa?a precisa que el presupuesto no financiero de 2016 para investigaci¨®n ¡ªlas subvenciones que mueven el sistema de ciencia y tecnolog¨ªa¡ª represent¨® el 1% del total presupuestario, el mismo nivel que en 1999. Esa proporci¨®n alcanz¨® su valor m¨¢ximo en 2008, cuando supon¨ªa el 1,5% del total.

En 1995, el a?o de menor inversi¨®n analizado, las subvenciones para investigaci¨®n supusieron el 0,8% del total de las cuentas. Es decir, en m¨¢s de 20 a?os, con Gobiernos tanto del PP como del PSOE, el peso de las subvenciones p¨²blicas a investigaci¨®n ha variado siete d¨¦cimas.

El informe, elaborado por 12 cient¨ªficos de prestigio para la Fundaci¨®n Alternativas y que se presentado este jueves en el Congreso, analiza el estado del sistema de ciencia y tecnolog¨ªa durante esas m¨¢s de dos d¨¦cadas.

Junto al descenso del gasto del Estado durante la crisis, tambi¨¦n resalta el escaso avance de la inversi¨®n privada en proporci¨®n con la p¨²blica, que sigue lejos de pa¨ªses l¨ªderes europeos.

Los autores del informe proponen un plan para conseguir que Espa?a pase de invertir el actual 1,19% del PIB en investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n (I+D+i) al 2%, la media de la UE.

El texto estima que el sistema de ciencia ha perdido casi 90.000 empleos, cifra que se obtiene al sumar los 27.000 puestos de cient¨ªficos y t¨¦cnicos perdidos entre 2010 y 2014 a los 61.900 que se deber¨ªan haber creado de haberse mantenido el nivel de crecimiento previo a la crisis.

Esta falta de compromiso supone un atraso para el conjunto de la econom¨ªa espa?ola, que sale de la crisis m¨¢s da?ada y menos modernizada que la de los pa¨ªses que aumentaron su gasto en I+D+i durante la crisis, explica Vicente Larraga, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y coordinador del informe. ¡°Al menos el 30% del nuevo empleo neto creado en pa¨ªses como Alemania, Francia o Reino Unido eran del sector de la ciencia y la tecnolog¨ªa. La sociedad ha cambiado y en Espa?a no nos hemos dado cuenta¡±, resalta.

El trabajo tambi¨¦n carga contra la pasividad que los cient¨ªficos han mostrado durante los peores a?os de la crisis y los recortes. ¡°Resulta sorprendente que los cient¨ªficos acad¨¦micos no hayan cuestionado seriamente el sistema de gobernanza y evaluaci¨®n actual y reivindicado la idea de cogesti¨®n entre el Estado y la comunidad de cient¨ªficos¡±, se?alan las conclusiones del trabajo. Para Larraga la explicaci¨®n es el ¡°miedo¡± de muchos investigadores a perder financiaci¨®n si protestan. Tambi¨¦n es este un colectivo muy ¡°individualista, cada cual consigue salir adelante con algo de aqu¨ª y de all¨¢ y se olvida de mirar c¨®mo est¨¢ el de al lado¡±, explica.

Los autores concluyen que la ciencia debe tener m¨¢s peso tanto en la estructura del Gobierno como en las instituciones del Estado, para lo que recomiendan la creaci¨®n de un ministerio de ciencia y una oficina de evaluaci¨®n de pol¨ªticas cient¨ªficas y tecnol¨®gicas en el Parlamento.